Extorsión
¬ Augusto Corro jueves 5, Abr 2012Punto por punto
Augusto Corro
El delito de extorsión, hijo de la violencia, provocó el cierre de 160 mil empresas en el país, el año pasado.
Lo anterior fue revelado por Alberto Espinosa, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Denunció que “el Estado no está garantizando la integridad física y patrimonial de los ciudadanos y que muchos empresarios migran en busca de seguridad y bienestar”.
Desde luego, el crimen organizado aprovechó el marco de violencia que se vive en las entidades norteñas para actuar impunemente. Claro, en algunos estados, la extorsión se incrementó considerablemente, a grado tal que las propias autoridades están involucradas.
Por ejemplo, en Monterrey, el alcalde panista Fernando Larrazabal fue alcanzado por ese tipo de práctica realizada por su hermano Jonás. Como se recordara, este último fue videograbado cuando recibía dinero por una extorsión.
Al funcionario azul se le resbalaron las acusaciones que lo involucraron como protector de su hermano, y sin rubor alguno, será candidato del PAN en busca de una diputación.
La extorsión empieza con el empresario y los efectos de ese delito alcanzan a su familia que finalmente deciden huir del lugar, en busca de seguridad. Una vez más el tejido social es el más dañado.
Quizás lo más complejo del problema estriba en que ningún nivel de gobierno, municipal, estatal o federal, cumplen con la obligación fundamental de proteger a la población.
Obvio, los delincuentes saben que pueden realizar sus actividades ilícitas sin mayor problema, porque está de su lado la impunidad y la incapacidad de las autoridades para castigar sus crímenes.
Por otra parte, no se vislumbra esperanza alguna que anuncie el fin de la extorsión y los secuestros. También la economía resulta seriamente dañada porque los inversionistas prefieron llevarse su dinero a lugares seguros.
Desafortunadamente México se encuentra inmerso en una espiral de violencia que involucra a toda la sociedad, no solo a los empresarios.
En la irrealidad
Gabriel Quadri, candidato del Partido Nueva Alianza (Panal) a la presidencia de la República, debería ser el candidato panista para la próxima justa electoral.
¿Por qué este planteamiento? Por la simple y sencilla razón que el panalista piensa igual que los azules.
El frustrado candidato panista Ernesto Cordero en su afán de lograr la candidatura empezó a alucinar un México de ricos donde no existe la pobreza. Se ubicó en el país-ficción de los azules que desde el sexenio de Vicente Fox viven fuera de la realidad.
Antier, Quadri se paseó por una colonia de pobres a los que quiso convencer de que son clasemedieros. Es decir, ni pobres ni ricos.
“Los mexicanos somos clasemedieros, ¡basta de considerarnos pobres!”, proclamó el candidato de la maestra Gordillo.
Específicamente, el panalista les dirigió la palabra a los habitantes de predios irregulares y sin servicios básicos en las barrancas de la delegación Alvaro Obregón.
Explicó que “quienes viven aquí no tienen problemas alimentarios, es gente que trabaja, en economía formal o informal, cuyos hijos van a la escuela. Es clase media emergente, con ambición y deseosa de salir adelante”.
Añadió que esa idea de recalcar que los mexicanos somos pobres no es algo que nos convenga en términos de sicología colectiva, hay que luchar contra ella, hay que decir que somos ciudadanos trabajadores y que queremos salir adelante.
O sea, que Quadri, igual que los panistas quiere desaparecer la pobreza por decreto. En su último informe de gobierno, Calderón negó que se hubiera incrementado el número de pobres en México.
Alguien tendrá que decirle al panalista que en nuestro país, gracias a los pésimos gobiernos panistas, la sociedad mexicana está dividida en pobres y ricos. Estos últimos forman parte de una minoría enriquecida escandalosamente. No en balde el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, es su abanderado.
Tener algo de dinero para conseguir alimentos, no te coloca en la condición de clase mediero, lo mismo presumir de un empleo en el comercio informal, como vendedor de discos de música y películas piratas.
El candidato panalista al arrancar su campaña política demostró que se encuentra lejos, pero muy lejos de la realidad que vivimos los mexicanos: decidió empezar con actos de buceo como protesta por el daño que sufren los arrecifes de coral en el mar veracruzano.
¿Y los pueblos indígenas que padecen hambruna no le interesan al buzo?
En el PAN, Quadri hubiera hecho un excelente papel como político que vive en la irrealidad total.
Investigación
Ayer dábamos cuenta de la mansión que estrenó el exgobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva Ramírez.
Como señalamos se trata de una casa con valor aproximado a los diez millones de pesos. Propios y extraños se sorprendieron de que sorpresivamente Oliva surgía de su condición de burócrata a millonario de la política.
¿De dónde obtuvo Oliva el dinero para comprar esa casa de nuevo rico? El ya dijo que de sus ahorros de muchos años. Nadie le creyó.
Entre otros incrédulos , el presidente del Colegio de Arquitectos del Estado de Guanajuato, Luis Gerardo Ramírez, se sumó a las voces de los líderes de opinión que exigen sea investigada la procedencia de la mansión que habita el susodicho exmandatario estatal.
Dejó entrever que a adquisición de la casa “es el remate a la gestión que realizó a lo largo de su mandato con la adquisición irregular de terrenos en Salamanca para fallida refinería, el tema del Parque Bicentenario y los contratos del DIF a parientes de su padrino político Elías Villegas”.
No hay por qué preocuparse, Oliva no será sometido a investigación alguna, los gobiernos panistas procuran hacerse de la vista gorda cuando se trata de juzgar a sus cómplices.