La silla vacía
¬ Augusto Corro martes 31, Ene 2012Punto por punto
Augusto Corro
Ante una silla vacía, para recordar a periodistas asesinados y desaparecidos, miembros del PEN Club Internacional exigieron al gobierno mexicano poner fin a los ataques y a la violencia que enfrentan los comunicadores y la libertad de expresión en México.
El PEN Club Internacional es una asociación mundial de escritores y fue fundada en Londres en 1921. Tiene como propósito promover la amistad y cooperación intelectual entre sus miembros de todo el mundo. Originalmente, el acrónimo PEN se refería a “Poetas, Ensayistas y Novelistas”, ahora incluye a escritores de cualquier forma de literatura, tales como periodistas e historiadores.
Así pues, representantes de esa sociedad se dieron cita en el Distrito Federal, en Casa Lamm, para protestar por la muerte de al menos 67 periodistas. Todos asesinados en México desde el 2000.
El presidente del PEN Club Internacional, John Rolston Paul, planteó lo siguiente:
“Nuestro mensaje es sencillo: la violencia debe detenerse, se deben hacer los cambios legales y debe atacarse la corrupción que vincula al crimen con la vida pública. No son ideas románticas, estos cambios simplemente crean una situación normal en cualquier democracia”.En la reunión estuvieron presentes intelectuales mexicanos y de otras partes del mundo. La escritora Elena Poniatowska dijo que “en México, decir la verdad es jugarse la vida. A cada reportero o reportera, a los jóvenes que forman la infantería del periódico, deberían preguntarle: ‘Estás dispuesto a morir?
El poeta Homero Aridjis señaló que México es un país mágico donde hay asesinados y no hay asesinos.En otra parte de su discurso, Rolston dijo que la reunión mencionada era histórica pues “es la primera ocasión en la directiva en pleno y los siete centros PEN en Norteamérica viajan a un país para enviar un mensaje de solidaridad a los periodistas víctimas de la violencia en México.
LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA
La unidad en la izquierda es piedra fundamental para evitarse derrotas y lo saben muy bien los líderes. A la fecha, han sido superados los obstáculos para elegir a los candidatos principales.
En el caso del aspirante a la candidatura presidencial, Marcelo Ebrard Casaubon (MEC), sin mayor problema aceptó su derrota y cedió el paso a Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Después, en la designación del aspirante al gobierno del Distrito Federal la situación se complicó un poco. Aunque Miguel Angel Mancera resultó el triunfador, el dedazo no fue aceptado por la asambleísta, Alejandra Barrales. Se ignora su futuro político.
Los dirigentes de la izquierda quieren, a toda costa, evitar cualquier fricción que termine en escándalo. Los perredistas, petistas y miembros del Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) no se encuentran en condiciones de desgastarse en pleitos internos.
Sin embargo, falta todavía el toque final, que consiste en la designación de los candidatos a senadores, diputados, asambleístas, jefes delegacionales, etc.
Las diversas tribus tendrán que pelear a muerte el hueso sin rubor alguno. Aquí es donde se verá si la unidad se encuentra por encima de los intereses personales. De acuerdo con la historia de los perredistas, no se podría vaticinar una temporada pacífica para los llamados progresistas.
Por ejemplo, la lucha por las jefaturas delegacionales será de pronóstico reservado. El profesor René Bejarano, el Señor de las Ligas, pugnará porque su gente resulte la más beneficiada en el reparto del botín. ¿Lo permitirán los adversarios políticos? Los chuchos mantienen una pasividad que mueve a preocupación, porque sus actitudes bien podrían representar la calma que precede a la tempestad. ¿O ya cerraron las operaciones políticas con sus aspiraciones y ambiciones satisfechas?No pasará mucho tiempo para saber en qué condiciones reales llegará la izquierda a las elecciones del próximo mes de julio.
DE QUE LA PERRA ES BRAVA…
Cuando leímos la noticia de que las autoridades de León, Guanajuato, cobrarían por ver al Papa, confirmamos que la política-religión juntas son un negocio redondo, en auge permanente.
Como se informó, en el mes de marzo el Papa Benedicto XVI estará en aquella entidad. El alcalde de aquella ciudad, Ricardo Sheffield Padilla, al fin panista, pensó que podría obtener ganancias con la visita del jerarca católico.
Para lograr su propósito solamente tendría que pagar una cuota todo aquél que quisiera ver al Papa desde la comodidad de unas gradas instaladas para tal propósito. Como son miles los cristianos que se darán cita a la recepción papal, las autoridades ya se frotaban las manos por las ganancias que lograrían.
Pero, desafortunadamente para el alcalde panista, la situación cambió radicalmente. La propia Iglesia católica protestó por esa actitud mercenaria de Sheffield Padilla, que como diablo común quiso meter la cola. Se llegó a la conclusión de que no se cobrará un solo centavo por estar en primera fila y ver a Benedicto XVI.
Las acciones conjuntas de política-religión ya se dan por satisfechas con la visita del Papa en meses previos a las elecciones. Con su presencia, Benedicto XVI bendecirá a la derecha tan necesitada ahora de milagros. Por cierto, ¿habrá cambios en las leyes mexicanas para erradicar el laicismo? Porque si la Iglesia desea mayores privilegios, las reformas legales tendrán que ser a fondo. Algo difícil de llevar a cabo, aunque no imposible. Claro, el costo sería el de una mayor polarización entre los liberales y conservadores, como en el México antiguo. Es decir, no avanzamos.