La piedra en el zapato
¬ Augusto Corro miércoles 8, Feb 2012Punto por punto
Augusto Corro
La unidad perredista amenaza con romperse en Iztapalapa. La causa principal: la intromisión de Martí Batres y su anhelo de ser jefe delegacional.
El grupo progresista de Iztapalpa no esperaba esa jugada de la delegada Clara Brugada y la señala como irresponsable al no cumplir los acuerdos perredistas.
Los progresistas se dicen traicionados por que ellos fueron quienes apoyaron a Brugada para que ganara la jefatura delegacional.
La actitud de la jefa delegacional de apoyar a Batres es con el único fin de fastidiar, pues el único apoyo que tiene es el de la propia jefa delegacional, “es más, Batres ni siquiera vive en Iztapalapa”.
Los progresistas mencionados se inclinan porque sean los habitantes de la delegación citada quienes elijan a su candidato, en elección directa. Si la unidad amarilla alcanza a pulverizarse, se corre el riesgo de que el PRD sufra uno de sus mayores descalabros en las elecciones del próximo mes de julio.
En otra ocasión nos referimos en este espacio a la importancia política que tiene Iztapalapa en el esquema político del PRD.
Se trata de la delegación con mayor número de electores que apoyan al PRD, su más importante bastión: La Joya de la Corona.
Cualquier descontento en las filas perredistas en aquella demarcación será aprovechado por los adversarios políticos.
En las elecciones pasadas, la izquierda sufrió un golpe importante porque debido a los conflictos internos, dos perredistas, con fuerza política en Iztapalapa, abandonaron las filas amarillas. Nos referimos a los hermanos René Arce y Víctor Hugo Cirigo. Este último se enfrentó a Andrés Manuel López Obrador. Arce pretendía que su ex esposa Silvia Oliva fuera la delegada. AMLO se inclinó por Clara Brugada, quien llegó merced a la patraña de “Juanito”.
Los hermanos René y Víctor Hugo tuvieron motivos suficientes para alejarse del PRD y buscar cobijo en el Partido Verde. René, como senador, participa en el grupo parlamentario de los ecologistas.
Ahora los perredistas de Iztapalapa se encuentran entrampados y agobiados por la lucha interna y por las presiones del tiempo que lo tienen encima.
Como señalamos, la cúpula perredista tendrá que emplearse a fondo para resolver el conflicto que amenaza con crecer en una delegación conflictiva; pero muy importante para producir los anhelados votos. Desde luego causó expectación el hecho de que Batres se incluyera en la lucha por la jefatura delegacional, porque los grupos en la zona ya tenían a sus propios candidatos y nunca pensaron que un político que juega en la “primera división”, llegara a perturbar las ambiciones de poder local.
Seguramente, los perredistas no quieren arriesgar una posible derrota en Iztapalapa. ¿Presienten que La Joya de la Corona podría volver a manos de los hermanos René y Víctor Hugo?
LA AMBICION POLÍTICA
Sin lugar a duda, la ambición política se encuentra desbordada. En el PRD se perdió la cordura, la sensatez. Parece que los principios ideológicos pasaron a un segundo término, si no es que ya los arrojaron a la basura. Por ejemplo en Guerrero, causó escozor el saber que uno de los perredistas ilustres, Zeferino Torreblanca, ex presidente municipal de Acapulco por el PRD y ex gobernador por el mismo partido en esa entidad, ahora participará como candidato del Partido Acción Nacional (PAN), como aspirante a la alcaldía del puerto.
Torreblanca apenas dejó el hueso de gobernador a otro trapecista de la política: Ángel Aguirre. A este flamante mandatario le bastaron unas cuantas horas para abandonar al Partido Revolucionario Institucional para convertirse en el candidato del PRD a la gubernatura de Guerrero. Así pues, el Torreblanca multicitado dejó a Guerrero sumido en un caos.
Sin embargo, esto no ha sido obstáculo para que el mercenario de la política busque ahora la presidencia municipal de Acapulco.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CODDEHUM), cuyo titular es Juan Alarcón Hernández, aseguró que durante el mandato de Torrelanca, esa entidad sufrió un retroceso en materia de derechos humanos.
Según dicha comisión, la herencia que dejó el ex gobernador perredista, ahora candidato panista, en materia de seguridad pública, generó las siguientes cifras: “más de 5 mil homicidios dolosos, entre ellos 11 contra periodistas, y 447 contra mujeres, así como 170 desaparecidos”.
No olvidar que durante el sexenio del multicitado Torreblanca, el líder de la bancada del PRD en el Congreso local, Armando Chavarría Barrera, fue asesinado frente a su domicilio. No faltó quien denunciara que se trataba de un crimen con tintes políticos. Obviamente, el caso nunca se aclaró.
MÁS DE GUERRERO
Después de dos meses sin clases, los alumnos de la Normal de Ayotzinapa reanudarán sus labores escolares. Como todo mundo sabe, el 12 de diciembre pasado, los estudiantes que realizaban una manifestación en la Autopista del Sol, fueron reprimidos a balazos. Los jóvenes Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría fueron asesinados. También pereció por quemaduras, un empleado de la gasolinera cercana al lugar del conflicto.
A partir de la fecha mencionada, se sucedieron las marchas y las manifestaciones de protesta contra el gobernador Ángel Aguirre y su gobierno, porque pretendía desmarcarse de los hechos violentos y eludir la responsabilidad de que él fue quien ordenó el desalojo violento de estudiantes por parte de su policía.
Total que las investigaciones culparon a dos policías ministeriales (judiciales) como los presuntos responsables de las muertes de los normalistas.
En los últimos días, los propios representantes de la ley realizaron manifestaciones para presionar a las autoridades, con el propósito de que liberaran a los dos agentes. El gobernador apostó a que el caso pronto se olvidaría y según se ve, ganó la partida: un represor más que se burla de la ley.