¿PAN y Vázquez Mota van al desconocimiento?
Roberto Vizcaíno miércoles 18, Abr 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los panistas y su candidata saben que ya no pueden alcanzar y rebasar a Peña
- Los llamados del mexiquense indican que ya se dio cuenta de esas intenciones
- Es muy corto el tiempo y muchos los puntos arriba como para poder ganarle
Semáforo | Trizas
Desde la semana pasada, durante su visita a Guanajuato donde acompañó a Juan Ignacio Torres Landa en su arranque de campaña, el abanderado presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, ha enviado mensajes al presidente Felipe Calderón, a su contrincante la panista Josefina Vázquez Mota, y sin duda al liderazgo de Acción Nacional, encabezado por Gustavo Madero, pero sobre todo al resto de las fuerzas políticas, empresariales y sociales del país para advertir que sus opositores en el poder caminan hacia la posible anulación del proceso.
Una y otra vez les recuerda a todos que ésta es una contienda electoral y no una confrontación bélica, y por lo tanto los participantes son contendientes, no enemigos. Con estos mensajes Peña Nieto les avisa que está alerta de cualquier golpe más allá de lo electoral y que no está dispuesto a someterse.
Les dice que la obvia diferencia entre contendientes y enemigos es que a los primeros se les gana dentro de un marco civilizado, democrático, instituconal y a los segundo se les extermina físicamente.
En sus llamados, Peña Nieto les recuerda lo ocurrido hace precisamente 6 años cuando la confrontación y las campañas sucias estuvieron a punto de derivar en el rompimiento social y en violencia.
Ayer el mexiquense, a quien las encuestas ubican como el puntero por entre 20 y 30 puntos arriba de sus dos contendientes reales, la panista Josefina Vázquez Mota y el perredista Andrés Manuel López Obrador, no pudo ser más claro:
“No permitamos que la agresión de los adversarios divida al pueblo de México…México debe mantenerse unido… no obstante las diferencias partidarias, esta no es una riña o guerra, ni somos enemigos…”.
Indicó que quienes participan en esta contienda electoral, lo que debieran hacer es confrontar proyectos y propuestas de solución a los grandes problemas nacionales, antes que enfrascarse en guerras sucias y de desprestigio.
“Pero (esta contienda) de ninguna manera debe llevarnos irresponsablemente a dividir a la sociedad mexicana”.
Por eso, subrayó:
“He señalado y lo reitero: no voy a caer en las provocaciones de los adversarios y menos cuando recurren a la agresión porque son incapaces y han demostrado ineficacia e incapacidad para pode resolver los problemas…
“No se vale caer en las agresiones que dividen al pueblo de México… generan encono, generan diferencias entre la sociedad mexicana y eso no lo vamos a permitir…”.
También les pidió entender que “México quiere caminar unido, trabajar unido”.
Peña Nieto lanzó puentes de entendimiento y distensión al señalar que tanto él, como su partido, respetan a las distintas fuerzas políticas en México. La aclaración es importante en el contexto de los sondeos y las encuestas que advierten que el mexiquense tiene hoy las mayores posibilidades de llegar a Los Pinos, por lo que este reconocimiento de respeto a los otros, anuncia una actitud conciliadora.
Hace un par de días, en una carta circulada por Internet, Peña Nieto volvía a su reflexión y llamado:
“Hace 6 años, México se vio dividido por campañas sucias que únicamente lograron la confrontación y el encono entre mexicanos. Hoy el país no quiere eso. No voy a dividir a México. Continuaremos haciendo una campaña de compromisos, que logre lo que México anhela: un cambio para recuperar la paz y la esperanza”.
En ese momento dijo entender que sus opositores, sobre todo los del PAN, estén desesperados por pretender detenerlo y desprestigiarlo. Y exponía abiertamente lo que él consideraba los motivos de estas campañas y ataques en su contra:
“Las encuestas confirman que nuestra ventaja es amplia… sin embargo, no podemos confiarnos, por el contrario, es momento de redoblar esfuerzos.
“Ante el éxito de nuestra campaña, los adversarios han hecho a un lado las propuestas e iniciado una estrategia de ataques, manipulando información sin sustento, con el único objetivo de desprestigiarnos”.
Al igual que lo ha venido haciendo prácticamente desde que inició esta campaña, Peña Nieto insistió en que él y su partido no se dejarían arrastrar por la guerra sucia:
“No caeremos en provocaciones. El PRI responderá puntualmente con datos y evidencias que permitan a la opinión pública conocer la verdad. Yo, por mi parte, seguiré haciendo una campaña de propuestas”, dijo.
Recordó que sólo faltan 74 días para que concluya esta campaña electoral y llegue el día de la elección presidencial.
A manera de contexto, decía que en sus primeras 3 semanas de campaña electoral, se ha encontrado a una ciudadanía entusiasmada y cálida en relación a sí mismo y a su propuesta.
“¡El optimismo del cambio ya contagia a todo México!”, enfatizó.
Un poco antes, desde Guanajuato, Peña indicó:
“… aquellos que han llegado al gobierno tienen del país una óptica patrimonialista… suponen que han llegado al gobierno para quedarse, y que los demás partidos políticos, en lo que es nuestra democracia, estorban o quisieran hacerles a un lado…
“… se equivocan, y hoy deben reconocer que el único imperio que hay en México es la voluntad del pueblo. Y el pueblo dice: no más de lo mismo. ¡Vamos por el cambio que mejoren las condiciones de todos los mexicanos!
“Los mexicanos, para fortuna, hoy tenemos un cambio en nuestra democracia; hoy somos parte de un cambio que permite la competencia entre partidos y la competencia democrática, para que la sociedad libremente decida cuál es la opción que realmente les genera confianza y por la que creen el país podrá llegar en mejores condiciones.
“Así nos presentamos en esta competencia con claros objetivos; con experiencia de gobiernos, con hombres o mujeres con capacidad probada para servirle a México”, señaló.
HACIA LA ANULACIÓN
Reiterados como han sido, estos mensajes dejan ver a un candidato que está advirtiendo en sus opositores una intención de llevar esta campaña electoral a sus extremos de violencia y agresiones, de descalificaciones y construcción del escenario de la nulidad.
La cúpula del PAN y su candidata saben que ya no hay tiempo para restarle apoyos ciudadanos suficientes a Peña Nieto como para rebasarlo.
Es muy poco tiempo el que tienen enfrente para eso y son muchos los puntos que les saca el mexiquense como para entrar en una competencia real donde lo puedan superar.
Es por eso que ahora trabajan desesperadamente en esta estrategia de desprestigio y confrontación con el único objetivo de desconocer el proceso.
Los videos que dicen son para informar de lo que Peña hizo y no hizo como gobernador, tienen el claro objetivo de agredir, meter al PRI y a su candidato a tener que responder y explicar para que luego ellos salgan y digan que nada de eso es cierto.
Ya lo vimos ayer en la apertura de la mesa convocada por el PRI para discutir sobre los logros de Peña Nieto como gobernador.
Madero y los suyos lo que menos querían era ese análisis. Por eso llevaron a sus huestes a gritar, agredir y reventar el encuentro.
No hubo diálogo y por lo tanto no hubo explicación para el resto de los mexicanos.
Seguirán entonces con su guerra de desprestigio y confrontación, porque lo que les interesa es anular el proceso. A eso van.
Ahora Peña Nieto y el PRI tendrán que desplegar otra estrategia. Ellos tienen a su favor el enorme apoyo de la mayoría de los mexicanos que se expresa en los sondeos.
Vamos a ver hasta dónde se atreven los panistas y hasta dónde los detienen y repelen los priístas.
