La meta de los 2 millones
Ramón Zurita Sahagún lunes 26, Mar 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Dos millones de votos son la meta que busca alcanzar el Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal para ganar el gobierno capitalino.
La cifra es esperanzadora para un partido que desde que esta entidad se abrió a la democracia le es sumamente difícil ganar, ya no digamos el gobierno local, sino una diputación local o federal.
Tampoco en las delegaciones le ha sido sencillo ganar, ya que en 15 años (cinco elecciones) solamente triunfó en una ocasión y en la delegación con menos población y menor presupuesto: Milpa Alta.
Los priístas fueron relegados del gobierno local, debido a las pésimas actuaciones de los últimos jefes de gobierno, pero además porque el PRD, partido triunfador desde entonces, adoptó sus métodos clientelares y volteó a los dóciles militantes tricolores en fervientes seguidores de la izquierda.
El perredismo aplicó la misma medicina que los priístas, solamente que los recursos físicos y económicos están ahora del lado de la izquierda.
La aplicación de las políticas públicas de dádivas por parte de los gobiernos perredistas, tanto a nivel delegaciones como de gobierno central, mantienen sumamente complacidos a los electores, por lo que difícilmente darán un viraje al sentido de su voto.
Para colmo de males, para priístas y panistas, la izquierda en conjunto, postuló a una candidato (Miguel Ángel Mancera Espinosa) que fue bien recibido por el electorado, por el perfil con que se maneja.
Sin iniciar las campañas formales, el candidato de la izquierda supera por más de 20 puntos a la candidata del PRI (Beatriz Paredes Rangel) y por 30 a la del PAN (Isabel Miranda).
Por eso, llama la atención las cifras que maneja el partido tricolor sobre la supuesta caída por más de diez puntos de Mancera Espinosa.
La alianza establecida entre el PRI y el Partido Verde en la ciudad de México, conlleva la cesión de posiciones para los ecologistas, que tienen en la capital del país una de sus clientelas más sólidas.
Por inicio, los verdes llevan la primera posición en la fórmula senatorial y postularán candidatos a jefes delegacionales en Álvaro Obregón, Benito Juárez, Cuajimalpa e Iztapalapa, además de 10 nominaciones de mayoría a la ALDF.
Sin embargo, eso no parece ser suficiente para que la candidatura de Beatriz Paredes Rangel prenda en el ánimo electoral, ya que los ciudadanos ven sumamente lejana a la candidata del PRI.
Y es que uno de los principales problemas que presenta dicha candidatura, es la apatía de la propia candidata, la que no es propensa a acercamientos con sus posibles electores, con los que mantiene una sana distancia.
Beatriz se acostumbró a la comodidad de los cargos de elección popular de representación proporcional, por lo que se nota a disgusto en la búsqueda del voto.
Si aceptó nuevamente la candidatura al gobierno capitalino, fue porque creyó en las encuestas que posicionaban, sin candidatos, al PRI a la par con el PRD y ante los reiterados señalamientos de que una buena dotación de votos le abriría las puertas para una secretaría de Estado, en caso de que Enrique Peña Nieto gane.
Con todo y ello, Beatriz se advierte incómoda como candidata al gobierno capitalino y eso que aún no se inician las campañas formales.
Por lo pronto, ya fue registrada como abanderada de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México y en la semana se presentará la plataforma común de los dos partidos.
Para los priístas resulta fundamental ganar algunas de las posiciones, principalmente en lo que corresponde a jefaturas delegacionales y llegar a tener una buena representación en el Congreso local, donde sus fracciones han sido sumamente raquíticas en los últimos años.
Esa pudiera ser la satisfacción con la que termine la candidata del PRI, que su partido gane en dos o tres delegacionales y en cuatro o cinco distritos locales, con lo que se podría dar por satisfecha de su participación en este proceso electoral, que puede marcar el fin de sus búsquedas de cargos de elección popular.
Las tres últimas veces (dos diputada federal y una senadora), Paredes Rangel fue electa por el principio de representación proporcional y se olvidó del fragor de las campañas y de la búsqueda directa del voto ciudadano.
EL SALUDODE FOX
El recibimiento para Benedicto XVI fue similar a los que se acostumbró a dar a Juan Pablo II, con lo que los católicos mexicanos dieron muestra de que su fe es inquebrantable.
La misa oficiada por el Papa reunió a más de medio millón de asistentes, mientras que millones la siguieron por televisión abierta, ya que las dos principales cadenas de TV cedieron tiempo de sus dos principales canales para ello.
Políticos, artistas, intelectuales, jóvenes, adultos, niños, se hicieron presentes en el histórico acontecimiento ocurrido en el estado de Guanajuato.
Dos hechos fueron significativos durante la visita del jerarca de la Iglesia católica y fueron:l que el Papa llamara a proteger a la niñez en un país donde han ocurrido múltiples violaciones a menores por parte de ministros de esa religión, especialmente de una de las tantas congregaciones y que pidiera por el cese de la violencia, otro de los flagelos del presente en México, donde cerca de 50 mil personas han muerto en forma violenta en los seis años recientes.
Por lo demás, la visita papal marcó una tregua en los hechos violentos y hasta permitió que el ex presidente Vicente Fox saludara a Andrés Manuel López Obrador, con quien mantuvo una fuerte confrontación en el pasado.