La democracia del PAN
¬ José Antonio López Sosa lunes 6, Feb 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El 11 de junio de 2008 publiqué el siguiente texto, lo rescato para probar que los años pasan y nada cambia, al contrario, empeora en el Partido Acción Nacional:
“El Partido Acción Nacional hace honor a su origen como partido de cuadros y no de masas. Apenas hace unos días su dictatorial dirigente nacional Germán Martínez había anunciado que su partido no aceptaría una consulta pública para la reforma energética, puesto que para ello ya los ciudadanos elegimos representantes, o sea, los legisladores, diputados y senadores. Después de tener este tremendo síntoma de diarrea verbal, nos demuestra que esos representantes populares actúan en función de los deseos de los líderes de los partidos y no de los ciudadanos, hace un par de días sin “agua va” destituyó al senador Santiago Creel como coordinador de la bancada panista en el Senado, después de estos incómodos sucesos panistas yo me hago una pregunta, ¿quién votó por Germán Martínez?, que yo sepa únicamente los panistas, entonces ¿por qué dictatorialmente él decide quién coordina y quién no a los representantes populares del Congreso?, ¿no representa ello un acto anti-democrático por naturaleza?, ¡qué cosa! El líder panista es -como podemos observar con este hecho-dueño del partido y las conciencias de sus legisladores, en otro orden de ideas, ningún diputado o senador panista tiene derecho a pensar o a decidir por sí mismo, debe necesaria y obligatoriamente que responder a las ordenes e intereses de su dirigencia, en este caso a los deseos de Germán Martínez que van directamente ligados a las decisiones y formas políticas del presidente Felipe Calderón.
Después de destituir a Creel, Martínez amenazó con revisar el desempeño de Héctor Larios, quien hasta hoy es coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, así que señoras y señores, para la elección de 2009 si su preferencia es el PAN en el Congreso, habrá que recordar los siguientes tres años que dicho voto es para Germán Martínez y/o el dirigente en turno del partido, porque -insisto- sus legisladores carecen de cualquier autonomía.
Finalmente, lo que más llama mi atención es que estos hechos vengan del partido que en sus campañas de comunicación político-electoral llaman dictadores a sus adversarios, señalan de autoritarios a quienes no son de su partido y además, dicen ser la única opción verdaderamente democrática en México. El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, prueba de ello está en las decisiones de Germán Martínez, quien resulta omnipotente al interior de su partido, ¿qué más necesita para ello que el aval del presidente Calderón?, cualquier semejanza con el viejo PRI es mera coincidencia. Ahora esperemos quién de entre Guillermo Anaya, Gustavo Madero y Alejandro Zapata (los tres senadores panistas) resulta el más fácil de domar, todo parece indicar que uno de ellos tres será el sucesor de Creel, obviamente la decisión es de Germán Martínez.”
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