Tarifas eléctricas
¬ Augusto Corro sábado 7, Abr 2012Punto por punto
Augusto Corro
El desorden en las tarifas eléctricas y sus repercusiones en los recibos tienen hartos a los consumidores, quienes exigen detener los cobros y aumentos indiscriminados.
El asunto, que amenaza en convertirse en un problema de grandes dimensiones, llamó la atención de los diputados que pretenden encargarse en la fijación de tarifas eléctricas.
Concretamente, el legislador Luis García Silva promueve una iniciativa de ley para poner fin a los abusos que sufren los consumidores por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “una empresa de clase mundial”.
En el Distrito Federal se armó un conflicto, que según se contempla, llevará su tiempo en solucionarlo.
En su afán por cerrar la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), el gobierno calderonista no tomó las precauciones del caso y los consumidores fueron víctimas de la desorganización y no sabían a quien pagarle por el servicio de energía eléctrica que recibían.
Después, a los dirigentes de la empresa mundial se les hizo fácil mandar los recibos de la luz con el importe que se les ocurría. Así, a los hogares empezaron a llegar cobros de miles de pesos, sin explicación alguna.
De acuerdo con la nueva ley se busca lo siguiente: proteger a los consumidores, garantizarles precios razonables y competitivos. Recordó que Hacienda es la encargada de “determinar los factores mensuales de ajuste aplicados a la tarifa del servicio eléctrico, pero se han observado incrementos constantes”.
Desde luego, tendrán que estar muy pendientes de las acciones de los legisladores, no sea que vaya a ocurrir lo mismo que con las gasolinas, que aprobaron el alza mensual a los combustibles, sin calcular los daños que provocan en la carestía de los alimentos.
Cabe señalar que en el primer trimestre del año fueron interpuestas 30 mil denuncias contra la CFE por altos cobros y cortos, informó la asambleísta, Aleida Alavez.
Dijo que se intensificaron las amenazas e intimidaciones contra usuarios que se quejaron ante la empresa, por incrementos en sus recibos de hasta 12 mil por ciento.
Recalcó que la situación ha llegado a extremos de insensibilidad e inconsciencia por parte de la “empresa de clase mundial”.
Otra vez Oaxaca
El temblor de tierra reciente, dejó a más de 40 mil damnificados en el estado de Oaxaca, específicamente, en la zona conocida como la Costa Chica.
Cada vez que ocurre un fenómeno natural de grandes dimensiones en la región, los más afectados son los pobres.
En el caso del último terremoto, la pobreza de los oaxaqueños se mostró completamente: sus casas de materiales ligeros no resistieron el movimiento telúrico. El lugar para vivir se les vino cayó y ahora tienen que buscar la manera de reconstruir todo lo que afectó el sismo.
¿Cómo lo harán? Pues utilizarán sus propios medios, porque la ayuda oficial tarda en llegar y si llega, no es más que una limosna disfrazada.
la pobreza de los oaxaqueños extrema en la zona que tembló. Desde tiempos inmemoriales, los pueblos de las montañas mixtecas y las costas han carecido de carreteras y caminos que les permitan una mejor comunicación que los saque del atraso.
En el presente, una sola carretera, mal hecha y en el completo abandono, sale de Tehuacán, pasa por Huajuapan de León, toca Tonalá, llega a Juxtlahuaca y se desliza hasta Pinotepa Nacional y toca la costa.
Ese camino pavimento también llega a la zona triqui, lugar donde don los indígenas sufren el acoso de las autoridades que no les permiten autogobernarse. Es una zona donde los paramilitares se ufanan de ser los amos del territorio.
Volvamos al principio: el terremoto afectó a los habitantes de 28 municipios y como ocurre siempre que se registra una tragedia de grandes dimensiones, los pobres, en este caso los oaxaqueños, son los más afectados. Nada nuevo.