Edith González y Julio Bracho van directo al Purgatorio
* Especiales, Espectáculos jueves 15, Mar 2012- Compartirán escenario en el nuevo montaje teatral del director Salvador Garcini
Sergio Aquino
Por primera vez en sus carreras, los actores Edith González y Julio Bracho se preparan para trabajar juntos en una obra de teatro que los llevará al límite de sus capacidades histriónicas, guiados por el experimentado director Salvador Garcini.
“Este es un montaje sumamente moderno que plantea un ejercicio actoral muy arriesgado, los textos tienen diversas lecturas , hablan del transcurso del alma en la eternidad, qué pasa con ella, a dónde va”, explicó en conferencia de prensa Salvador Garcini, con respecto a la obra Purgatorio, próxima a estrenarse.
El texto del escritor argentino Ariel Dorfman, según comentó Garcini, plantea un recorrido por la historia del teatro universal, a la vez que profundiza en las grandes pasiones de la raza humana, “habla de lo que podemos elegir para no vivir a través del dolor, del crimen, de la muerte, del suicidio; es un acto de purificación, algo que le falta al planeta. Esta obra propone una solución a un mundo que se cae a pedazos”, dijo el director.
Edith González, quien recientemente terminó su participación en la novela Cielo Rojo de Televisión Azteca, habló sobre su apreciación de esta nueva aventura teatral que está por iniciar: “el montaje es muy complejo porque estamos tocando a los clásicos, es casi una tragedia; de verdad es difícil volver a un escenario teatral en estas condiciones, afortunadamente hay una gran pasión por lo que hacemos y eso es algo que nos ha mantenido unidos a todos los que participamos”.
Del mismo modo, Bracho compartió con los medios cómo se siente de regresar a los escenarios, “tenía 10 años sin hacer teatro, de alguna manera me estoy limpiando de todo lo que he hecho en televisión en este tiempo; el texto tiene una vara muy alta, es una propuesta muy interesante y se ha convertido en todo un reto”, destacó.
En Purgatorio ambos actores tendrán la oportunidad de interpretar a dos personajes cada uno, hecho que los ha obligado a trabajar fuerte en el montaje y generar dos personalidades que puedan ser apreciadas de manera clara por el público. “Es el encuentro de un hombre y una mujer después de haber vivido un gran amor, aquí descubren para qué les alcanza ese amor y cómo pueden llegar al perdón a través de él”, apuntó Edith.