Estado perdido (y fallido)
¬ Juan Manuel Magaña lunes 16, Abr 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Esto es lo que Calderón no aprendió: ya en el año 2009, su fracasada guerra al narcotráfico le costó las elecciones intermedias, a pesar que los sistemas de desinformación se esforzaron por disimular el grave problema. El fracaso tuvo un nombre, que en aquel momento pegó con tubo: Estado fallido. En consecuencia, debió cambiar de “estrategia”. Pero no. Ahora acaba de confesar en Cartagena de Indias que “el narcotráfico ha comenzado a reemplazar las funciones del Estado”. Y por eso de nuevo va a perder. Y, esta vez, la Presidencia.
Calderón le soltó al presidente de Perú, Ollanta Humala, algo que no es nuevo: que los cárteles recaudan impuestos. La pregunta es si apenas se dio cuenta, porque ya en 2001 (con Fox) el Estado había cedido al narco el 34 por ciento de los municipios de los más de 2 mil 500 del país. Para 2006, cuando llegó, ya no había Estado en 53 por ciento. Y en 2010 y 2011 la cifra no baja del 70 por ciento.
Lo que de nuevo tiene la confesión de Calderón, es que da la prueba de su propio fracaso. Después de eso, cualquier abogado voltearía a ver al juez y le diría: “No más preguntas, su señoría”. Y que venga el (voto de) castigo.
Y si con ello no bastara, el mismo abogado podría llamar como testigo al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien ratificaría su testimonio ofrecido en la Cumbre de las Américas, de Cartagena de Indias: “Hay que hacer un alto en el camino para saber dónde vamos en esta lucha. A pesar de todos los esfuerzos, inmensos esfuerzos y costos, tenemos que reconocerlo: el negocio de las drogas ilícitas sigue pujante”.
Sólo habría que esperar que el señor juez no fuese un tipo como el presidente de Estados Unidos, que es al que menos le ha interesado que a Calderón le caiga el veinte. Obama dijo en aquella inútil cumbre que la cooperación de su país con otras naciones en la lucha contra el narcotráfico ha dejado “un saldo positivo”.