Urge reforma para que Pemex se asocie con IP: Peña Nieto
* Especiales, Elecciones 2012 lunes 19, Mar 2012- El candidato del tricolor señala que la propuesta se realizaría sin comprometer la propiedad de los mexicanos sobre los hidrocarburos
El abanderado del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, aseguró que es esencial una reforma energética en México para permitir que Pemex pueda asociarse con el sector privado.
Por medio de un documento publicado en su página oficial, el ex gobernador del Estado de México argumentó que esta propuesta se llevaría a cabo “sin renunciar a la propiedad pública de los hidrocarburos ni a la rectoría y conducción del Estado en la materia”.
Es “fundamental”, que los niveles de inversión en exploración y explotación de hidrocarburos se incrementen “conforme al potencial petrolero del país” y señaló que desde 2004 hasta 2011 la producción de crudo en México cayó 33%.
Además, lamentó que no se cuente con el capital ni la energía necesaria para explotar el petróleo en zonas de alto riesgo, como en aguas profundas.
Al recordar la expropiación que realizó hace 74 años el ex presidente Lázaro Cárdenas, Enrique Peña Nieto afirmó que es necesario “dejar de lado ataduras ideológicas” para “asegurar que la industria petrolera continúe siendo una palanca del desarrollo nacional”.
Dijo que Lázaro Cárdenas, con la expropiación petrolera, sentó las bases para el desarrollo económico y social de México y también tuvo la visión y el coraje para tomar las mejores decisiones que dictaban el contexto nacional e internacional de su tiempo.
Mencionó que el sector energético del país ha sido el motor del desarrollo nacional y ha financiado la construcción de escuelas, universidades, hospitales, carreteras y grandes presas, por mencionar algunos ejemplos, pero ahora enfrenta grandes retos, cuya atención es impostergable.
El ex mandatario mexiquense señaló que la producción de petróleo y nuestras reservas de crudo registran una tendencia de franco declive. Al mismo tiempo, se han incrementado sustancialmente las importaciones de gasolina, generando una significativa presión sobre las finanzas públicas.
“En tan sólo siete años, por ejemplo, después de haber alcanzado el máximo histórico de producción de crudo con 3.83 millones de barriles diarios en 2004, la producción de Pemex cayó 33%, a 2.55 millones de barriles diarios en 2011. Además, no contamos con el capital ni con la tecnología necesarios para realizar acciones que involucren un elevado riesgo exploratorio como el que se observa en aguas profundas”, dijo.
El priísta afirmó que en 2012 la realidad es muy distinta a la de 1938. Sin embargo, los mexicanos nos enfrentamos a la misma pregunta: ¿Cuál es la mejor manera de aprovechar nuestros recursos naturales para el beneficio de los mexicanos?
“Algunos piensan que la solución sería privatizar la industria petrolera, regresando a la situación que existía antes de 1938. Otros creen que no hay nada que cambiar, aunque el mundo y las necesidades de hoy sean muy distintas a las de hace siete décadas”.
“No comparto estas posiciones. Estoy convencido de que, para asegurar que la industria petrolera continúe siendo una palanca del desarrollo nacional y México se transforme en una potencia energética; es necesario tomar medidas audaces y despojarnos de ataduras ideológicas.
Por ello, he planteado la conveniencia de realizar una reforma energética pragmática que, sin renunciar a la propiedad pública de los hidrocarburos ni a la rectoría y conducción del Estado en la materia, permita a Petróleos Mexicanos beneficiarse de mayores asociaciones con el sector privado”, explicó.
El aspirante tricolor a Los Pinos dijo que le parece fundamental incrementar significativamente los niveles de inversión en exploración y explotación, conforme al potencial petrolero del país, así como en refinación y petroquímica.
“En este sentido, será necesario realizar las reformas legales correspondientes y analizar esquemas como los contratos de producción compartida o de riesgo, así como las asociaciones público-privadas, las cuales permitirían aprovechar el capital y la tecnología de terceros y crear un entorno de competencia en el sector, afirmó.
“Es importante enfatizar que la reforma energética debe ir de la mano de una reforma hacendaria integral que reduzca nuestra alta dependencia frente a los ingresos petroleros y dote al Estado de un flujo de recursos estable y sostenible para cumplir con sus obligaciones básicas, como garantizar el acceso real a la atención de la salud y a la educación de calidad para todos los mexicanos, invertir en infraestructura moderna que impulse la competitividad del país y generar las condiciones para la creación de empleos dignos”.
Asimismo, aseveró que la reforma hacendaria permitiría además que, en el mediano plazo, Pemex pudiera invertir parte de la renta petrolera en el desarrollo de nuestro enorme potencial en energías renovables, misión ineludible de nuestro tiempo frente a las amenazas del calentamiento global.
De esta manera, el propio petróleo contribuiría a financiar un nuevo modelo energético sustentable, capaz de abastecer con insumos “limpios”, y a precios competitivos, a la industria, los servicios, el transporte y los hogares mexicanos.
Finalmente, dijo que a más de 70 años de distancia de la expropiación petrolera las circunstancias han cambiado, pero el objetivo sigue siendo el mismo: aprovechar el petróleo para mejorar la calidad de vida de los mexicanos de acuerdo a las necesidades de nuestro tiempo.
Decidamos de manera seria, responsable y visionaria la mejor forma de hacerlo, como lo hizo en su tiempo y circunstancia el general Lázaro Cárdenas del Río.