Sociedad, a la deriva
¬ Augusto Corro martes 14, Feb 2012Punto por punto
Augusto Corro
Los temas constantes que aparecen en los medios de comunicación se refieren a la pobreza galopante y al desempleo que azotan al país.
El viernes pasado se conoció la información de que 14 millones de mexicanos trabajan en la informalidad.
Esto quiere decir que laboran sin ningún tipo de seguridad social, sin salario fijo y sin ninguna prestación laboral.
Y la verdad sea dicha, no se ve alguna posibilidad ni a corto ni a largo plazo que pudiera resolver ese problema.
Las autoridades, en contubernio con los dirigentes sindicales, no permiten que los ejércitos de personas que desempeñan trabajos informales alcancen el bienestar social en todos sus órdenes.
Según las estadísticas recientes, 29 de cada cien mexicanos se emplean fuera de todo beneficio social y laboral.
Hay que agregar que también creció la población subocupada que la integran todos aquellos que declararon tener la necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, ante la insuficiencia del poder adquisitivo de sus salarios.
Más datos: la informalidad y la subocupación se elevaron a niveles récord durante el último trimestre del 2011.
El desempleo que fue una de las banderas del calderonismo sigue igual o peor.
En los últimos meses del presente sexenio es notoria la ausencia de programas para abatir la desocupación.
Aquellas personas que no encuentran empleo en ni informal, ni formalmente, se convierten en sectores susceptibles de involucrarse en la delincuencia organizada.
Otra parte de los desocupados se inclina por el comercio informal. La capital mexicana está convertida en un gran mercado de mercancía pirata.
No hay otro camino para los millones de desempleados. La piratería comercial es parte ya de las actividades comerciales. En los dos sexenios panistas no se logró echar andar la máquina del progreso. La pobreza y el desempleo en sus diferentes maneras son el ejemplo de que México no ha avanzado.
En una de las noticias frescas de ayer, leímos que las condiciones de desempleo y bajos salarios han provocado que en los últimos años la emigración de jóvenes alcance las cifras más altas de la historia, pues “de los 660 mil mexicanos que abandonaron el país en 2011, poco más de 450 mil fueron jóvenes de 15 a 29 años de edad”.
Lo anterior se desprende del estudio “Pobreza y Migración”, elaborado por el sector popular priísta.
INOCENTES LINCHADOS
El viernes en la noche se cometió un acto salvaje en el poblado de San Mateo Huitzilzingo, municipio de Chalco, en el Estado de México.
Tres personas fueron privadas de su libertad, acusadas de secuestradoras, pero el asunto no paró en eso.
Los presuntos plagiarios fueron golpeados y dos de ellos fueron rociados con gasolina y quemados vivos.
Es acción precipitada de los habitantes de San Mateo tiene que ser investigada a fondo y los responsables de ese linchamiento, no importa el número que sea, deben ser castigados con todo el rigor de la ley.
¿Por qué? Por la sencilla razón de que los presuntos secuestradores eran inocentes. Los tres se dedicaban a la albañilería. Se trataba de tres jóvenes de San Juan Tezompa, una población cercana a San Mateo.
El procurador del Estado de México, Alfredo Castillo, dio a conocer los nombres de los tres hombres linchados y aclaró que ninguno tenía antecedentes penales.
Explicó el funcionario que los fallecidos son José Manuel Mendoza Gil, de 26 años, quien trabajaba como albañil y era el dueño de la camioneta incendiada en el lugar de los hechos.
También fallecieron Raúl Aboites García, de 26 años, quien era ayudante en una papelería, así como Luis Alberto Cárdenas, de la misma edad, que se desempeñaba como empleado de la construcción.
De 23 personas que participaron en el linchamiento, 20 fueron enviadas a un penal, los otros tres son menores de edad.
Las investigaciones revelaron que una mujer, Otilia González, fue quien alertó de un posible secuestro y llamó a tocar las campanas de la iglesia para juntar a la gente del pueblo. Así se inició la tragedia.
IRREGULARIDADES EN LA FEPADE
El líder del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, denunció que desde los altos mandos del gobierno de Calderón se presiona al titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), José Luis Vargas Valdez, supuestamente porque no ha querido actuar en contra del tricolor y de sus candidatos.
Dijo el dirigente que quieren sustituir a Vargas Valdez por un funcionario a modo. En conferencia de prensa, Joaquín Coldwell que sería grave la designación de un nuevo titular de la Fepade que no cumpla con los criterios de imparcialidad y legalidad que le corresponden a la fiscalía.
Luego argumentó que el gobierno de Calderón continúa interviniendo para tratar de ganar las elecciones presidenciales.
Dijo finalmente que “en este caso, debido a que el nombramiento del titular de la Fepade lo hace el Presidente de la República, y toma la decisión sin explicarla, quedará claro que se quieren manipular las investigaciones sobre presuntos delitos electorales, y ello deteriorará el clima de confianza en las instituciones y pondrá en duda las credenciales democráticas de su administración (la de Calderón)”.
En fin, no es extraño que el gobierno federal que busca la continuidad en el poder se valga de todos los medios y argucias para lograr sus propósitos. Así se vio en las controvertidas elecciones presidenciales del 2006.