Hambruna mundial, a la vuelta de la esquina
¬ Claudia Rodríguez miércoles 1, Feb 2012Acta Pública
Claudia Rodríguez
La verdad, me encantaría que los precandidatos presidenciales leyeran la novela de Irving Wallace, “El proyecto paloma”, por aquello de que dejó en claro que quizá los libros que han leído han sido por encargo y que ninguno les dejó algún eco personal. Esta fascinante novela -en lo que a mí respecta-, plantea qué ocurriría si los seres humanos en general, tuvieran la expectativa de vivir hasta los 150 años o más. En la trama aparece un científico británico de fama mundial, quien descubre la fórmula que aumentaría la longevidad de la especie humana.
El planteamiento central puede ser fenomenal a priori, pero de inmediato se refiere a la incapacidad de producir alimentos para una población que año con año gracias a los avances en salud y tecnología, crece en número y demanda cada vez mayor abasto, no sólo de alimentos, sino de agua, energía eléctrica y productos derivados del petróleo.
Esta novela de Wallace fue escrita a sólo dos décadas del término del pasado siglo y es de actualidad descomunal, tanta, que la misma Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha declarado que en el 2030 -a la vuelta de la esquina en términos del tiempo de las sociedades-, el mundo necesitará al menos un 50% más de los alimentos que hoy demanda, 45% de energía eléctrica y 30% más de abastecimiento de agua. De no lograrse este abasto, ya no habrá regreso y 3,000 millones de personas estarán condenadas a la pobreza sin salida, y por ende, a la inanición.
Por supuesto, habrá regiones que dado su avance tecnológico y consolidación económica y tecnológica comparadas con otras zonas siempre en búsqueda del anhelado desarrollo, sí logren el abasto para su población, lo cual traerá aún más presión sobre las zonas pobres que dependerán de la importación de productos para su subsistencia. Mas la muerte por hambre o sus complicaciones ya está plantada en nuestro país, además que se intenta paliar con medidas accesorias.
Ninguna colecta, ni donación de dinero líquido logrará revertir las causas que provocan zonas de cultivo y de ganado improductivo, ni tampoco el que los alimentos que llegan a las ciudades no paupericen más los bolsillos de quienes ahí viven, por los excesivos precios de éstos.
Asusta de verdad, con cuánta ligereza las autoridades advierten la hambruna nacional, y más cuán omisos son ante la misma. México es uno de los países que ya aporta a las proyecciones del 2030 en términos de hambruna. ¿Y nuestros políticos de futuro? Bien, gracias.
Acta Divina…En agosto del 2011, la administración federal del presidente Felipe Calderón entregó un millón de dólares para ayudar a paliar la crisis humanitaria en los países del cuerno de África.