Estrategia para la veda electoral
Ramón Zurita Sahagún viernes 17, Feb 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Partidos políticos y (pre)candidatos presidenciales entraron en una etapa de relax, donde se prohíbe el proselitismo y la invitación a votar por ellos, hasta que inicien formalmente las campañas.
Son tiempos para que se revisen estrategias y se diriman controversias e impugnaciones al interior de los propios partidos o ante las autoridades electorales.
La veda electoral llega en el momento en que cada uno de los contendientes definió ya a su aspirante presidencial, donde se anticipa que la disputa por la gema de la corona se dará entre tres de los cuatro adversarios.
El paro permitirá evaluar, al inicio de las campañas, los posicionamientos en que arrancarán cada uno de los, ya para entonces, candidatos y si alguno de ellos creció o descendió en las preferencias ciudadanas.
Durante este tiempo de supuesto paro, los cuatro (pre)candidatos podrán realizar reuniones, conceder entrevistas y efectuar otras actividades, aunque siempre bajo el esquema surrealista diseñado dentro de la ley electoral.
Será un tiempo en que los (pre)candidatos y los partidos caminen en la cuerda floja y donde cada uno de sus movimientos serán analizados, para determinar una serie de sanciones a que pueden hacerse acreedores.
Según el IFE, los partidos y sus (pre)candidatos no podrán (durante el tiempo comprendido entre el 16 de febrero y el 29 de marzo) exponer sus plataformas electorales ante la ciudadanía.
Tampoco, añade el documento aprobado por el Instituto Federal Electoral, se podrán promover en reuniones públicas, asambleas y marchas.
Tampoco les está permitido tener acceso a tiempos del Estado en radio y televisión, ni difundir debates.
Eso sí, se podrán conceder entrevistas y dar información sobre los partidos y las coaliciones, pero sin que medie la compra de espacios en medios electrónicos.
Sin embargo, hábiles como son los partidos y sus candidatos para intentar cooptar al electorado, buscarán los métodos para evadir la rigidez del reglamento.
Y si bien es cierto que no pueden realizar proselitismo ni exhortar a la población a votar por ellos, los partidos y sus representantes sí pueden efectuar otro tipo de estrategia que conlleva a que el electorado no vote por el adversario.
Una de ellas es la que les cayó como anillo al dedo a los priístas, contemplada en el análisis que realizó la Auditoría Superior de la Federación, en torno a la cuenta pública del gobierno federal del 2010.
La serie de observaciones que efectúa la ASF es una poderosa arma para contragolpear al enemigo, como ya dio cuenta el PRI, que convocó a conferencia de prensa con sus principales estrategas.
Pedro Joaquín Coldwell y el coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas Gutiérrez, asumieron que el dictamen de la cuenta pública es de alta prioridad para su partido.
Joaquín y Rojas coincidieron en que su partido invitó a legisladores de otras fracciones para discutir este tema antes de que finalice el período de sesiones, el que es, precisamente, el último de la presente legislatura.
Según el análisis preliminar practicado por los priístas, el informe presentado por la ASF muestra la gran irresponsabilidad del actual gobierno en los asuntos públicos.
Hay observaciones muy delicadas sobre entidades como la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Seguridad Pública.
El coordinador de los diputados del PRI consideró que el informe precisa que solamente el 29 por ciento de las auditorías practicadas muestra un dictamen limpio, el 38 por ciento tuvieron salvedades y que existen 28 dictámenes negativos y otros más que por diversas razones no ha sido posible que el órgano fiscalizador pueda emitir su opinión.
De esta forma, los priístas ya encontraron una bandera con la que pueden seguir en los primeros planos de la información y que les sirve además de estandarte para mostrar las equivocaciones del contrario e intentar desinhibir a parte del electorado que veían en el adversario una opción.
La ola de inmundicia amenaza con ahogar no solamente a los partidos, sino también a una ciudadanía que percibirá como un tsunami, el caudal de información que empezará a surgir en los próximos días, sobre la serie de irregularidades detectadas en la cuenta pública correspondiente al 2010.
Un tema que se mantendrá vigente será el de las celebraciones del Bicentenario y de la Estela de Luz, monumento que algunos consideran debía llamarse el altar a la corrupción.
ENREDOS TABASQUEÑOS
En Tabasco, el PRI continúa dando tumbos, ante la incredulidad de los militantes de ese partido que no encuentra el método o estrategia para sacar adelante al candidato a gobernador sembrado desde el CEN del partido.
Cinco prospectos se inscribieron para participar en la reunión de la que surgirá el abanderado que fue anticipado desde la ciudad de México.
Además de Jesús Alí, Jaime Mier y Terán, Evaristo Hernández, Lulio Marín y Cuco Rovirosa, decidieron registrar sus propias candidaturas, aunque serán las autoridades del partido tricolor, las que decidan cuáles serán avaladas y cuáles serán negadas.
Y es que muchos priístas se muestran inconformes con que Jesús Alí de la Torre sea su candidato al gobierno del estado, ya que consideran que no tiene estatura para ganarle al abanderado de la izquierda, Arturo Núñez Jiménez.
Para colmo de males para los priístas, el Tribunal Federal Electoral avaló la coalición de los partidos de izquierda en torno a la candidatura de Núñez Jiménez, luego de que el tribunal estatal intentó romper esa alianza, a la que negó el registro.