Tercer gasolinazo
¬ Augusto Corro miércoles 14, Mar 2012Punto por punto
Augusto Corro
El sábado pasado, se aplicó el tercer gasolinazo en lo que va del presente año.
Los precios de las gasolinas quedaron de la siguiente manera: Magna 10 pesos el litro; Premiun, 10.74 y diesel 10.36.
Las autoridades mexicanas se encuentran empeñadas en castigar los bolsillos de los consumidores. De plano, no les interesa ver las repercusiones negativas que traen aparejadas las alzas constantes en los combustibles.
Por simple curiosidad, algún funcionario público sabe cuánto cuesta llenar el tanque de gasolina a un trabajador que gana el salario mínimo.
Para usar su coche, el ciudadano común tiene que sacrificar otros renglones de su raquítica economía.
Los precios de los artículos de la canasta básica se encuentran, otra vez, por las nubes. A la constante elevación en los precios de las gasolinas, debe agregarse el problema por la falta de lluvias, que obviamente, encarece los productos agrícolas.
En el Senado, existe preocupación por la carestía y por el abastecimiento de alimentos de primera necesidad a la población.
Sin embargo, esa actitud no será suficiente para evitar que se agudice el problema de la hambruna en varias regiones del país.
Los propios legisladores aprobaron que el incremento en las gasolinas se realice mensualmente por un periodo de tres años. Por lo mismo causa extrañeza que el Senado solicite un informe al gobierno federal en el que explique la supervisión para evitar las alzas en la canasta básica.
Desde luego, los precios de los combustibles, en incremento permanente, inciden en los costos de producción; pero nadie lo intenta entender, menos tomar medidas para evitar las alzas que afecta a los menos favorecidos económicamente.
En cada gasolinazo que se registra, se encuentra presente la incapacidad del gobierno federal de hacer de Petróleos Mexicanos una empresa productiva que ayude a resolver los problemas de una economía mexicana que no progresa.
Otra vez la pregunta: ¿De qué sirve ser dueños de cantidades inconmensurables de petróleo si las utilidades no se aplican para conseguir los beneficios esenciales de una población cada vez más pobre?
Otra vez “mi gober precioso” Mario Marín Torres, el ex gobernador poblano, vuelve a aparecer en el tema de la corrupción.
En este caso, su hijo Mario Marín García es señalado como uno de los principales beneficiarios del sexenio marinista, pues fungió como prestanombres y accionista de negocios inmobiliarios.
De acuerdo con el portal Puebl@Media, que puede ser consultado en la página www.pueblamedia.com. El dinero de millones de poblanos se invirtió en palacios, residencias y chalets en toda Europa.
Se informa que Mario, el junior, vive en la ciudad de Weis, en Austria, con su esposa Nadja Ludmer.
El chalet que habita el poblano y su señora en los Alpes de Europa central, fue adquirido en cinco millones de dólares.
También se dice que el matrimonio es propietario de una residencia ubicada en Avenida 6495 West 27, número 203-41, en Hialeah, Florida.
En otra ocasión, el ex mandatario fue acusado de ser el accionista principal de una empresa de aviones y helicópteros para arrendamiento.
Después, el gobierno poblano actual abrió una investigación para conocer el despilfarro económico que se registró durante la administración de “mi gober precioso”.
Varios funcionarios de Marín son investigados por el delito de enriquecimiento inexplicable. Por lo menos, uno de estos se encuentra tras las rejas.
El ex “gober precioso” buscó un escaño en el Senado para protegerse con el fuero legislativo. No lo logró. Ahora, toca a las autoridades poblanas investigar qué tan endeudado dejó Marín a su estado.
No vaya a resultar que se trata de otro moreirazo como sucedió en Coahuila.