Elecciones de Estado
¬ Augusto Corro lunes 13, Feb 2012Punto por punto
Augusto Corro
Beatriz Paredes se registró, oficialmente, como aspirante priísta a la jefatura del Distrito Federal.
La tercia de aspirantes al gobierno capitalino quedó completa: por el PAN irá Isabel Miranda de Wallace y por el PRD, Miguel Angel Mancera.
De los tres, la única que tiene una historia como militante partidista es Paredes. En su organización política ha logrado una trayectoria importante: diputada, senadora, gobernadora y presidenta del PRI. No ocurre lo mismo con Miguel Angel Mancera que de un cargo público, sin estar registrado en partido político alguno, saltó a la candidatura de la izquierda. La señora Miranda de Wallace se desempeñaba como activista social y de ahí se la llevó el PAN para convertirla en su abanderada.
Por credenciales no para. Sin embargo, en el DF encontró verdaderos obstáculos para llegar a la jefatura del gobierno local, entre otros, la fortaleza perredista.
En el 2006, Paredes participó en una competencia que perdió frente a Marcelo Ebrard Casaubon, quien resultó beneficiado por el efecto lópezobradorista de la temporada.
Hoy, la situación es diferente. El PRD se encuentra dividido en sus bases y no tiene la fortaleza política de otro tiempo.
Sin embargo, Beatriz Paredes teme ser víctima de una elección de Estado. Porque, ella misma lo reconoce, no se enfrentará a un partido político, como lo sería el PRD, sino a un aparato gubernamental, dispendioso y decidido a realizar una elección de Estado, sin importar costos, rebasar topes de campaña, incidir sin recato en la manipulación electoral, sin importar en lo más mínimo el retroceso en la democracia real.
Así pues, la candidata sabe que tendrá que aplicarse a fondo para derrotar a los amarillos que no logran superar sus ambiciones personales y siempre se encuentran en una guerra interminable por el hueso. Para empezar, la izquierda no se pone de acuerdo en las designaciones de asambleístas, diputados, senadores y jefes delegacionales.
Como señalamos, ese conflicto interno del divisionismo podría favorecer a la priísta.
Por ejemplo, en Iztapalapa, las cosas no se presentan bien para el PRD. Los ex perredistas René Arce y su hermano Víctor Hugo Círigo, se salieron del partido del sol azteca y ahora militan en el Verde Ecologista. Ambos cuentan con una base de apoyo muy amplía en esa delegación, que es una de las más importantes del DF, por el número de electores.
PAZ, AMOR Y HONESTIDAD
No está por demás que a las campañas políticas se les agregue un tanto de humor, porque según los expertos la risa es saludable.
Andrés Manuel López Obrador se montó en la idea descabellada del amor en la campaña que realiza rumbo a las elecciones presidenciales. Después de aquellos discursos incendiarios contra sus enemigos políticos, ahora se para en todo acto público con la “v” de paz y amor. Busca el establecimiento de una República Amorosa.
En fin, dentro del buen humor de AMLO, surgió otra idea: la creación de la Secretaría de la Honestidad y Combate a la Corrupción. Claro, en caso de que gane las elecciones.
Esa supuesta dependencia sustituiría a la Secretaría de la Función Pública que nunca dio los resultados esperados.
Es más, el tabasqueño designó a la ex contralora del gobierno capitalino, Bertha Elena Luján Uranga como titular de la Secretaría de la Honestidad. Menos mal, que AMLO no se acordó de René Bejarano, El Señor de las Ligas, quien protagonizó un escándalo mayúsculo, por los videos aquellos en los que recibía fajos de dinero sucio.
La paz y el amor son más fáciles de conseguir. La honestidad es algo más complejo. No es común en la clase política mexicana.
El sentido del humor de AMLO no deja de ser eso: discursos facilones apoyados en la irrealidad y la ficción. Hablar de honestidad entre los políticos es una verdadera vacilada.
OPERACIÓN CICATRIZ
La cúpula panista realiza una actividad intensa en la denominada “Operación Cicatriz”, para restañar las heridas que dejó la lucha interna por la candidatura a la Presidencia de la República. Se ve fácil.
Sin embargo, las heridas podrían ser mayores y sin ninguna manera de sanarlas. Como el Partido Acción Nacional se convirtió en un negocio, sus dirigentes buscan las ganancias, a como dé lugar. Y los dividendos los tienen en los cargos públicos, específicamente en las Cámaras de Diputados y de Senadores.
Precisamente, en esa lucha por las diputaciones y senadurías se encuentran los azules y según el sitio al que llegaron en la contienda electoral interna, en esa medida se concederán sus deseos. Por ejemplo, el segundo lugar en la competencia, Ernesto Cordero, tendrá más opciones de colocar a su gente, que Creel que quedó en tercer lugar.
Pero como los políticos panistas que participaron en las campañas azules se sienten con derechos, ninguno se conformará con las migajas que le arroje el equipo triunfador de Josefina Vázquez Mota.
¿Cuántos senadores y diputados serán para Vázquez Mota? ¿Cuántos para Cordero? Creel que quedó de colero ¿también recibirá parte del pastel? Es posible que entre los panistas se olviden de todas las injurias y ofensas que se lanzaron mutuamente durante su guerra interna, lo que no aceptaran es ser ignorados en la repartición de curules, entre otras porque el fuero legislativo ayuda a disminuir el estrés, cuando se es perseguido de la justicia.
En fin, pronto sabremos qué tan justo fue el reparto de diputaciones y senadurías, porque los panistas, como los dirigentes de otros partidos políticos, ya reconfirmaron que estar fuera del presupuesto es vivir en el error. Aprendieron muy bien el ABC de la política a la mexicana.