Elecciones 2012 • (abril 22)
Elecciones 2012 lunes 23, Abr 2012Augusto Corro
Guerra sucia
Como se ve, la guerra sucia seguirá y crecerá conforme se acerque el 1 de julio, fecha de las elecciones.
Desde luego, son los panistas, quienes se encuentran empeñados en aventar las mayores cantidades de lodo.
Los azules están desesperados porque su candidata Josefina Vázquez Mota no avanza en las preferencias electorales.
En cualquier lugar que se planta, la candidata presidencial no logra levantar el ánimo de los panistas.
Ante esa situación, el cuarto de guerra (lodo) se encargará de dañar la imagen de los adversarios políticos, sin contemplación alguna.
Repudio a lodazal
Por cierto, el senador priista, Manlio Fabio Beltrones, manifestó su repudio a las guerras sucias.
“Las guerras sucias y las campañas negras lo único que enseñan es poca imaginación y falta de talento, lo cual evidencia una gran desesperación por parte de los contrincantes de Enrique Peña Nieto”, dijo el legislador.
Beltrones es el Coordinador Nacional de Campaña de los Candidatos a Diputados Federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Ni un milagro
A poco más de dos meses para la elección presidencial, no habrá cambios significativos en las preferencias electorales.
Enrique Peña Nieto, el candidato presidencial priista, inició la campaña electoral con una ventaja muy amplia. Así se ha mantenido.
La competencia por el segundo lugar se encuentra entre Josefina Vázquez Mota, del PAN; y Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista (MP).
De los tres partidos mayores que participan en la contienda política, es el que muestra signos de desesperación. El propio ex presidente Vicente Fox dijo que ni con un milagrito ganaría Vázquez Mota la presidencia.
Así que habrá que esperar la intensificación del lodazal en los próximos días. Para ello cuenta, con la asesoría de Antonio Sola, especialista en manejar el “ventilador” para aventar lodo.
El español ya demostró su efectividad en el 2006 con la campaña que calificaba a AMLO como un peligro para México. Ganó el PAN pero polarizó a la sociedad mexicana.
Premio
Francisco Javier Ramírez Acuña, ex gobernador de Jalisco y destapador de la precandidatura de Calderón, será el próximo embajador de México en España.
El jalisciense es diputado federal y se desempeñaba como uno más de los integrantes del cuarto de guerra de Vázquez Mota.
Ramírez Acuña recibió su primer premio como destapador al ser designado secretario de Gobernación. Su papel como funcionario fue más que gris.
Ahora, Calderón lo vuelve a premiar con un cargo en la diplomacia mexicana a un cuate.
El ex gobernador y ex secretario de Gobernación tendrá que trabajar horas extras en España para ayudar a Mariano Rajoy a sacar agua del barco que se hunde.
Ramírez Acuña tendrá que meterse de lleno en el tema escabroso de las empresas petroleras Repsol y Pemex.
Por ahí se encuentran las inversiones millonarias de Pemex y los mexicanos no saben en que condiciones se encuentran.
la expropiación de la petrolera YPF Repsol por parte del gobierno argentino, puso a temblar a la administración calderonista.
¿Cuánto perdió o perderá México en esa controvertida inversión?
El hecho es que Ramírez Acuña llenará el vacío que dejó el anterior embajador, Jorge Zermeño, que se le ocurrió volver a México a buscar un cargo de elección popular y dejó acéfala a la embajada mencionada.
Colérico
Aquí en México, Jorge Zermeño se lanzó, como desesperado, a buscar la nominación del PAN al Senado.
El coahuilense no logró su objetivo. Los manejos turbios en el proceso interno dejaron a Zermeño molesto y sin el cargo diplomático, que dicho sea de paso, no lo desempeñó a la altura de su responsabilidad.
En un acto de entrega de premios de periodismo, en Madrid, Zermeño montó en cólera, porque un comunicador galardonado declaró que “México es considerado el país democrático en que hoy en día es más peligroso ejercer el periodismo”.
Sin más, el diplomático abandonó el lugar echando pestes y gritando que “México no es el país más peligroso del mundo”.
Una vez radicado en México, es otra la perspectiva de Zermeño sobre la peligrosidad de vivir en México. En Coahuila, la violencia no cesa.