Josefina, ¿candidata en vías de sustitución?
Roberto Vizcaíno martes 13, Mar 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Al vaciarse el estadio Azul se dejó al descubierto que ella no puede
- Felipe Calderón tiene hoy la última palabra, y eso se verá pronto
La experiencia nos dice que en una campaña presidencial el principal responsable de su conducción, errores y logros, es el propio candidato.
El otro, es el Presidente saliente.
El objetivo esencial para el primero, su razón de ser candidato, es alcanzar el poder.
Para el segundo, conservarlo, y trasmitirlo a uno de los suyos.
De ahí que el desastre electoral, de poder, de conducción y liderazgo político, de estrategia y de operación y logística dentro de la campaña de la candidata panista Josefina Vázquez Mota ocurrido el domingo pasado en el estadio Azul durante su toma de protesta, tiene a esos responsables.
Ella fue la que designó a sus operadores y coordinadores y él es quien domina y conduce al PAN, el partido del cual ella es la candidata.
Pero sobre todo él, Felipe Calderón, es quien tiene en sus manos muchos de los recursos, control de instituciones, y el poder de decisión para empujarla al triunfo… o para provocar su sustitución.
Y es que lo ocurrido el domingo en el estadio Azul fue casi la gota que le derramó la cortísima paciencia de Calderón y prendió las alarmas de la cúpula blanquiazul y sus centros de poder político y económico.
Si Vázquez Mota y su equipo no son capaces de operar medianamente un acto de campaña como el de la toma de protesta, ¿Cómo van a conducir con éxito una elección presidencial donde sus contendientes son los del PRI y su candidato Enrique Peña Nieto y los de la izquierda de Andrés Manuel López Obrador?
¿Si no pueden evitar la salida masiva de los acarreados a un estadio de futbol cómo le van a hacer para llevarlos a las urnas y hacerlos votar por ella?
No, la fuga multitudinaria de los acarreados al estadio Azul del domingo reveló más que eso, dejó al descubierto que la panista no enciende ni un baby shower de amigas, ni levantará el apoyo ciudadano que requiere para ganar en lo que falta de aquí al 1 de julio.
No se trata de manejo de encuestas ni de promociones en los medios, la cuestión con Vázquez Mota es que no tiene con qué montar y ganar este proceso. Los tiempos son cortos y Calderón y el PAN requieren, les urge, otro candidato, uno que convenza y que pueda legitimar las acciones que se requieren para que Acción Nacional continúe en Los Pinos.
Por eso y todo lo que ello representa es que el mandatario saliente y los más importantes personajes y los poderes fácticos, podrían estar considerando al candidato sustituto.
Por lo pronto, a la fuga masiva de los acarreados, le seguirán los resultados de las encuestas que presumiblemente colocan a Vázquez Mota muy por debajo de nuevo del priísta Enrique Peña Nieto y peleando el segundo lugar con Andrés Manuel López Obrador.
Algo que era impensable dentro de las previsiones que se hicieron para el arranque de la campaña formal este viernes 30 de marzo.
No hay cómo revertir la imagen de Josefina, que dominó todas las primeras planas de los diarios del país y de las redes sociales y páginas de internet, hablándole a una gradería vacía y las filas de acarreados saliendo del estadio.
En las fotos parecía que la candidata presidencial panista les suplicaba que no la dejaran hablando sola.
Fue simplemente el desastre, el aviso de lo que vendrá si ella continua adelante, más que una advertencia.
Hoy, lo único cierto es que Felipe Calderón tiene la última palabra, ¿Decidirá la sustitución? Eso lo veremos pronto.
Y EL PRI DEMANDARÁ
Por si todo lo anterior no fuese suficiente, Vázquez Mota y Calderón tienen enfrente un embestida legal y mediática que profundizará sus diferencias y los empujará a la toma de decisiones.
De entrada el presidente del CEN del PRI, el quintanarroense Pedro Joaquín Coldwell, anunció ayer que su partido demandará a la candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota por considerar que con el acto del domingo se cometieron actos adelantados de campaña.
Una posible sanción sería la cancelación de la candidatura.
Y no contento con eso, Coldwell aprovechó de nuevo un acto con el abanderado Peña Nieto para tundirle de nuevo a fondo a Calderón.
Antes de tomarle la protesta reglamentaria al mexiquense y cuando todos los asistentes al acto en el auditorio de Dolores Hidalgo creían que el único orador sería el candidato presidencial priísta, Coldwell le soltó los cañones a Calderón.
Y es que lo que dijo ahí, fue destinado al Presidente saliente:
“Desde aquí, los priístas le decimos a la nación que México no está condenado a la violencia ni al estancamiento económico.
“Que la pobreza no es el destino inexorable de millones de compatriotas.
“Que nuestra economía puede crecer con vigor.
“Que es factible generar empleos dignos y bien remunerados.
“Que es posible vivir en paz y con seguridad.
“Los mexicanos no merecemos volver a vivir versiones duplicadas del sexenio de la violencia y la pobreza.
“La sabia advertencia de Carlos Marx, que la historia se repite como tragedia, caería inexorable sobre nosotros.
“Ya hay que darle la vuelta a la hoja.
“Es tiempo de que México progrese.
“De que nos demos cuenta de nuestras extraordinarias potencialidades, de las caudalosas energías sociales, de nuestro inmenso capital humano.
“De que podemos volver a crecer y crear prosperidad y riqueza al tiempo que abatimos la pobreza, como viene ocurriendo en otros países de América Latina.
“Eso no se logrará ni con más de lo mismo, ni tampoco con ofrecimientos vacuos como la República amorosa.
“Enrique Peña Nieto es el candidato para la transformación del país, para el cambio hacia adelante que México necesita, con él los mexicanos nos vamos a sacudir la inmovilidad, la ineficacia gubernamental, la subcultura del no se puede”.
El mensaje, pues, está entregado, y eso presionará los movimientos que vienen.