Genio y figura
¬ Augusto Corro jueves 9, Feb 2012Punto por punto
Augusto Corro
Las declaraciones de Vicente Fox siempre son claridosas, burdas y con falta de tacto político. Durante su sexenio hizo gala de un discurso irreflexivo, dicharachero, lejano y enredado.
Hubo necesidad de un mediador para saber lo que el presidente quería decir. La frivolidad se convirtió en la línea de gobernar a un pueblo que se conformó con reír de las gracejadas de la máxima autoridad en el país.
Pasa el tiempo y Fox no pierde ningún rasgo de su personalidad: mentiroso, burlón y en franco reto con quien se pusiera enfrente. Seguramente dolido porque Santiago Creel, su gallo, perdió, por segunda vez, la batalla por la candidatura presidencial panista, el guanajuatense respira por la herida.
No se entiende de otra manera lo que dijo en su feudo, el rancho de San Cristóbal: “con cualquier partido México puede tener éxito”. O sea que el Partido Acción Nacional que lo llevó al poder, ya no representa la única opción para el panista Fox: la militancia política es lo de menos, se puede cambiar de bandera según sople el viento.
Lo anterior solo confirma lo que siempre se pensó de Fox al calificarlo como un político arribista en el PAN, que no tuvo obstáculos para conseguir el poder.
Una vez ungido como primer mandatario, se resistió a trabajar con panistas en su gabinete presidencial. Como sicólogo empírico, el guanajuatense conoce muy bien a los políticos mexicanos y manda sus dardos envenados a los puntos clave, donde sabe que si no dañan considerablemente al enemigo, por lo menos producirán urticaria.
Quién iba a pensar en el 2006, que Fox en el 2012 plantearía que “en la campaña por la Presidencia de la República se evite a toda costa “la guerra sucia” entre los aspirantes, a quienes demandó las mejores propuestas en temas como cobertura social, empleo, crecimiento económico y seguridad.
En el renglón de la seguridad, el ex funcionario ha mantenido un hostigamiento hacia la estrategia que realiza Calderón en su guerra contra el crimen organizado. Fox se inclina por el retorno de los militares a los cuarteles y la legalización de los estupefacientes.
En el contexto de las precampañas electorales, el ex presidente manifestó (nadie se lo cree) que evitar la guerra sucia es nuestra plegaria de todos los días, (que en primer lugar estén) las ideas, las políticas públicas, las propuestas: “eso es lo que todos los ciudadanos queremos ver, escuchar, y eso es lo que va a llevar, a quien sepa plantear las mejores propuestas, a ganar la Presidencia de la República”. Ajá. ¿Fox se encuentra desesperado? Ya no habla como panista, sino como un líder político sin partido. ¿O no? ¿Se trata de un maestro de la guerra sucia que busca el perdón?
El guanajuatense tuvo en sus manos las posibilidades del cambio en México y las desperdició. Vaya remordimiento de conciencia.
OTRO
EXTEMPORANEO
El líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas llegó tarde, políticamente, al encuentro con Andrés Manuel López Obrador.
Antier, ambos dirigentes se estrecharon las manos como símbolo de unidad de las izquierdas frente a las elecciones del próximo mes de julio, en la que se elegirá al Presidente de la República.
Cárdenas, un oportunista arrepentido, le negó su apoyo a AMLO en aquellas fechas, en las que este último libraba una lucha denodada para llegar a Los Pinos.
Esa ocasión, Cárdenas hizo mutis y prefirió coquetear con Fox, quien le dio una chamba para mantenerlo entretenido.
En el encuentro, el hijo de Lázaro Cárdenas, aquél ilustre mexicano, se deshizo en elogios hacia AMLO, quien elogió la actitud solidaria y recalcó que para salvar a México es necesaria la unidad.
El líder moral presentó su proyecto de nación en el libro denominado “Un México para Todos”. Dicha presentación fue el pretexto para que Cárdenas y AMLO pusieran fin a seis años de distanciamiento, a través de un pacto de unidad.
Al encuentro asistió lo más granado de la izquierda cómoda del México amoroso. Hermanados por los mismos negocios, todos los asistentes se tomaron la foto del recuerdo con Cárdenas y AMLO. La unidad fue el eje de la reunión. ¿Cuánto les durará el gusto?
Sin darle vueltas al asunto, Cárdenas en el 2006 actuó como un niño caprichudo, en el 2012 su apoyo político a AMLO es una actitud para simular una unidad ficticia. ¿Juntos el agua y el aceite? Como en el caso de Fox, a Cárdenas los remordimientos no le permiten conciliar el sueño.
LA MAESTRA
Por otra parte, la maestra Elba Esther Gordillo se encuentra en una etapa de reorganizar a su “ejército” y plantear una nueva estrategia con miras a la campaña electoral presidencial. La dueña del Partido Nueva Alianza tiene en oferta a esa organización política para apoyar o para aceptar a figuras de la política que necesiten sus servicios, para competir como candidatos de representación popular.
La maestra tiene relaciones pésimas con el Partido de la Revolución Democrática , lo mismo le ocurre con el Partido Revolucionario Institucional. Con el Partido Acción Nacional las cosas no andan tan bien.
El tiempo es el principal enemigo de la maestra. Al final de cuentas, no faltará otro partido político que se alíe con el Panal: los votos valen oro y esto lo sabe muy bien la también propietaria del Sindicato de Maestros.
La interrogante se plantea de la siguiente manera. Ante la situación que se vive en el partido de la maestra Gordillo, ¿el Panal participará con candidato propio en busca de Los Pinos? Rosario Robles, aquella perredista de triste memoria dijo que no a la invitación de la maestra para la candidatura mencionada. La dirigente sindical debe mantener la calma, hay políticos que por migajas se prestan para hacer el ridículo.