Van por más
Ramón Zurita Sahagún jueves 2, Feb 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La ofensiva lanzada desde la PGR contra ex gobernadores priístas, es el inicio de lo que será uno de los temas principales de la campaña electoral, para intentar frenar la ruta de éxito que lleva el precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, en su camino a Los Pinos. Es el principio de algo que ya estaba advertido desde el año pasado y donde las acusaciones van desde protección al crimen organizado, abuso de poder, desvío de recursos, corrupción, endilgadas a varios ex gobernadores de filiación tricolor y sus colaboradores.
La búsqueda de la PGR es real y no se limita a los tres ex gobernadores de Tamaulipas (Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores) mencionados, sino que se amplía a otros más de diversos estados del país.
Sin embargo, el principal problema que enfrenta la dependencia es que carece de pruebas fundamentales en contra de estos personajes, a los que pretende enjuiciar o, cuando menos, someter al linchamiento mediático.
La indiscreción de un personaje menor, al que se le pedía información sobre los vuelos de los tres ex gobernadores tamaulipecos, tiró por la borda la posibilidad de una sorpresa, que, cuando menos, mediáticamente hubiese golpeado el orgullo priísta.
Pero las cosas no se detienen en el trío tamaulipeco, hace unos días uno de los principales detractores del ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, comentaba que fue invitado desde la PGR para que aportara pruebas en contra del político.
El personaje en cuestión ha criticado públicamente los supuestos abusos cometidos por Fidel en ejercicio del poder y señalado, sin aportar pruebas, sobre eventuales protecciones del ex gobernador al crimen organizado.
Sus críticas las ha expresado en forma reiterada en los distintos foros en los que participa, sin cortapisas de ninguna clase, por lo que se creyó que sería el hombre indicado.
Como yo, explicaba el político también priista, otros críticos de Fidel han sido convocados para reunir las pruebas suficientes y se pueda actuar en contra del veracruzano.
Fidel es, desde hace mucho, uno de los principales objetivos para golpear al priísmo en etapa electoral, por lo que la PGR se encuentra integrando una averiguación previa, sin los elementos necesarios para filtrarla, todavía.
Polémico como es, el veracruzano lastimó algunos intereses de políticos que han prometido no descansar hasta verlo tras las rejas, por lo que lanzan diatribas al por mayor, pero sin las pruebas que muestren su responsabilidad en los delitos que se le imputan.
Con él, otros ex mandatarios priístas se encuentran en la mira, para evidenciar al partido que presenta al prospecto mejor posicionado en el camino hacia Los Pinos.
Ulises Ruiz Ortiz y Mario Marín Torres, ex gobernadores de Oaxaca y Puebla, respectivamente, se encuentra inmersos en el ojo del huracán político-electoral, como posibles víctimas de esta ofensiva.
Sin embargo, la otra presa a la que pusieron carnada, para ver si cae, es el ex gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, posicionado por el PRI como prospecto al Senado de la República.El caso de Ismael es similar al de Cavazos, ambos prospectos priístas al Senado de la República, ya que la dirigencia nacional tricolor decidió dejar fuera de sus nominaciones a varios de estos personajes que han sido señalados por la opinión pública, como causantes de la problemática que atraviesan sus entidades.
La ofensiva contra sus adversarios mejor posicionados es un recurso usado con alguna frecuencia por las administraciones panista en época electoral con resultados alentadores.
Cuando el PRI parecía encaminado a la recuperación de Jalisco, con la candidatura de Arturo Zamora Jiménez, hace seis años, comenzó la filtración de supuestas investigaciones de la PGR sobre el aspirante tricolor.
Las versiones se dejaron correr y el desplome del priísta fue estrepitoso, de ser el favorito en las encuestas, perdió más de diez puntos y el abanderado del PAN se alzó con la victoria.
Fue después del triunfo del panista cuando la dependencia salió a negar las filtraciones sobre la actuación en contra del priísta.
Ahora, la situación en Jalisco se presenta similar, ya que el priísta Jorge Aristóteles Sandoval se vislumbra como el favorito en las encuestas, aunque se desconoce el nombre de su adversario panista (el domingo se conocerá), pero las versiones sobre una serie de hechos en los que se involucra el nombre del priista, presumen el uso de este instrumento en su contra.
Por lo pronto, la guerra sucia ya se inició, con demasiada anticipación y con el correr de las campañas electorales se sabrá que tanto es verdad y cuánto ficción de los rumores, filtraciones y uso faccioso de las instituciones de justicia mexicana.
EL FENÓMENO MANCERA
Mal se vio el director de la Facultad de Derecho de la UNAM, Ruperto Patiño, cuando por más de media hora se mantuvo en pie, a la espera del arribo del precandidato de la izquierda al gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, en las instalaciones universitarias.
La actitud de Patiño fue considerada como servil por parte de algunos maestros que no están de acuerdo en politizar la institución educativa.
Es cierto que Mancera es un profesionista cuya alma mater es la UNAM, pero también lo es que ni siquiera candidato es, por lo que la actitud obsequiosa de Ruperto fue mal vista.
Tanto que Pedro Ojeda Paullada, de militancia priísta y catedrático de la UNAM, prefirió hacerse de lado, con sus limitaciones físicas, cuando fue rebasado por la bufalada que rodeaba al ex procurador del Distrito Federal.