Acceso a la información
Luis Muñoz martes 13, Mar 2012Segunda vuelta
Luis Muñoz
No hay duda de que es preciso mejorar el acceso a la información.
Por ello, debe resaltarse que el principal planteamiento de los integrantes de comisiones unidas de Administración Pública Local y la de Transparencia a la Gestión de la ALDF, a los aspirantes al cargo de comisionado ciudadano del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del DF (InfoDF), fue “la necesidad de mejorar el acceso de la sociedad civil a la información y que ésta se entere y ejerza sus derechos en la materia.
Como parte del proceso de selección al que se inscribieron 38 candidatos, los legisladores entrevistaron a otros cinco aspirantes: Gabriela Inés Montes Márquez, Lina Gabriela Ornelas Núñez, Roberto Orozco Martínez, Jesús Palacios Ramírez y Elsa Bibiana Peralta Hernández.
Los diputados dijeron que se tendría que modificar de la Ley de Transparencia y de la Ley de Datos Personales para mejorarlas, y es que se plantea que el InfoDF debe ser un ente sancionador de quienes no cumplan con los procesos de información; cuáles son las debilidades estructurales del instituto y qué medidas tomarían para mejorarlo, y por qué ese instituto debería tener una certificación ISO.
TAMBIÉN EN EU SUBE GASOLINA
Si en México padecemos por el constante aumento en el precio de las gasolinas, en Estados Unidos los conductores de autotransportes también sufren del “mismo mal”.
Señalan medios estadunidenses que los consumidores de aquel país están cada vez más preocupados por el continuo aumento del precio del petróleo, que ha ocasionado que la gasolina se haya disparado 14% en lo que va de año y que, según advierten algunos analistas, puede llegar a amenazar la recuperación económica.
Aquí en México, los “religiosos” aumentos al precio de las gasolinas, también se ha convertido en una preocupación para los ciudadanos que ven mermados sus ingresos por esa razón.
Allá, cuando el precio de la gasolina sea “muy doloroso” empezará a afectar a la demanda en Estados Unidos, y de hecho “ya estamos constatando que es menor a la del año pasado”, explicó el analista de la firma de información energética Platts, Jeff Mower.
Según señaló, el precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, se ha encarecido un 10% desde que comenzó el año y ayer se mantenía por encima de los 107 dólares por barril.
En síntesis, las tensiones en países productores de petróleo como las que se vieron hace un año en Libia o las que protagonizan ahora Estados Unidos y otros países occidentales con Irán, han empujado con fuerza los precios del crudo, por lo que algunos analistas temen que afecte a la marcha de la economía del mayor consumidor energético del mundo.
El pasado viernes, por ejemplo, el precio de la gasolina en la Unión Americana se colocó en 3.74 dólares por galón, según el informe diario que realiza la firma AAA, muy por encima de los 3.28 dólares a los que comenzó el año, lo que asusta a consumidores y políticos en un país que depende enormemente del automóvil.
MÁS TURISMO
BRASILEÑO
Si tuviéramos que hablar de noticias buenas y malas, la mala sería el aumento al precio de las gasolinas, y la buena, que los ciudadanos brasileños compran tantas cosas allá, que la principal aerolínea brasileña, TAM, tiene que cargar más combustible en sus vuelos originados en Estados Unidos para sobrellevar el exceso de peso generado por las adquisiciones. Tanto Jenny Barchfield, de AP, desde Río de Janeiro, como Gisela Salomón, desde Miami, informaron que según las últimas estadísticas, los brasileños gastaron $5,900 millones en Estados Unidos en el 2010, en un fenómeno que está cambiando radicalmente viejos patrones migratorios y mejorando las economías de partes de Estados Unidos muy golpeadas por la crisis.
El presidente estadunidense, Barack Obama. instruyó hace poco al Departamento de Estado que agilice la concesión de visas a los turistas procedentes de Brasil, China y otras naciones con economías florecientes, cuyos ciudadanos viajan a Estados Unidos a gastar dinero y no se quedan.
Luego de décadas de hiperinflación, la economía brasileña se ha expandido al compás de los altos precios de las materias primas y del descubrimiento de grandes reservas de petróleo. Millones de personas salieron de la pobreza y aumentó significativamente la clase alta.
El gasto promedio del brasileño en Estados Unidos fue de $5,400 en el 2010, según el gobierno estadounidense. Segundos en la lista de extranjeros que más gastan están los brasileños con $4,300.