Dolores, senadora, ¿computadoras gratis?
¬ José Antonio López Sosa jueves 2, Feb 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En un acto populista como los que han caracterizado sus movimientos, Dolores Padierna Luna, ex jefa delegacional en Cuauhtémoc, ex diputada federal y esposa de René Juvenal Bejarano, arrancó su aspiración pública a ser senadora de la República por el Distrito Federal.
Como suele suceder, no se ha escatimado en recursos e incuso los módulos de los Valet Parking en la colonia Condesa de la ciudad de México, tienen su imagen lo mismo que espectaculares y volantes que llenan la capital del país.
Evocando al viejo refrán de “al pueblo pan y circo” la aspirante promete en sus promocionales computadoras portátiles a todos los estudiantes de nivel secundaria, como si en ello radicara la solución al deplorable sistema educativo del país.
Darle cosas a la gente no tiene nada de malo, condicionar esas cosas a la llegada de un ente político como Padierna Luna a una curul me parece deleznable.
Ahora bien, ¿en realidad coadyuvará con el desarrollo del alumno de secundaria una computadora portátil sin antes modificar el sistema educativo?
Hay alumnos en las secundarias oficiales que han pasado sin aprender a multiplicar, ¿en qué les ayudaría poseer una computadora personal?
Insisto, no estoy en contra de que un programa social le otorgue ese beneficio a los mexicanos, estoy contra quienes lucran con esa necesidad de la gente, tal como lo hace Dolores Padierna.
La aspiración de Padierna pareciera un comercial de producto milagro, donde te prometen cosas que se ignora a ciencia cierta cómo se producen y para qué sirven.
¿Por qué no informa Dolores Padierna de lo que se requiere para que esas computadoras lleguen a los alumnos?.
Quiero decir, primero la iniciativa, la votación, etcétera, pareciera que con el simple hecho de votar por ella y que llegara a ser senadora, en automático esas computadoras llegarían a las manos de los estudiantes.
Al más puro sistema electorero del viejo régimen Padierna pretende ganar votos con dádivas, abusando de la necesidad de la gente y prometiendo cosas que no están a su alcance dar.
Así pues, las izquierdas están a prueba de nuevo, ¿aceptarán candidaturas de tan negativa estampa como la de Dolores Padierna?
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