Peña Nieto en centro, norte y sur
Roberto Vizcaíno miércoles 28, Mar 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En los primeros 5 días recorrerá 5 estados y estará con grupos esenciales
- Ni miedo ni amenazas; Peña Nieto dice que existen condiciones para la elección
- Apenas inicie, comenzará a realizar compromisos con base a propuestas concretas
En tiempo y forma | Trizas
Los 90 días establecidos para la realización de la campaña presidencial, al parecer no significarán un obstáculo para que el aspirante presidencial del PRI Enrique Peña Nieto no pueda recorrer todo el país.
Eso quedó establecido ayer cuando su coordinador de campaña, Luis Videgaray Caso informó que el mexiquense arrancará su campaña en el primer minuto del viernes 30 de este marzo en Guadalajara para luego ir a Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal y Sonora, todo en los siguientes tres días.
Así Peña Nieto aprovechará los días que no representan todavía la Semana Santa.
Su carrera contra el tiempo no implicará que pase de largo por esas entidades. No. Todo lo contrario: su arranque en Guadalajara prevé dos eventos masivos que culminarán en la madrugada, quizá a las 4 o 5 de la mañana para retomar su actividad a las 11:00 del día siguiente con un encuentro con “sectores productivos”, es decir, con empresarios e industriales con quienes ahora sí, hablará de sus propuestas de desarrollo económico y para el crecimiento del empleo.
Luego el mexiquense irá a Tlaquepaque para reunirse con artesanos, y así significar que otros segmentos económicos tendrán también atención en su posible gobierno y ese día cerrará su estancia en Jalisco con un encuentro con mujeres en Tonalá, donde seguramente presentará sus programas para este segmento importante de la población.
El sábado 1 de abril lo comenzará en el simbólico poblado de San Juan Chamula, en Chiapas, con un encuentro con poblados indígenas, donde también presentará sus proyectos y propuestas para estos grupos minoritarios tan desfavorecidos.
De ahí irá a Comitán, para tocar la frontera sur, esa que nos une con Guatemala y con Centroamérica donde seguramente se realizará un análisis de las condiciones que hoy se enfrentan en esa región y donde se presentarán otras demandas y propuestas.
Para reforzar su acercamiento con los pueblos indígenas, el domingo Peña Nieto amanecerá en el poblado de Guachochi, localizado a 400 kilómetros de la ciudad capital de Chihuahua y que es la entrada a la tan desvalida y golpeada región rarámuri, mejor conocida como la Tarahumara.
Ni qué decir que ahí se delineará gran parte de los proyectos y compromisos de lo que sería su gobierno con los pueblos indígenas.
De ahí Peña Nieto y equipo viajan a Ciudad Juárez, sin duda la población más golpeada por la violencia y las acciones del crimen organizado y donde el gobierno del presidente Felipe Calderón ha fracasado una y otra vez al grado de que su población prácticamente ya no cree en nada.
Ciudad Juárez no sólo es una población muy golpeada por la violencia y la inseguridad, sino la cuarta ciudad industrial de México, esa donde se producen exportaciones que representan el tercer ingreso en dólares.
Es también la gran entrada al mercado norteamericano.
Con esa visita Peña Nieto habría tocado las dos fronteras de México, la del sur y norte y estados con las poblaciones más agraviadas: las indígenas del sur y norte y con los grupos sociales más golpeados por la inseguridad, la violencia y muerte generadas en el gobierno saliente.
De ahí el mexiquense regresará a la ciudad de México, pero en esta ocasión para hacer ahora sí campaña abierta y para encabezar un encuentro con el sector intelectual y profesional del PRI, ese que se agrupa en la Fundación Colosio, antes Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (el IEPES) del PRI.
Ahí se establecerá una nueva metodología para abrir al tricolor y la campaña de Peña Nieto a todos los sectores del país, mediante la realización de encuentros, estudios y tareas de comunicación.
Al día siguiente, el martes –apenas cuatro días después de su arranque de campaña-, el candidato priísta viajará a Sonora para entrar a otra parte de la frontera norte y al noroeste de México.
Este es el escenario de los primeros 5 días de campaña. Si Peña Nieto mantiene este ritmo, no hay duda de que en los próximos 90 días no sólo recorrerá todo el país, sino que le dará dos o tres vueltas.
PARTIR DE CERO
Por si esto no fuese suficiente, el activismo y gran movilidad del candidato presidencial del PRI se reforzará con la campaña que realizarán los otros cientos de candidatos a senadores, diputados federales y locales, a alcaldes y a gobernadores (estos en el caso de 6 estados que renuevan a su ejecutivo estatal) que también competirán por un cargo en las elecciones de julio.
Esto significa que en todos los 32 estados habrá una campaña simultánea y permanente en la que se aparecerá el aspirante presidencial.
Y es que de acuerdo a lo explicado ayer por su coordinador de campaña, Peña Nieto acompañará a todos los otros candidatos en algún momento dentro de los próximos 90 días.
Hay quienes consideran que esta movilización de Peña Nieto podría ser una exageración si se toma en cuenta que va al menos 20 puntos arriba de la panista Vázquez Mota y a 30 del perredista López Obrador.
La respuesta la dio ayer Videgaray:
“(Las encuestas) Alientan mucho, motivan, la diferencia es de 20 puntos en favor… las encuestas de los diarios El Universal, Excélsior, Milenio y la de SDP coinciden, pero no nos vamos a confiar…
“La campaña se gana no con encuestas, sino con votos en las casillas… Hoy hay muchos convencidos a favor de Enrique Peña Nieto, pero muchos no lo están y hay que convencerlos de que queremos y podemos lograr un cambio con rumbo… no nos vamos a confiar vamos a salir con marcador empatado a ceros, y vamos a salir a ganar con contundencia…”
Interesante. Sobre todo el reconocer que si bien dentro de los sondeos hay una gran diferencia entre Peña y los otros aspirantes, estas encuestas también dejan ver el gran porcentaje de indecisos.
Esos a quienes ni el mexiquense ni los otros han podido convencer y quienes ahora se convierten en el objetivo del priísta.
HAY CONDICIONES
Por lo demás es también importante señalar que Peña Nieto no está dispuesto a darle el menor margen de oportunidad a Felipe Calderón para pretender no reconocer al proceso electoral en curso.
Mientras el panista habla de que el narco o el crimen organizado pudiera estar intentando influir en las elecciones, el mexiquense advierte que existen condiciones plenas para la realización del proceso.
Y pone su propia integridad en juego para demostrarlo. Ni medidas extremas de seguridad a su alrededor ni miedo, menos reconocer que ha recibido amenaza alguna.
¿EXÁMENES? SÍ, EN LA UNAM
El otro gran tema con el que quisieron confrontarlo y que ha sido aprovechado por él, es el de los exámenes toxicológicos y de polígrafo.
Desde un principio admitió hacérselos… siempre y cuando los otros, Váquez Mota y López Obrador, también se los hagan pero en la UNAM.
“Lo que quiere Enrique Peña Nieto -dijo ayer Videgaray-, es que esos exámenes sean comparables y públicos… no hay ninguna objeción por su parte a realizarse esos exámenes, pero lo que nos parece que es poco serio, es que de repente aparezca una candidata o candidato y diga ‘aquí están los míos’, y no sabemos quién los hizo, cuando los hizo, la metodología que se aplicó y si provienen de una institución seria…
“Entonces, si de verdad de lo que se trata es de que todos los candidatos hagan esto, la propuesta de Enrique Peña Nieto es que se hagan ante la misma institución, que sea una institución prestigiada, y que tenga todos los elementos profesionales y tecnológicos para hacer los exámenes debidos y es nuestra convicción que sin duda la Universidad Nacional Autónoma de México tiene estas características…
“Por lo tanto, la propuesta en la que habremos de insistir es la de que, si los candidatos deciden todos hacerse exámenes ante la misma instancia, esta sea la UNAM. Hemos iniciado ya el contacto con la UNAM y seguramente en los próximos días, al inicio de la campaña daremos más información al respecto…”, indicó.
En fin, la campaña ya comenzó y será no sólo interesante, rápida y muy corta, sino definitoria, de gran esfuerzo físico e intelectual. A ver cómo termina.
