Solá hace la diferencia
¬ Juan Manuel Magaña domingo 15, Abr 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ya resulta obvio que lo que hace diferente a Josefina de Felipe Calderón se llama Antonio Solá. Mientras aquél exhibe al español sin rubor en una gira al exterior, aquélla debe admitir que el personaje le es distante.
Y siendo que Solá es un insumo de la guerra sucia, su cercanía con Calderón despeja toda duda de a quién sirve. Nomás hay que escuchar el discurso barato que el panista pronunció en Cartagena de Indias, algo más propio de un político de poca monta que de un gobernante que debe lucir ante una Cumbre Empresarial de la Américas.
¿Qué podía interesarles – para fines prácticos, políticos o culturales – a los hombres ricos del continente que alguien usara el magnífico foro para contarles que un gobernador campechano de 1955 derribó las murallas de su estado por pura ocurrencia o capricho? Qué mala puntada.
¿Cuál de los asistentes estaba obligado a saber o entender que Calderón usaba el foro sólo para arrojar lodo sobre el partido que en su país está por arrebatarle la presidencia? De flojera y de risa forzada, ante un orador que impostaba su tono regañón y grandilocuente.
Y luego a burlar la ley. A presumir “logros” ante extraños en plena veda electoral en su país. A hacer justo lo que criticaba de aquél gobernante campechano al que se refería: hacer lo que quiere y sin que nadie le diga nada.
Y mientras Josefina, que llega tarde a eventos, o los cancela, a quien le falla el avión y ante quien los grandes refuerzos anunciados de Los Pinos ni siquiera se presentan.