Para que no haya duda
Roberto Vizcaíno lunes 13, Feb 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Cada vez hay más la idea de que Felipe Calderón podría intentar algo para evitar el triunfo del PRI
- La respuesta de Eruviel Ávila, corta, directa, no deja lugar a duda
- Scherer revela en un libro que Calderón sí es afecto al trago, es inescrupuloso y perverso
Desde hace meses, pero especialmente durante los últimos días, se ha hablado en los círculos del poder y la política de una intención del presidente Felipe Calderón de extremar el clima del país a fin de evitar regresarle Los Pinos al PRI.
Dentro de este círculo de comentarios y análisis cayó como balde de agua fría el discurso del general Guillermo Galván, secretario de la Defensa, en el cual calificó a Calderón de patriota honrado a carta cabal que tuvo el acierto de iniciar el combate contra los delincuentes y narcos del país, lucha que no podrá detenerse al cambio de gobierno.
Estos señalamientos fueron tomados como una advertencia de que el Ejército estaba comprometido a fondo con Calderón.
Luego el panista habló de que aquel gobernante que no combatiera al crimen organizado y los cárteles, no debía llegar al poder.
Adicionalmente, el presidente del PAN, el chihuahuense Gustavo Madero, indicó que el reclamo del precandidato único del PRI, de Enrique Peña Nieto –respecto de que funcionarios del gobierno de México mantienen una campaña de desprestigio en Washington contra el PRI, partido al que acusan allá de pretender restaurar supuestos acuerdos con el narco desde la Presidencia de la República-, de escudarse en este tipo de reclamos para proteger a ex gobernadores tamaulipecos bajo investigación de la DEA por proteger a narcos.
Todo este cuadro advierte que los panistas en el gobierno federal, en el partido y en el Congreso, no piensan bajarle a sus embates contra Peña Nieto y el PRI en su campaña mediática para vincularlos al narco.
El problema no es sin embargo la campaña mediática. Las encuestas una y otra vez indican que a los mexicanos no les impacta que los panistas y el presidente Calderón hablen de que el PRI o Peña Nieto estén vinculados a los cárteles de la droga.
El sondeo más reciente, el dado a conocer la semana pasada por Consulta Mitofsky vuelve a señalar que Peña Nieto cuenta con el 40 por ciento de las preferencias frente a un 24 por ciento de la panista Vázquez Mota y un 17 por ciento del llamado candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Es decir, a cuatro meses y medio del día de la elección, el priísta va arriba 16 puntos de la blanquizul y 23 del tabasqueño amarillo.
El sondeo es importante porque indica que ya con candidatos definidos, Peña Nieto prácticamente no bajó nada o que los otros no subieron gran cosa, no como para colocar en riesgo al priísta.
Esta circunstancia es la que preocupa al parecer a Calderón y su círculo íntimo, que ve que por más que golpean al PRI y a su abanderado, ninguno de los dos baja en las preferencias.
Eso lleva a pensar a algunos que el panista de Los Pinos podría tomar otros atajos que comprometieran no sólo la candidatura de Peña Nieto, sino su integridad.
Es por ello que el mensaje del gobernador del Estado de México Eruviel Ávila de ayer ante unos 50 mil bulliciosos y combativos priístas mexiquenses reunidos en las canchas de futbol del Tecnológico de Ecatepec, no puede tomarse a la ligera o como una bravuconada política en un acto proselitista.
No. Tiene un mensaje muy claro: que ni Calderón, ni el CEN del PAN, y menos el ala panista de generales y mandos del Ejército intenten hacer nada contra el abanderado presidencial del tricolor, porque entonces obligarían a los priístas a reaccionar.
Desde ahí el gobernador dijo a los adversarios de Peña Nieto y el PRI, que su partido y los millones de militantes de su estado, y los de todo el país, no van a dejar que ataquen a su candidato presidencial.
“Los priístas jugamos limpio y sabemos ganar a la buena… pero tampoco nos vamos a dejar. Que no nos piquen la cresta. Por cada ataque, por cada calumnia que reciba nuestro paisano, habrá millones de mexiquenses que habremos de estar con él hombro con hombro, apoyándolo, defendiéndolo… amigo Enrique, no estás solo, cuentas con tus hermanos mexiquenses…
“Y que quede claro: aquí en el Estado de México. Nos morimos en la raya por nuestro paisano… de aquí, hasta la victoria, hasta ver a Enrique Peña Nieto en 292 días con la Banda Presidencial al pecho… ¡Que viva el PRI!”, subrayó.
Hoy más que nunca no existen casualidades en el momento político. Hay, en todo caso, causas y efectos.
De ahí la reacción de la cúpula del PRI.
¿O usted que cree, qué piensa de todo esto?
EL LIBRO
En la edición semanal publicada ayer de la revista Proceso se consigna la aparición de un nuevo libro del periodista Julio Scherer. Esta obra, editada por Grijalbo, bajo el titulo de: “Calderón, de CUERPO ENTERO”, desvela a un presidente preso del vicio del alcoholismo, corrupto, mentiroso, inescrupuloso y perverso.
Algunos dirán que es un ataque más al panista. Otros verán en este libro la confirmación de sus sospechas e indicios.
Lo que sea que cada quien piense, el nuevo trabajo de Scherer será el centro de la discusión y la polémica porque a este periodista simple y llanamente no se le puede acusar de venderse.
Los datos y opiniones vertidas en su obra, provienen de personas calificadas porque estuvieron cerca de Calderón o porque fueron los protagonistas de la vida del PAN durante el ascenso al poder del michoacano, como lo es Manuel Espino.
Según el adelanto publicado en Proceso, el periodista explica:
“En la batalla electoral de 2006, los negocios al amparo del poder, los pactos ominosos, la alteración y la falsificación de documentos, las intercepciones telefónicas, las calumnias, la difamación, las reuniones semisecretas, las secretas, y los golpes bajos de la grilla, fueron temas que ocuparon hasta los segundos de los medios electrónicos y los espacios arrinconados de las publicaciones impresas.
“En los tiempos que corren se ha vuelto aún más apremiante ir al fondo de la personalidad de los hombres y las mujeres del poder. Vicente Fox fue desquiciante por su ignorancia y su afán aberrante por adornar a su esposa con los atributos que podrían llevarla a la Presidencia de la República. El país está hoy en juego y los imperativos por la verdad cobran el dramático acento de un desolador clamor.
“Por estas razones no me sorprendió, pero me atrajo sobremanera, que un día llegara a mi casa, silencioso, un documento insólito. Se trataba, en primer lugar, del comprobante de una transferencia realizada a través de Banorte, por el concepto de “pago de factura”, al beneficiario Hildebrando, S.A. de C.V. La fecha: 28 de abril de 2006.
“En otra hoja destaca, en letras de buen tamaño, el nombre Hildebrando, sin apellido. Se trata de una factura expedida por la compañía de Hildebrando Zavala, cuñado del licenciado Felipe Calderón Hinojosa. En aquella época trabajaba al frente de una empresa de informática.
“A la derecha del llamativo nombre y en caracteres pequeños consta la dirección de la empresa Hildebrando, S. A. de C. V., sus teléfonos y asuntos menores. En cuanto al uso que debiera darse al dinero, el concepto que anota el documento es categórico y, en su brevedad, demoledor: “Captura de datos de simpatizantes de candidatos de Acción Nacional”.
Por último, la factura está marcada con fecha del 19 de abril de 2006, el número 022778, y señala un importe por 10 millones 434 mil pesos.
“Las sumas de rigor se consignan en el documento:
– Subtotal: 10 434 000
– IVA: 1 565 100
– Total: 11 999 100
Scherer narra cómo mantiene encuentros con Espino, quien termina confirmándole que el documento es cierto y que esa suma se pagó al cuñado de Calderón.
En fin, una trama de la vida real que supera a cualquier novela y de la cual una de las conclusiones es que sí hubo fraude contra López Obrador.
En fin, el libro ya está corriendo por todas partes. ¿Y usted qué espera?