Las precandidaturas en la ciudad de México
¬ José Antonio López Sosa miércoles 8, Feb 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El tema de los candidatos a jefe de gobierno del Distrito Federal es cosa del pasado, bien conocido es que se confrontarán Miguel Ángel Mancera, Isabel Miranda de Wallace y Beatriz Paredes -si no hay sorpresa priísta de último minuto- en las urnas en julio próximo.
Ahora bien, eso fue sólo el principio de las pugnas políticas para repartir, literalmente repartir el territorio capitalino, me refiero a las 16 delegaciones políticas.
En el PRI y el PAN la problemática no es tan grave pues en la mayor parte de las delegaciones -excepto Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuajimalpa, donde gobierna el PAN- son oposición por lo que la unidad es más sencilla al interior de estos partidos para ganarle al grande (políticamente hablando) de la región.
En el PRD es donde radica el mayor problema, primero porque al gobernar 13 de 16 delegaciones tienen una actitud soberbia, la mayoría en ese partido creen que ganan de forma automática, por lo que consideran más importante la lucha política en la pre candidatura que en las campañas rumbo a la elección.
Existen dos grandes grupos perredistas de interés en el Distrito Federal, los que pertenecen a la denominada Izquierda Democrática liderada por el matrimonio Bejarano-Padierna y los que están con el grupo de Marcelo Ebrard.
René Bejarano busca presionar con sus grupos para que sus incondicionales queden como candidatos en la mayoría de las delegaciones y así seguir preservando ese poder fáctico que tiene dentro del PRD, partido donde salió por la puerta de atrás y donde ahora busca ser diputado federal.
Por su parte Ebrard busca también tener el mayor número de candidatos afines, al final del día lo que me pregunto es, ¿cuál de estos dos grupos en realidad velan por el interés ciudadano?
El grupo encabezado por René Bejarano y Dolores Padierna ha mostrado durante años su capacidad para vivir de la política y no hacer nada por quienes dicen representar, me parece que son parte de la escoria política del país, hecho que difícilmente se repetiría en sociedades avanzadas.
Por otro lado, el grupo de Ebrard está en la disyuntiva de consolidarse como otro poder fáctico dentro del PRD o bien, verdaderamente construir una política cercana a los ciudadanos. Creo que de ello dependerá el resultado electoral del PRD en el Distrito Federal pues en gran medida, muchos ciudadanos estamos cansados de la impunidad y la incapacidad, independientemente del partido o del color del gobernante. Por lo pronto a seguir soportando la basura pre-electoral que ha inundado las calles.
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