Todo listo en el arrancadero
¬ Augusto Corro viernes 27, Ene 2012Punto por punto
Augusto Corro
Los candidatos oficiales al gobierno capitalino ya se encuentran en la línea de salida de la siguiente manera: Beatriz Paredes, PRI; Isabel Miranda de Wallace, PAN; y Miguel Angel Mancera, PRD y partidos de izquierda. La lucha por el pastel del poder en el Distrito Federal estará entre dos aspirantes: Mancera y Paredes. El primero tiene la ventaja de que quienes lo postulan al cargo mencionado tienen más de quince años en el gobierno capitalino y difícilmente lo soltarán.
La segunda, Paredes, tiene la experiencia política suficiente para alcanzar el triunfo, en una temporada en la que el PRI tiene todas las posibilidades para regresar a Los Pinos. Desde luego, el efecto Peña Nieto beneficiará a la mencionada aspirante. Quien menos oportunidad tiene de alcanzar la victoria es la señora Miranda de Wallace, por su poco conocimiento de la política, y porque fue producto de un dedazo que tiene muy descontentos a los azules tradicionalistas. En el Distrito Federal las designaciones de los candidatos fueron muy singulares, pues en el caso de Mancera y de la señora Miranda de Wallace era nula su militancia política o partidista, ninguno de ambos estaba afiliado a algún partido. Por eso, en el caso de la izquierda, los propios precandidatos fueron los más sorprendidos al saber que la militancia y la lucha política dentro del PRD, por ejemplo, no era reconocida por la cúpula de la dirigencia partidista.
Esa actitud de quienes manejan los hilos del poder en las organizaciones de izquierda, dejó en el camino a precandidatos con méritos suficientes para participar en las elecciones del próximo mes de julio, como representantes genuinos de perredistas, petistas, etc.
INJUSTICIA
La injusticia que privó en la elección (unas encuestas fueron suficientes para designar al candidato) volvió a amenazar la estabilidad en el PRD, porque más de un aspirante se sintió relegado por las acciones de la partidocracia.
A la hora de escribir estas líneas, Alejandra Barrales, una dirigente perredista con una trayectoria envidiable de luchadora social, aún no aceptaba su “derrota” frente a Mancera, quien se desempeñaba como titular de la Procuraduría de Justicia del DF, como único cargo importante que haya tocado en la administración pública. ¿Qué fue lo que determinó que Mancera fuera el ungido para representar a la izquierda? ¿Se trató de un acuerdo no escrito entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el propio jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard? Se dice que AMLO con la candidatura presidencial en la mano, le dejó a Ebrard el manejo de la designación de su sucesor en el gobierno capitalino. Una vez que su delfín, Mario Delgado, no alcanzó a levantar, decidió sacarse de la manga el Plan B, representado por Mancera.
De los tres candidatos, el más fuerte es el ex procurador, porque el PRD tiene actualmente la estructura política suficiente para promover, incrementar y cuidar el voto en la zona metropolitana. En el caso de Paredes, las circunstancias son diferentes, porque su partido mantuvo en el olvido la actividad política en el DF.
Desde que Cuauhtémoc Cárdenas llegó a gobernar a los capitalinos, el PRI empezó a extinguirse, entre otras cosas, porque la sociedad estaba cansada de los malos manejos de los delegados tricolores. En el presente, las condiciones en que se encuentran los capitalinos son muy parecidas a las que había en aquellos años en los que el PRD se hizo cargo del gobierno en una de las ciudades más grandes del mundo.
LOS PROBLEMAS QUE ENFRENTAN
Los habitantes de esta urbe, se enfrentan a problemas relacionados con los impuestos fiscales, la carestía de la vida, la falta de transporte suficiente y digno; la invasión del comercio informal; el problema del desempleo; la nula relación entre autoridades y comunidad para buscar soluciones a problemas añejos, como el asunto de la seguridad, cuyos índices son maquillados para dar la imagen de una ciudad sin violencia y de respeto a la ley. ¿Alguien lo cree?
Paredes tendrá que desarrollar su campaña política ante un electorado que se encuentra cansado de los gobiernos delegacionales que poco o nada se preocupan por el bienestar los capitalinos; de las autoridades que no tienen interés en reducir esa pesada carga fiscal que agobia a los contribuyentes.
La priísta tiene en sus manos la oportunidad de aprovechar los errores de 15 años de gobiernos perredistas que no han sabido promover el bienestar social, con el propósito de realizar verdaderos cambios sociales, que propicien mayor justicia, principalmente, en los menos favorecidos económicamente.
Paredes tiene la oportunidad de brindar apoyo a los intereses verdaderos de los electores. La señora Miranda de Wallace llegó a la candidatura panista en condiciones un tanto raras, porque según la doctrina azul, la democracia partidista está por encima de cualquier cosa. Tan es así, que la elección de su candidato presidencial se encuentra entrampada.
Ante la debacle que se aproxima en las filas panistas, la dirigencia azul busca competir para sacar a su partido lo mejor librado posible de una lucha en la que nada tiene que hacer para amortiguar los daños, qué mejor que la ayuda de gente con amplia aceptación en la sociedad, como es el ejemplo de la multicitada señora Miranda de Wallace. La neopanista llega a la competencia con el PAN en bancarrota en el DF Uno de sus principales luchadores políticos fue designado funcionario público y el empuje político que mostraba el partido quedó anulado. Nos referimos a Obdulio Ávila, quien era líder panista local y fue enviado a ocupar un cargo en la Secretaría de Gobernación. Si bien es cierto que la aspirante panista tiene una historia importante como activista social, esto no es suficiente para asumir la responsabilidad de gobernar una ciudad de un poco más de 20 millones de habitantes y sus innumerables problemas. A lo anterior debe sumarse el hecho de que los panistas no saben gobernar. ¿Ejemplos? Los sexenios de Fox y Calderón.