Polvos de la guerra sucia
Ramón Zurita Sahagún jueves 14, Ene 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ver juntos, codo con codo, presidiendo los trabajos de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión a los diputados jaliscienses Francisco Ramírez Acuña y Arturo Zamora Jiménez, reviven en la mente uno de los pasajes de la guerra sucia dentro de la actividad política.
Siendo gobernador del estado el panista Ramírez Acuña y alcalde Zapopan el priísta Zamora Jiménez, establecieron una estrecha relación, la que se vinculó aún más, cuando el candidato a sucederlo resultó, contra la voluntad del mandatario estatal, el hoy gobernador Emilio González Márquez.
El no poder heredar el cargo a su “delfín”, provocó que el panista respaldara soterradamente al priísta Zamora Jiménez en sus aspiraciones, por lo que pronto el tricolor se situó hasta siete puntos porcentuales por arriba de su adversario blanquiazul.
La campaña de Zamora caminaba en forma esplendorosa y dentro de su partido se daba como una realidad la reconquista del estado de Jalisco, después de dos administraciones nefastas, las que encabezaron Alberto Cárdenas Jiménez y el propio Ramírez Acuña.
Por más esfuerzos que realizaban los panistas, su candidato no crecía, ya que el prestigio académico del priísta y su bien ganada fama de abogado exitoso lo posicionaban y dirigían al triunfo electoral.
Las estrategias de Acción Nacional no hacían reaccionar a la población de la tercera entidad más poblada del país, por lo que crecía el riesgo electoral para el candidato presidencial Felipe Calderón Hinojosa, ya que de perderse Jalisco, la historia sería diferente en cuanto al resultado de la elección presidencial.
Lo cerrado de la contienda entre Calderón y Andrés Manuel López Obrador convertía en una necesidad el triunfo panista en Jalisco, por lo que se consideró necesario influir de otra forma en la decisión ciudadana.
Entonces se inició la guerra sucia en contra del candidato priísta, al que acusaron de diversas irregularidades cometidas en su función de abogado y notario, algunas de ellas hasta lo vinculaban con la delincuencia organizada.
Congelado, Zamora Jiménez poco pudo hacer para detener los obuses de la artillería pesada que le enviaban desde las altas esferas de la federación, en donde se involucraban los órganos gubernamentales de espionaje y justicia.
Poco pudo hacer el candidato priísta para contrarrestar la ofensiva en su contra y cuando reaccionó, ya su adversario panista había remontado la diferencia porcentual y había triunfado en los comicios del dos de julio del 2006.
Un poco después de la elección, Zamora fue exonerado por las autoridades y se comprobó que las acusaciones en su contra eran falsas y que las filtraciones en su contra, simplemente formaban parte de la deleznable guerra sucia que emprendió el PAN durante la elección presidencial del 2006 y que fue el eje de la campaña electoral diseñada por su estratega español.
Por eso, los que hoy ven departir en la mesa directiva al presidente de la misma y al vicepresidente, uno panista y otro priísta desconocen, tal vez, que uno pudo ser el sucesor del otro y que no lo fue por una rápida y eficaz campaña de desprestigio y calumnia avivada desde el gobierno federal e instrumentada por los mismos panistas que hoy se quejan de los reclamos que desde la oposición se hacen en contra del Presidente Calderón Hinojosa, de su gabinete y de sus contantes yerros en la actividad política y económica, olvidando aquellas históricas campañas sucias emprendidas desde las propias entrañas de un gobierno que como el actual se encontraba pintado de azul.
*Antonio Mejía Haro está dispuesto a convertirse en el candidato del PRD al gobierno de Zacatecas, por lo que solicitó licencia a su cargo de Senador, para someterse al escrutinio de su partido.
Convertido en el favorito de Palacio, Mejía Haro busca el respaldo de su partido y de los otros partidos de izquierda, para conformar un frente amplio que le permita conquistar el triunfo en julio próximo.
Para convertirse en candidato del partido del sol amarillo, el senador con licencia deberá pasar dos aduanas difíciles que constituyen la resistencia del clan Monreal que busca que el candidato de esta alianza sea uno de los suyos, David, alcalde de Fresnillo y hermano del senador y ex gobernador Ricardo Monreal y la del diputado federal José Narro Céspedes.
Por el momento, las encuestas posicionan al PRD como la primera fuerza electoral con un treinta por ciento de las preferencias electorales, aunque en alianza con el PT y Convergencia la cifra crece considerablemente.
*Una poderosa bomba de efectos devastadores es la que presentaron en forma de decreto las bancadas del PRD, PT y Convergencia en la sesión de la comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde se exhorta a los integrantes del Legislativo para que a partir del uno de febrero se fijen tarifas inamovibles para el gas, la gasolina y el diesel.
Carlos Navarrete, presidente del Senado, hizo la propuesta en su función de coordinador de la bancada del PRD y dejó la pelota al grueso de las otras bancadas, ya que entre los tres partidos no representan siquiera el 25 por ciento de la representación del Congreso de la Unión.
Los diputados y senadores de la izquierda dicen que el gobierno federal debe seguir el ejemplo de lo realizado por sus homólogos del Distrito Federal, los que decidieron suspender los incrementos en algunos rubros.
Navarrete consideró como una actitud valiente, congruente y de gran sensibilidad social la de Marcelo Ebrard con este plan anticrisis, aunque con ello se afecten las finanzas del gobierno capitalino.
De ser aprobada la propuesta de la izquierda, los precios de los energéticos sufrirían un congelamiento y se evitaría el constante disparo de los mismos.