Josefina, de tropiezo en tropiezo
Roberto Vizcaíno lunes 19, Mar 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Ernesto Cordero fue instruido de no aparecer con ella, por aquello de que tenga que sustituirla
- Su cadena de errores y antecedentes está siendo ya insuperable para Los Pinos
- Textos escritos por ella en años universitarios son ahora su mayor descalificación
Felipe Calderón amanece todos los días, de un par de semanas a la fecha, cada vez más agobiado y encajonado por las torpezas de Josefina Vázquez Mota y su equipo.
De nada han servido los mensajes y sugerencias enviados a través de colaboradores cercanos, amigos, su partido, medios afines y una que otra caricatura.
Los yerros y la ausencia de contenidos de la candidata presidencial de AN persisten y profundizan las inquietudes de Los Pinos, y de la cúpula conservadora en el país, porque cada día que pasa de los ya apenas 103 que faltan para la elección del primero de julio, no hay suma sino resta en las preferencias ciudadanas repartidas entre ella y los otros dos contendientes reales.
Lo peor es que los tropiezos de la señora Vázquez Mota comienzan a ser ya motivo de burla pública y de abierto escarnio en las redes sociales.
No falta nada para que eso se suba a otros ámbitos de la guerra sucia, como por ejemplo el reparto de volantes, pintas en bardas e imágenes en espectaculares.
Los videos ya corren por Youtube.
Lo más reciente lo vivió la señora Vázquez Mota apenas el sábado 17 de este marzo cuando tuvo que bajar de su autobús para ser trasladada en moto al IFE, a donde debía llegar a las 12 del día a entregar su documentación para ser inscrita oficialmente como candidata del PAN a la Presidencia de la República.
Alguien en su equipo no previó que ese fin de semana iniciaba un puente laboral y que el IFE se ubica justamente en un complicado vértice urbano en el cual convergen Periférico y Viaducto Tlalpan, las dos vías más concurridas por quienes huyen del DF hacia Cuernavaca y Acapulco.
La foto más importante de Vázquez Mota en las primeras planas de los diarios del domingo fueron las que le tomaron bajando de una moto y quitándose el casco de protección.
Las crónicas, que fueron más amplias y colocadas en mejor lugar que la nota del registro, explicaron por qué ocurrió eso.
En un plano inferior quedó entonces el mensaje político previsto para esa ocasión: que Vázquez Mota retaba a Enrique Peña Nieto y a Andrés Manuel López Obrador a entregar al IFE los resultados de un polígrafo donde se desvinculen de actos corruptos y de nexos y financiamientos provenientes de la delincuencia y el narcotráfico. De igual forma los confrontó a hacerse una prueba antidoping.
El incidente del embotellamiento y su llegada en moto, le ganó la nota a los retos.
Un caro error porque sus consecuencias hicieron que se perdiera el impacto del verdadero mensaje que quería difundir Vázquez Mota.
LA HIJA GORDA
En los hechos los tropiezos los viene enfrentando la precandidata presidencial panista desde el mismo día en que ganó la interna de su partido el domingo 5 de febrero, cuando durante la noche llegó Xóchitl Gálvez a la casa de campaña de la blanquiazul para colocarse a un lado de la ganadora, levantarle la mano y, en la euforia, gritar:
“Ya llegó, ya está aquí, la que va a chingar al PRI”.
El grito de la ex candidata perdedora al gobierno de Hidalgo fue duramente criticado por seguidores de la aspirante panista a la Presidencia, al considerar que este lenguaje no formaba parte de la personalidad de Vázquez Mota.
Poco duró esa discusión porque días después salió a la venta la revista Quien que en su portada presentaba a Josefina Vázquez Mota con sus hijas María José y Monserrat, y detrás de ella a su esposo Sergio Ocampo Muñoz.
La imagen era impecable. Presentaba a una candidata panista con una familia de clase media alta, unida en torno a ella.
Todo iba bien hasta que surgió un hecho inquietante: en esa foto no aparecía Celia, la hija intermedia, quien sufre de sobrepeso.
Entonces se comenzó a criticar a Vázquez Mota, a quien se acusó de dejar fuera de su familia a su hija gordita, por ser gordita.
La revista prácticamente desapareció de sus puntos de venta y fue bajada rápidamente de la página de internet de esa publicación.
Pero el daño estaba hecho. La crítica fue tan dura, que el equipo de Vázquez Mota tuvo que salir con explicaciones como la de que Celia misma había pedido a su mamá no participar en la sesión de fotografías para Quién, porque no quería que en su trabajo, un hospital, se enteraran de quién era hija y eso pudiera cambiar su trato laboral y su relación con los otros empleados.
Las críticas siguieron por las redes sociales y en artículos periodísticos se comenzó a abordar el tema.
El hecho se comenzó a vincular con la denuncia hecha por Ernesto Cordero, quien durante la campaña interna acusó a doña Josefina de ser una mentirosa.
La presión obligó a la precandidata a aparecer con su hija Celia en la presentación del documental De panzazo!
El asunto le dejó en claro que había entrado a terreno minado y que cualquier error suyo sería retomado para tundirle duramente.
ESTADIO VACÍO
La segunda mitad de febrero la enfrentó con riesgos menores lo que le ayudó a bajar tensiones con la ciudadanía. El período inter campaña la llevó a tener contacto con grupos pequeños y siempre en sitios bajo techo.
En ese entretiempo vino lo de Calderón quien habló de que la panista había logrado disminuir su distancia con el puntero Enrique Peña Nieto a sólo 4 puntos.
Luego se supo en medios que anduvo apagando fuegos y rupturas surgidos por el reparto de candidaturas al Senado y a la Cámara de Diputados.
Y llegó el día de la toma de protesta como candidata de Acción Nacional, que según instrucciones del IFE debía ser sólo con la presencia de militantes, sin llamados al voto y sin menciones de propuestas electorales.
A propuesta de Xóchitl Gálvez ella escogió el estadio Azul para realizar ese evento previsto para el medio día del domingo 11 de marzo.
En abierta violación a todo lo señalado por el IFE, los acarreados fueron llevados al estadio donde tocaba la Sonora de Margarita, donde como si fuese un espectáculo musical, se repartieron los lugares a través de boletos expedidos por Ticket Master, y donde se regalaron almuerzos y camisetas.
La Sonora de Margarita dejó de tocar cuando Vázquez Mota llegó, y los acarreados se salieron y la dejaron sola en el centro del estadio.
La imagen ocupó las primeras planas de los diarios y las imágenes de la TV. El golpe fue tan devastador que en Los Pinos se comenzó a hablar del candidato sustituto.
Durante la semana en vez de bajar, el golpeteo y las críticas arreciaron contra Vázquez Mota y su equipo debido a que llegó en helicóptero a un acto de estudiantes y luego dijo que como ella no era perfecta, había estudiado en la Universidad Iberoamericana.
Los estudiantes y egresados de esa Universidad se le vinieron encima.
Pero apenas andaba en eso cuando alguien rescató y subió a las redes un viejo texto donde Vázquez Mota defendió y alabó al dictador chileno Augusto Pinochet.
No bien había ocurrido esto cuando otro más reveló que en la tesina “Informalidad: un problema de legalidad, la rebelión de los pobres”, escrita por Vázquez Mota en 1998 y que se ubica en la bibliografía de la Universidad Iberoamericana -donde la hoy aspirante presidencial blanquiazul estudió economía entre 1978 y 1983-, dice que la UNAM es “un monstruo que alberga más de medio millón de estudiantes que lamentablemente no tienen ningún interés en su preparación profesional…
“Existen datos impresionantes con respecto a los exámenes de admisión que practica la UNAM (…) de 72 mil sólo el 7.6 por ciento acreditaba el examen con calificación mínima de 6, mientras que los restantes alcanzaban un cuatro como calificación promedio (…) por lo que nos detenemos a pensar que si la UNAM sólo aceptase a los aprobados dejaría vacante el 63 por ciento del cupo”.
En medio de la furia desatada entre la comunidad y egresados de la UNAM por ese comentario, se dio a conocer que Vázquez Mota tardó 15 años en titularse.
Con toda esta cauda de hechos y reacciones, Vázquez Mota por una falta de previsión de su equipo llegó el sábado en moto al IFE.
¿Qué va a decir y hacer esta semana? Lo que sea que vaya a ocurrir, la aspirante presidencial blanquiazul necesita más que la limpia de un par de brujos de Catemaco para salir adelante no ya de la critica ciudadana, sino de las intenciones de Los Pinos por sustituirla por Ernesto Cordero, quien fue el único en no acompañarla en el IFE, dicen por instrucciones superiores.
De la oficina mayor le han dicho al ex secretario de Hacienda que no se deje ver con ella, por aquello de las contaminaciones de la mala imagen, y de que tenga que ocupar su lugar ante una enfermedad súbita de la fallida candidata.