¿Dolió?
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 18, Abr 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Qué caras tenían ayer Felipe Calderón y el presidente español Mariano Rajoy en el Foro Económico sobre América Latina.
¿Dolió lo de Argentina?, era lo primero que uno se preguntaba al ver las imágenes de Puerto Vallarta. Ora sí que ni el sol les calentaba.
Ambos se dijeron profundamente molestos con la argentina Cristina Fernández.
Y están fraguando una respuesta. ¿Y qué van a hacer? Rajoy ya dijo que se va a dejar venir con todo y la Unión Europea.
Aunque no los acompañe Obama. Y la cosa es saber si se va a apuntar Calderón. Hasta dónde será capaz de ir el mexicano para defender intereses de particulares y además de fuera.
Que no nos quieran vender una idiotez que ya por ahí anda circulando: que eso que hizo Argentina es como si nos hubieran expropiado Pemex.
La expropiación a Repsol y lo que hace Calderón avivan un debate que está en el alma de México: su propia expropiación petrolera, que ha sobrevivido a Salinas, a Zedillo, a Fox y al propio Calderón con su Mouriño en el 2008.
Calderón no pudo y se expone a que su tentativa sea tomada muy en cuenta en esta elección, como ocurrió en la de 2009.
El tema tomó lugar de inmediato en las campañas. Afortunadamente ya no hay engaños: Peña Nieto y Josefina han dejado muy en claro que son ellos los que sí quieren privatizar Pemex.
En cambio López Obrno. Sobre de esa base, el priísta dijo ayer que respeta, aunque no comparte lo que hizo Cristina.
El izquierdista se lanzó contra los privilegios de Repsol, pero en México. Y la panista afirmó que lo último en su agenda es expropiar, pero dijo cosas más interesantes.
Josefina explicó que el país sufre hoy las consecuencias de la expropiación de la banca, como la pérdida de competitividad. Pésimo ejemplo. Si alguien gana dinero a manos llenas en este país y a niveles de usura son los bancos. ¿Competitividad? Cómo, si lo que menos tiene la banca es compromiso con el desarrollo mexicano.
Y por lo que toca a Pemex (como la CFE), si algo urge es un Presidente que se quite los lentes oscuros para que vea ese nido de corrupción y le haga una purga.
Hay mucho por rascar ahí, porque en esa ubre están pegados muchos familiares y muchos cuates. Y esa ceguera con que se comporta el gobierno dice mucho.