Kutná Hora, la ‘Ciudad de Plata’, a 60 km de Praga, estuvo ligada a la explotación de la plata
Turismo lunes 21, Mar 2016De cinco estrellas
Victoria González Prado
- Cuenta con una capilla decorada en su interior con huesos humanos
- Se utilizaron 40 mil huesos para decorar el osario, el más grande de Europa
Al Este de Praga, está Kutná Hora, la ‘Ciudad de Plata’. Su historia estuvo ligada desde finales del siglo XIII a la explotación de las minas cercanas que tenían importantes yacimientos de plata, de ahí su nombre.
Data de la Edad Media y es parte del Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO desde 1995. Se ubica a unos 60 km de Praga. Y como dijimos antes, la extracción de plata, que tuvo su auge en los siglos XIV y XV, fue la fuente de riqueza y belleza para la ciudad. Por ello, en esa época Kutná Hora tenía la misma importancia que Praga. A finales del siglo XIV y a comienzos del siglo XV residió aquí el rey checo Wenceslao IV.
En el Centro Histórico de esta pequeña gran ciudad, se yergue la iglesia de Santa Bárbara, de estilo gótico flamígero. La ciudad, fundada alrededor de 1380 pertenece a las obras más valiosas de la arquitectura gótica tardía y final en Chequia. Santa Bárbara es la patrona de los mineros. Fue en 1626 cuando llegaron a Kutná Hora los jesuitas, quienes la tomaron como posesión y la renovaron. En los interiores se conserva una galería única de pinturas del gótico tardío y renacentistas del siglo XV. La más antigua es la decoración de la capilla de los acuñadores de moneda con motivos iconográficos del trabajo de los acuñadores.
La decoración conjunta de la Capilla de Smiskovská es única en el centro de Europa con su expresión perfecta y perspectiva del espacio y paisaje, con los retratos de los donadores y primeros motivos de la naturaleza muerta.
También en el Centro Histórico destaca la Catedral de la Asunción de la Virgen María que hoy está restaurada. Esta basílica de cinco naves fue el primer edificio gótico de tipo francés en Chequia. En 1421 venció la catedral junto con el monasterio a los ataques de los ejércitos de los husistas y quedó destruida por un incendio.
Fue renovada en los siglos XVII y XVIII por Jan Blazer Santini y hoy se conserva como en aquella época. El estilo descubierto que se realizó -gótica barroca-, no tiene analogía en Europa y une los dos estilos de forma extraordinaria. Hoy la iglesia está inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Hay otras construcciones dignas de conocerse como el edificio de Hrádek, museo sobre la historia de la extracción de plata; una fuente gótica, la iglesia parroquial de Santiago, la antigua escuela latina.
Y qué decir de la Capilla de Todos los Santos construida en el cementerio del monasterio cisterciense de Sedlec, en 1400. El cementerio se consideraba de Tierra Santa, ya que el abad Jindrich extendió ahí un puñado de la tierra que llevó de Jerusalén.
Por esa razón se enterraron ahí no sólo la gente local también los de Bavaria, Polonia y Bélgica. En 1318 se enterraron 30 mil cadáveres de las victimas de la epidemia de la peste. En el siglo XV, el cementerio consiguió su superficie más grande, de 3.5 hectáreas. Luego se fue haciendo más pequeño y los huesos que sobraban se ponían al principio alrededor de la capilla y después en su sótano.
En 1511, un monje semiciego los ordenó por primera vez haciendo de ellos seis pirámides, cada una de 10 mil huesos. Siguiendo su ejemplo, Jan Blazej Santini durante la reconstrucción de la capilla, creó en los sótanos el osario. Así, los huesos y cráneos fueron ordenados en 1870, con el orden dado en aquel momento por Karel Schwarzenberk.
Toda la decoración interior, desde el altar hasta las arañas, está hecha de huesos humanos. Se utilizaron 40 mil huesos para decorar el osario, el más grande de Europa.
Sin duda en Kutná Hora se pueden descubrir maravillas históricas y culturales. Gracias a la explotación de las minas durante el siglo XV que dieron origen, además de lo ya mencionado a hermosas casas de estilo renacentista y barroco; la Fuente de Piedra, símbolo de estatus burgués; la Iglesia de San Jacobo de estilo gótico y otros edificios que son dignos de ser visitados.
Por otra parte, la historia registra que el agua era un bien escaso en Kutná Hora, por ello se construyó un sistema de tuberías de madera que transportaba el agua desde el centro de la ciudad. Otro muy singular espectáculo.
Si visita Praga no deje ver la capilla del Corpus Christi, el Castillo Real, conocido como Patio Italiano; el Claustro de las Ursulinas de 1735; la Colegiata de Santiago, el Colegio de los Jesuitas, la Columna Votiva de la peste y la iglesia de San Juan Nepomuceno.