La danza de los números
Ramón Zurita Sahagún martes 24, Abr 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Conforme avanzan las campañas electorales, las encuestas aceleran sus procedimientos y los números saltan por todos lados.
No hay uno solo de esos sondeos que ofrezca resultados diferentes a que el candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto, aventaja en forma considerable a sus adversarios.
Las que resultan menos favorables para el tricolor lo sitúan en el rango de los 48 puntos, mientras que las demás lo ubican superando la barrera de los 50 puntos porcentuales.
De ser ciertas estas evaluaciones y confirmadas en las urnas el 1 de julio, el PRI estaría regresando a los niveles establecidos durante toda su historia.
Con excepción de Ernesto Zedillo Ponce de León, todos los candidatos presidenciales del PRI que triunfaron lo hicieron con porcentajes superiores al 50 por ciento de los votos emitidos y curiosamente el mismo Zedillo que se quedó cercano al rango (48.69%) es quien más votos ha cosechado en los procesos electorales de México (más de 17 millones).
Todos los demás presidentes de México no han superado la barrera de los 15 millones de votos, por lo que de continuar estas tendencias y confirmarse en votos, Peña Nieto estaría convirtiéndose en el mexicano más votado de la historia.
De acuerdo a las cifras que manejan los encuestólogos, la cifra de participación estaría rondando los 40 millones de votantes, por lo que los números que manejan los priístas no serían cifras alegres, rondando los 20 millones de sufragios para su candidato.
Claro que esa cifra de los 20 millones de votos para el PRI todavía sirve de mofa para los adivinos de ese partido, ya que en 1988, su entonces presidente nacional, Jorge de la Vega Domínguez, adelantó la cifra como pronóstico para los resultados de aquel proceso electoral.
El resultado fue otro, ya que su candidato Carlos Salinas de Gortari, apenas rebasó el 50 por ciento de los sufragios y con una emisión de poco menos de 10 millones de votos favorables para su candidatura.
Desde entonces, el manejo de cifras no ha sido el fuerte de los priístas que se guardan mucho de externar los números que creen alcanzar en los distintos procesos electorales.
Sin embargo, en esta ocasión, las distintas casas encuestadoras son las encargadas de difundir los números que, hasta ese momento, se reflejan entre la ciudadanía, aunque se mantienen algunas incógnitas.
Los análisis que se realizan en cada una de las entidades del país reflejan algo distinto del global de las encuestas, ya que los números no resultan tan favorables para los priístas.
Hay entidades como Nuevo León, Distrito Federal, Guerrero, Guanajuato, Baja California Sur, Oaxaca, Tabasco, Puebla y Morelos, donde, por el momento, los números no le favorecen al partido tricolor.
Otros como Veracruz, Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa, Baja California y Sonora, muestran una gran competencia entre los partidos en contienda.
Con todo y ello las cifras le resultan favorables al partido tricolor, ya que en cada uno de ellos aparece como primera o segunda fuerza electoral, sin importar cuál de los otros dos partidos con fuerza nacional le dispute la supremacía.
Y es que en algunas de esas entidades, el PRI disputa los votos para los otros cargos de elección popular, ya que la popularidad de su candidato presidencial lo ubica por encima de sus adversarios, en la mayor parte de ellas.
Cada una de las casas encuestadoras sitúa al candidato presidencial del partido tricolor por encima de sus adversarios o cercano a ellos, en los pocos que se encuentra rezagado.
No sucede lo mismo con los candidatos a diputados federales y senadores, muchos de los cuales verán frustrado su propósito de legislar desde las cámaras del Congreso de la Unión al eventual regreso del partido tricolor a las instancias federales.
Quedan poco más de dos meses de campaña electoral y los números de los candidatos presidenciales no parecen moverse más allá de un par de puntos porcentuales que pierde alguno y gana otro, durante unos días, por lo que tendría que pasar algo sumamente grave para que las cifras cambien, en favor o en contra de unos y otros.
Se tiene como fecha cabalística la del 6 de mayo, ocasión en que habrá de realizarse el primero de los dos debates, en que por ley tienen que participar los candidatos presidenciales.
Hay quienes creen que durante ese evento podrían presentarse algunos cambios en los números de las encuestas, basándose en el desempeño de los candidatos y en alguna sorpresa que se pueda presentar durante la discusión, especialmente en contra del puntero.
Se recuerda como en los tres debates anteriores, desde que se adoptó este método, las cifras se han modificado, debido a la destreza de los participantes.
Durante el primero, Diego Fernández de Cevallos se reveló como un gran polemista -lo que desconocía gran parte del electorado-. En la segunda ocasión, fue la revelación de Vicente Fox y en la tercera quedó relegado el priísta Roberto Madrazo y la disputa presidencial se centró en dos de los tres adversarios principales.
En aquel entonces (2006) el puntero decidió no participar en el primero de los dos debates, lo que finalmente le perjudicó.
La diferencia con aquel entonces era que el número de candidatos presidenciales era mayor que el actual y que su presencia en los debates no era obligada, situación que en la actualidad si lo es.
Por eso, la presencia de los cuatro en los debates será obligatoria.
VELASCO, POR EL PRI
Finalmente, como se esperaba, Manuel Velasco Coello se registró como aspirante por el PRI al gobierno de Chiapas.
El senador irá en coalición entre PRI-Verde.