Panal y Quadri, en peligrosa caída
Elecciones 2012, Opinión, ¬ Jorge Velázquez jueves 5, Abr 2012Picota
Jorge Velázquez
BUSCANDO LA NOTORIEDAD que no ha tenido su campaña, el candidato a la Presidencia de la República del Partido Nueva Alianza, Gabriel Quadri, intenta, vanamente, contradecir con palabras y no con hechos lo que han expresado sus contendientes Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, en relación a la pobreza que abate a millones de mexicanos y lanza su ¡basta de considerar pobre a México!
A Quadri, sin embargo, se le olvidan dos cosas fundamentales: que la realidad, aquella que existe fuera de la conciencia humana, tal y como afirmarían los economistas neoclásicos, está allí, es palpable: lo repitió el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto y lo respaldan no solo el INEGI, la OCDE, la UNAM y cuantiosos organismos nacionales e internacionales encargados de medir la pobreza. Olvidó, también, que en el ámbito periodístico e informativo lo noticioso es lo malo, nunca lo bueno.
Los propios mentores y comunicólogos en todas las universidades lo repiten a los estudiantes de las Ciencias de la Comunicación: noticia nunca será que un perro muerda a un niño; jamás, es algo normal; sin embargo, ocupará un lugar especial dentro de la sociedad y será recordado por siempre que el niño muerda a un perro.
Están en las campañas los ejemplos: quizá no recordemos las propuestas fundamentales que los cuatro candidatos expresaron el primer día de su campaña, pero si, por ejemplo, el peligroso mareo de Josefina Vázquez Mota, los libros de Enrique Peña Nieto, el que Andrés Manuel considere un libro a la Constitución o como afirmó Quadri que México no es pobre.
Luego entonces, más le vale a Gabriel Quadri, cambiar de asesores y rodearse de verdaderos profesionales de la comunicación sobre todo si se toma en consideración que las últimas encuestas lo ponen de 0 a 0.5 en las preferencias electorales y con ellos el riesgo de la pérdida de registro oficial.
SE HA REPETIDO HASTA el cansancio y como que ya nadie hace caso: es necesario castigar a quienes cometan delitos electorales. En el medio político prevalece la sensación que se acabaron los “mapaches”, los carruseles, los “tacos” de boletas y hasta los defraudadores cibernéticos; sin embargo, la diputada priísta Blanca Luz Purificación Dalila Soto como que sabe algo o habla al tanteo cuando exige aumentar sanciones contra aquellos que cometan ese tipo de delitos. .Sí, estimado lector, la propuesta de la legisladora pide imponer prisión de cuatro a quince años a los funcionarios partidistas que presionen a la ciudadanía para vender su voto. La penalidad también sería en contra los organizadores de actos de campaña que infrinjan la ley. Tales acciones, sostuvo la diputada Soto Plata, confunden a la ciudadanía y las aleja de las urnas, por lo que se deben evitar las prácticas de clientelismo y las acciones que utilicen a las elecciones como objeto para el menoscabo, la pérdida y el sacrificio de la libertad de la persona que se ve presionada para vender su voto. La legisladora, que presentó la iniciativa parta reformar el Código Penal Federal, afirmó que es necesario reconfigurar las bases normativas que permitan terminar en forma definitiva con el flagelo del fraude electoral que va en desprestigio de las instituciones, y por ello hay que hacer las adecuaciones para garantizar el ejercicio de los derechos políticos en forma autentica y transparente. Recalcó que es deber del Congreso, en esta hora difícil para la vida institucional del país, cuidar que se prevenga, se investigue, sancione y repare cualquier violación a los derechos humanos en materia electoral para vivir en plena democracia, en apego al principio rector de que son los Poderes del Estado los que han de preservar las libertades y el ejercicio de los derechos de la ciudadanía y evitar la opacidad que caracteriza la realización de las elecciones en México.