Un peligro para México
Elecciones 2012, Freddy Sánchez sábado 7, Abr 2012Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Después de aquel famoso voto por la paz, que le dio a Ernesto Zedillo Ponce de León una cómoda ventaja para ganar la Presidencia; el voto por el cambio que hizo triunfar a Vicente Fox Quesada y el voto del miedo que le impidió al Peje hacerse de la primera magistratura del país para dejarla en poder de Felipe Calderón Hinojosa en un reñida y controvertida competencia, la pregunta obligada para este 2012 sería la siguiente:
¿Qué podría motivar una nutrida participación electoral el próximo 1 de julio?.
Quizás un voto contra la violencia y de paso la esperanza de que un nuevo régimen le de a las familias mexicanas el sustento económico que les permita sobrellevar una vida sin angustias, gracias a una toma de decisiones que garanticen la generación de empleos mejor remunerados, en un clima de armonía política para ponerle freno al delito y la impunidad, refrendando el imperio de la ley, evitando abusos de poder y alentando una justicia social sin distingos ni discriminaciones, lo cual, naturalmente, constituiría un voto por el bienestar colectivo.
En ese sentido entonces, los electores tendrían que hacerse una pregunta antes de decidir por quien votar. Enrique Peña Nieto, del PRI, Josefina Vázquez Mota, del PAN o Andrés Manuel López Obrador, de las izquierdas.
Y lo que esa interrogante debe tratar de discernir, es quién de los tres, realmente quiere darle a los mexicanos una vida mejor.
Una cuestión que cada compatriota con derecho a votar, tendrá que preguntarse, justo antes de proceder a cruzar la boleta electoral en favor de uno de esos tres candidatos presidenciales.
Y lo que sería aún más importante: en el momento de votar, pensar que el vencedor en la contienda, no debe quedar atado de manos para cumplir lo que promete, porque una cosa es querer y otra poder consumar un propósito a la hora de gobernar.
De modo que si los electores al expresar su preferencia electoral, optan por una opción para la Presidencia y lo hacen en sentido opuesto para senadores y diputados federales, dividiendo su apoyo entre PRI, PAN y las izquierdas, lo que estarían haciendo es maniatar al futuro Presidente o bien dándole el pretexto para poder decir después, que sus opositores en las cámaras legislativas le impidieron realizar todo lo bueno que se proponía hacer.
Uu argumento que usó Fox para intentar disculparse por sus desatinos, aunque ciertamente como él mismo lo repetía continúamente, “el Ejecutivo propone y el Legislativo dispone”.
O lo que es lo mismo: si el Presidente y su grupo político quieren cambiar lo que a su juicio debe cambiar, eso no significa que lo puedan hacer, mientras sus adversarios camarales como parece haber ocurrido en los últimos dos sexenios, se dediquen a llevarle la contra al ejecutivo, porque sencillamente así conviene a sus intereses.
De tal suerte que una Presidencia acotada por el Poder Legislativo, a falta de confianza ciudadana en una sola opción partidista, inequívocamente volvería a representar un obstáculo para el futuro Presidente y con ello lógicamente un nuevo desencanto para la sociedad e incluso podría decirse que ahora sí un verdadero peligro para México, si las organizaciones criminales siguen sentando sus reales en territorio nacional, mientras los políticos atrincherados en sus pequeños nichos de poder se siguen haciendo los disimulados ante los acuerdos que requiere un cambio verdadero en la sociedad mexicana, el cual no se da porque entre los opositores políticos estar en contra del que gobierna es lo habitual. Así que a la hora de votar hay que confiar en un partido político para que tenga el poder y la fuerza de gobernar sin obstrucciones ni sabotajes.