Vino y arte texano
¬ José Antonio López Sosa viernes 2, Mar 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
San Antonio, Texas.- A poco más de una hora al norte de la ciudad de San Antonio se encuentra un pequeño pueblo de 12 mil habitantes llamado Fredericksburg, un lugar fundado por alemanes que conserva la arquitectura y el sabor de sus fundadores.
Sus calles albergan galerías de arte, restaurantes y tiendas con productos locales. En esta región de Texas han implementado el consumo de productos locales y sobre todo, de elaboración artesanal.
Muy cerca de Fredericksburg hay una serie de viñedos, como se lee, casas vinícolas de muy buena calidad que han detonado en la región desde hace poco más de una década.
Visitamos Becker Vineyards, uno de los viñedos de más tradición en la zona.
Lo mismo Cabernet Savignon que Petite Sirah, encontramos Merlot y Pinot Noir de la región. Las etiquetas de esta zona han encontrado una gran aceptación en restaurantes y tiendas de vino en las ciudades más importantes de Texas.
Resulta sorprendente encontrarnos con casas que producen vino en estas latitudes con esta calidad.
Es una opción para sentir el campo texano, una visita al norte de San Antonio, en poco tiempo se percibe el contraste entre la urbe moderna y cosmopolita con la vida tranquila y apacible de la provincia sin carecer de las comodidades e infraestructura turística de primer nivel.
Fredericksbur se encuentra aproximadamente a una hora y media de Austin, es decir, prácticamente a medio camino entre San Antonio y la capital de Texas.
Al venir a esta zona, vale la pena concluir el día en los grandes centros comerciales de San Marcos, a poco más de una hora de distancia, uno de los outlets más populares en el sur de los Estados Unidos.
En esta visita vimos una cara distinta de las ofertas al viajero por San Antonio, los alrededores representan parte importante del atractivo y lugares que comparten una forma de vida distinta que resulta opuesta, la una de la otra, a pesar de estar a menos de 100 kilómetros de distancia.
Sobra decir que las autopistas y carreteras en Texas son de primer nivel y no existe problema ni contratiempo alguno en ir de un lugar al otro, a pesar que las distancias sean considerables.
Nos quedamos con un muy buen sabor de boca, literalmente, con un excelente vino texano que no hubiésemos pensado que existiera, muy cerca de San Antonio.
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