Perdió el estilo
* Especiales, Roberto Vizcaíno viernes 24, Feb 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Peña Nieto le sugirió a Calderón cambiar de encuestador para que obtenga las preferencias reales
- No desechó la posibilidad de denunciar ante el Trife al Presidente de la República por sus declaraciones
- Vicente Fox dijo que él no aguantaría otro sexenio con 60 o 70 mil muertos
Felipe Calderón, presidente de México.
Los clásicos dicen que uno nunca debe perder el “estilo”.
¿Y que significa eso? Bueno, yo podría señalar que no perder el estilo significa no rebasar la prudencia, el buen comportamiento, no exhibirse, pues.
Cierto, todo este rollo tiene un fuerte tufo conservador, reaccionario quizá, pero al final de cuentas muy de acuerdo con comportamientos tradicionales.
Bueno, eso fue lo que perdió ayer y mucho más el presidente Felipe Calderón al señalar que según encuestas de la Presidencia, la panista Josefina Vázquez Mota está 4 puntos debajo del priísta Enrique Peña Nieto.
Obvio, el señalamiento corrió por los medios como reguero de pólvora.
A 4 meses de la elección, plantea la posibilidad de que doña Josefina pueda alcanzar y rebasar al ex gobernador del Estado de México y quedarse con Los Pinos.
El comentario presidencial se fue directamente en contra de los resultados de los levantamientos de opinión de Consulta Mitofsky y Buendía y Laredo, publicados por Milenio y por el periódico El Universal, que dan al mexiquense 39 por ciento de preferencias electorales, frente a un 25 por ciento de la panista Vázquez Mota y un 16 por ciento a AMLO, así como un 20 por ciento a los indecisos.
Es decir, 14 puntos arriba.
Pero el asunto no queda ahí. Días antes, el pasado 9 de febrero, Mitofsky informó que en la primera encuesta realizada ya con 3 precandidatos presidenciales, Peña Nieto lograba 40 por ciento de preferencias electorales; la panista Vázquez Mota 24 por ciento y el perredista López Obrador llegaba a los 18 puntos.
Ambos sondeos lo demostraban en estos 15 días que el priísta no se había movido de sus preferencias electorales, pese a sus yerros y al embate del gobierno federal y el PAN, sino que se había afianzado en un lugar por demás cómodo.
Es más, trascendió que si se toma en cuenta que cada punto de las encuestas representa mínimo unos 500 mil posibles votos, entonces los sondeos de Mitofsky y Buendía y Laredo podrían estar ya perfilando un monto de sufragios nada despreciable para el mexiquense.
Las encuestas indicarían que Peña Nieto estaría sobre los 19 millones 500 mil votos si tomamos el porcentaje de preferencias que le da la encuesta de Buendía y Laredo, y de 20 millones, si esa base es la de Mitofsky.
Eso significaría que la panista Josefina Vázquez Mota levantaría 12 millones 500 mil votos si su base fuese el porcentaje de Buendía y Laredo y de 12 millones en la de Mitofsky.
Para AMLO la perspectiva sería de 9 millones de votos respecto del levantamiento de opinión de Mitofsky y de 8 millones en el de Buendía y Laredo.
Pero resulta que así como Calderón dice que sus encuestas (no se sabe si la Presidencia tiene hoy una encuestadora, o si contrata los servicios de empresas establecidas), le dan una ventaja a la panista Vázquez Mota, el sondeo de Covarrubias y Asociados afirma que la verdadera ventaja es para Andrés Manuel López Obrador.
Esta encuesta va a contrapelo de las realizadas por Mitofsky, y la de Buendía y Laredo, y las de Calderón, y asegura que AMLO va arriba 26.36 por ciento de preferencias electorales, Josefina Vázquez Mota lleva el 23.69 por ciento, mientras Peña Nieto alcanza 36.84 por ciento.
En los sondeos dados a conocer por el propio López Obrador hay dos puntos esenciales:
-Qué Peña Nieto es el puntero por mucho, y
-Qué AMLO está en segundo, y no en tercer lugar como afirman todos.
De ahí que no sin su carga de ironía, Peña nieto haya recomendado a Calderón contratar a otro encuestador.
Lo cierto, es que la campaña presidencial apenas está a punto de comenzar -eso será el viernes 30 de marzo-, para de inmediato entrar a la Semana Santa que inicia el 1 de abril y concluye el 8 de ese mes.
Eso significa que apenas arranque la contienda electoral presidencial, la más corta de la historia electoral de México, y ya tendrá días de vacaciones, porque será muy difícil que ninguno de los ahora 4 contendientes presidenciales -Enrique Peña Nieto, de la alianza PRI y PVEM; Josefina Vázquez Mota, del PAN; Andrés Manuel López Obrador del conjunto PRD, PT y Movimiento Ciudadano, así como Gabriel Quadri, del Panal-, vaya a lograr hacer nada en esa semana.
Por lo pronto, el único que no se agitó con la declaración de Calderón, fue el propio puntero Peña Nieto, quien señaló que él no hace campaña para las encuestas, sino para ganar y que la gran encuesta será la del voto del 1 de julio próximo.
“El partido ha sido muy claro y lo he señalado, e insisto lo hago en una opinión emitida en absoluto respeto a la legislación electoral, pero sí me parece que el Ejecutivo y el gobierno deben mantenerse al margen del proceso, y solamente, todos los niveles del gobierno deberán dar garantías para un proceso transparente que permita la participación ciudadana y que sea la sociedad quien elija a sus autoridades”, dijo.
Y no descartó que los abogados del PRI pudieran estar demandando de nuevo ante el Trife al presidente Calderón por esta nueva declaración.
OTRA VEZ FOX
Ajeno a la prudencia, el ex presidente Vicente Fox aseguró que el período de veda electoral, previsto para tramitar conflictos al interior de los partidos por el lanzamiento de sus candidaturas al Senado y a la Cámara de Diputados, era sencillamente “una marranada”.
Entrevistado en el programa de radio Así Sucede, de Celaya, Guanajuato, consideró absolutamente improcedente el que los aspirantes presidenciales se hayan tenido que colocar un bozal.
“Déjame hacer la critica más monumental y severa que se puede hacer a las leyes electorales en nuestro país: son una verdadera marranada, no lo puedo llamar de otro tamaño. ¿Cómo es posible que en una democracia se callen todas las voces, se exija por ley el silencio de todo mundo y se impida a los medios de comunicación hablar de los temas? Es increíble, es kafkiana esta ley electoral”, indicó.
Y se desmarcó de su partido, el PAN, al afirmar que él votará por aquel candidato que no siga con la misma estrategia del sexenio en curso, incluso si no es de Acción Nacional.
“Si yo pregunto ¿quién va a tener mi voto?, (será) el que le entre al toro de la violencia y me de dos o tres ideas de cómo lo va a hacer para que no sigamos perdiendo turismo, inversión, tranquilidad, esperanza, perdiendo paz, incrementando el temor; cada día tenemos más miedo.
“Yo espero que el siguiente Presidente de este país rompa con eso, lance una iniciativa. No hay nada más sagrado que la libertad y esto se lo digo a quienes están escuchando: nada debemos defender con más pasión que nuestra propia libertad”, puntualizó. Consideró que no se debe justificar el “silencio” que se ha impuesto con la lucha contra el crimen organizado porque significa perder poco a poco la libertad de los mexicanos.
“Dicho esto, en el próximo proceso electoral los tienen a todos con el bozal puesto, con las riendas puestas y jaladas al máximo.
Entonces (habrá) un mes y medio más sin escuchar lo que dicen los precandidatos y escuchando los mismos temas del gobierno, repetitivos, de que la violencia tiene que seguir, de que el siguiente tiene que aceptar esto, o no va a ser gobernante… “A mí me encantaría ver a los precandidatos hablando, pero no hay tal, así que mi esperanza es que a partir de que se abra el proceso electoral haya debates, estén en los medios, pero sobre todo que suelten las riendas, aprieten las espuelas y echen a andar el caballo porque a los mexicanos nos urgen soluciones reales a esta problemática en la que estamos inmersos… porque si todo va a continuar igual, yo no quiero otros 60 mil o 70 mil muertos (que será) con los que vamos a terminar en los próximos seis años”, concluyó.
