El reposicionamiento
Roberto Vizcaíno martes 6, Mar 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El sondeo de Beltrán y Excélsior recupera la cordura del flujo de encuestas en México
- Calderón abrió un debate que murió casi inmediatamente, porque nadie creyó lo que dijo
- Peña Nieto se comprometió con el vicepresidente Biden a acabar con el narco
De los tres aspirantes presidenciales que conversaron ayer con el vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el que llegó sin duda con mayores apoyos fue el priísta Enrique Peña Nieto.
A querer o no, la publicación de los resultados de la encuesta de Ulises Beltrán-Excélsior colocó al mexiquense con un plus que nadie esperaba dentro de esa ronda.
El hecho de que esa encuesta lo haya vuelto a poner con 18 puntos por encima de la panista Josefina Vázquez Mota y a 24 puntos de distancia por sobre el perredista Andrés Manuel López Obrador, dejó al ex gobernador mexiquense con una ventaja por demás importante a 4 meses de la elección y dentro de esta visita cuyo objetivo obvio es revisar el proceso electoral mexicano.
Y es que la encuesta publicada ayer por Excélsior da a Enrique Peña Nieto con 47 por ciento de preferencias electorales, mientras a la panista Josefina Vázquez Mota la ubica con 29 puntos de apoyo y a AMLO con 23 por ciento, mientras que Gabriel Quadri, el abanderado de Nueva Alianza no rebasa el 1 por ciento.
Este sondeo es el primero que se da a conocer luego de que el presidente Felipe Calderón provocó un debate al presentarle el jueves 23 de febrero a los directivos de Banamex una encuesta de la empresa Mercadei, que ponía a la blanquiazul Vázquez Mota con 29 puntos, mientras a Peña Nieto lo ubicaba con 34 y a Andrés Manuel con 17.
Según esa encuesta la panista había logrado casi un milagro: acortar la distancia con el panista a poco más de 4 puntos cuando el resto de la encuestas lo señalan a una distancia por sobre los 15 puntos.
El debate surgió entonces porque esos datos estaban muy lejos de los dados a conocer por otras muchas empresas, más reconocidas, quienes colocaban al mexiquense a una gran distancia de Vázquez Mota y casi 20 por encima de López Obrador.
La discusión se convirtió días después en muchos de los foros en abierta chunga, burla, parloteo, porque Covarrubias y Asociados dio a conocer otro sondeo en el que López Obrador estaba en segundo lugar con 26.36 puntos, y que dejaba a Josefina Vázquez Mota en un tercer sitio con el 23.69 por ciento y Peña Nieto de puntero con 36.8 por ciento.
Ayer la encuesta de Ulises Beltrán publicada por Excélsior, parece que recupera la cordura en los sondeos al encontrar de nuevo a Peña Nieto como puntero con el 47 por ciento, deja a Josefina Vázquez Mota con 29 por ciento y a AMLO en tercer sitio con 23 por ciento.
Estos resultados vuelven a dejar a Vázquez Mota y López Obrador como contendientes por el segundo lugar, ya que a ellos los separan apenas 6 puntos.
Con estos porcentajes es obvio que el encuentro de Peña Nieto con el vicepresidente Biden tuvo un tono distinto. No es posible que el vicepresidente haya actuado como alguien que desconocía que hablaba con el puntero en la contienda presidencial de México.
De ahí, que las aclaraciones hechas ayer por el precandidato presidencial al vicepresidente norteamericano respecto de que, de llegar a Los Pinos, él no negociará con el narco ni con la delincuencia organizada, hayan tenido un peso distinto.
Tan influyó la encuesta de Excélsior que Biden le dijo al mexiquense que su gobierno respetaría tanto el curso de la campaña presidencial mexicana, como sus resultados y que estaban desde hoy dispuestos los estadounidenses a trabajar con quien los mexicanos eligieran.
“Nos dejó en claro que el gobierno de Barack Obama no tiene preferencia ni favoritismo por candidato alguno y que incluso él ha dado la orden a funcionarios de su administración que se encuentren en México, de evitar cualquier encuentro con ninguno de los candidatos que pudiera tomarse como una sospecha de apoyo o favoritismo a alguno de los candidatos”, señaló Peña Nieto.
Eso es porque ellos están convencidos de que quien resulte ganador en este proceso democrático, agregó, tendrá una relación muy constructiva con los Estados Unidos.
“Yo por mi parte le dejé muy en claro que de alcanzar mi aspiración de ser Presidente de México… construiré una agenda bilateral con los EU, de mayores alcances, de mayor beneficio para los mexicanos y también en beneficio de los intereses que pueda tener el gobierno de Estados Unidos”, señaló.
Peña Nieto llegó a su conversación con Biden acompañado por el coordinador de su campaña, Luis Videgaray; por el líder del PRI, Pedro Joaquín Coldwell; por el coordinador de los asuntos Financieros Internacionales, Emilio Lozoya y por el embajador Jorge Montaño.
Con el peso de ser el más cercano al triunfo de julio próximo, el ex gobernador mexiquense le explicó a Biden de sus proyectos y propuestas para relanzar a México al desarrollo y al crecimiento económico con generación de empleos, “lo que ustedes ya conocen como el decálogo y por supuesto la apertura en Pemex”.
Pero sobre todo, Peña Nieto y acompañantes dedicaron gran parte de su tiempo con Biden para dejarle muy en claro al gobierno de Estados Unidos de que él “mi partido, tendrían un compromiso irrenunciable como titulares del Estado mexicano para combatir al crimen organizado…
“Esta es una tarea y una obligación de hacerle frente y generar condiciones de seguridad, y, claro, hablamos de lo que advertimos ha tenido a la fecha resultados pobres, y creo que pudiéramos trabajar en un compromiso claro de combatir al crimen organizado y en una colaboración más estrecha, más productiva, que nos permita dar mejores resultados en esta materia”, subrayó.
Con esta aclaración Peña quiso dejar atrás las especulaciones que pretenden crear la percepción entre los ciudadanos y los gobiernos aliados, de que una vez en el poder se negociaría con los cárteles de la droga.
“Le dije que nuestro compromiso es el de una tarea irrenunciable del Estado mexicano de combatir al crimen organizado, y de combatirlo con la mayor eficacia, y que la discusión no se centra en si debe o no combatirse, sino más bien en cómo lograr mejores resultados.
“En ese encuentro le pudimos compartir también una apretada síntesis de lo que es nuestra visión respecto de México, y lo que nos proponemos realizar de llegar al gobierno.
“Le señalé con especial énfasis el interés y reto que tiene nuestro país para crecer económicamente y generar empleos, que solamente en el crecimiento económico y en la generación de más empleos, a partir de los pobres resultados que se han dado en los últimos 12 años, será que tengamos un herramienta más eficaz para combatir la inseguridad…”, precisó.
El precandidato presidencial del tricolor dijo haber asistido a su encuentro con Biden, para reconocerle al gobierno de Estados Unidos el tener una atención al proceso democrático que vive México en estas elecciones.
Por ello, también habló con el vicepresidente de Estados Unidos, sobre su idea de que “la conveniencia y oportunidad que hay para ambos gobiernos en un futuro próximo debido a que dos administraciones prácticamente estarán iniciando a un mismo tiempo, o de manera casi simultánea, oportunidad que hay para ensanchar la relación entre ambos países en mayores beneficios y para los habitantes de nuestros pueblos. La oportunidad de explorar en el ir más allá de lo que ha sido nuestra historia, hacia una relación bilateral en términos comerciales para una integración más productiva en América del Norte”.
El ex gobernador mexiquense fue el segundo de los tres aspirantes presidenciales, en conversar con el vicepresidente de los Estados Unidos en el Hotel Four Seasons (primero entró Andrés Manuel López Obrador y luego de Peña ingresó la panista Vázquez Mota), hotel que ayer el Estado Mayor y los agentes norteamericanos que acompañan al norteamericano convirtieron en una fortaleza inexpugnable.
Durante la mañana Biden se reunió con el presidente Felipe Calderón, para hacer del encuentro una revisión más sobre el Acuerdo de Seguridad México-Estados Unidos. Ahí el mandatario mexicano insistió en que Estados Unidos debe dejar de enviar armas a México.