Los beneficios del poder
¬ Augusto Corro miércoles 25, Ene 2012Punto por punto
Augusto Corro
El nepotismo es una cualidad en el gobierno guerrerense. Sin rubor alguno, los funcionarios de primer nivel, encabezados por el gobernador Ángel Aguirre, mantienen a sus familiares en las nóminas oficiales.
Por lo menos, noventa y tres parientes de los citados políticos se desempeñan en cargos burocráticos.
Se hace notar que en esa lista familiar no se consideran a cuñados y cuñadas de los funcionarios mencionados, algunos de los cuales también cobran al erario estatal.
Específicamente, el mandatario Aguirre mantiene a treinta y ocho familiares directos en la nómina del gobierno de Guerrero: Los beneficiados son hermanos, tíos, primos y sobrinos. No falta ningún pariente cercano. El secretario de Finanzas, Jorge Silverio Salgado Leyva, tiene veinte familiares directos en la nómina del gobierno estatal. Doce son encargados de manejar y recaudar recursos en forma directa.
El secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, tiene en la lista del gobierno a treinta y cinco familiares. Algunos familiares de Aguirre que se encuentran en el círculo estrecho son: Carlos Mateo Aguirre Rivero, secretario A de despacho, en la coordinación general de asesores del gobernador. Sueldo: 109 mil 722 pesos. Jesús Ernesto Aguirre Gutiérrez, secretario A de despacho, en la oficina del gobernador. Sueldo: 80 mil 891 pesos.
Víctor Aguirre Alcaide, subsecretario A de despacho, en la subsecretaría de gobierno de desarrollo político. Sueldo: 72 mil 521 pesos. Y sigue una lista larguísima.
Angel Aguirre es un político que toda su vida militó en el Partido Revolucionario Institucional. Anteriormente fue gobernador interino. Sustituyó al mandatario estatal Rubén Figueroa, quien fue destituido por su responsabilidad en la matanza de Aguas Blancas. En aquellos años, el mandatario suplente también recibió críticas severas por su nepotismo galopante.
En las últimas elecciones para gobernador en Guerrero, Angel Aguirre decidió cambiar su casaca tricolor por la amarilla. Participó como un candidato aliancista y ganó. Lo apresurado de su triunfo, no le permitió conocer algunas normas que tiene su nueva organización política, el PRD, en claro rechazo al nepotismo:
“Los gobiernos o legisladores perredistas no deberán nombrar en cargos de su administración a familiares…”
PREMIO NOBEL CON NORMALISTAS
Antier, estuvo en Chilpancingo, Guerrero, la Premio Nobel de la Paz 1997, Jody Williams, quien se reunió con las defensoras de los derechos humanos en Guerrero. El propósito de la estancia de la activista social es para recabar testimonios sobre la violencia, impunidad y la ausencia plena de justicia que prevalece en la entidad mencionada. Durante el encuentro, se escucharon los testimonios de mujeres de diferentes partes del estado que han sido víctimas de toda clase de atropellos.
Jody Williams realiza un recorrido por varios países latinoamericanos con el propósito de recabar información sobre el feminicidio, la violencia sexual y de género, así como ataques y amenazas contra mujeres defensoras de los derechos humanos.
La Premio Nobel de la Paz también escuchó el testimonio de los normalistas de Ayotzinapa, quienes denunciaron las causas que detonaron la protesta, misma que fue reprimida violentamente por las policías federal y estatal el 12 de diciembre pasado.
Como se informó importunamente, en aquella acción represiva perecieron dos estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa: Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús; así como el empleado de una gasolinería.
Los estudiantes le platicaron detalladamente, cómo el gobernador Angel Aguirre se negó, desde un principio, a atender las demandas de los normalistas. Se desataron las acciones represivas y a la fecha, los asesinos de los estudiantes sin castigo. Mientras, la violencia repunta en Guerrero, estado digno de mejor suerte.
ESPIONAJE EN SAN LAZARO
En la Cámara de Diputados se detectó una red de espionaje. Los sistemas de telefonía e Internet de áreas clave fueron intervenidos y se ignora quiénes son los responsables.
¿Es importante esta noticia? Suponemos que no tiene ninguna relevancia. En la Cámara Baja no se guardan secretos que amenacen con la destrucción de la Tierra, o fórmulas nucleares que signifiquen daños a la humanidad. No, entre los diputados no hay secretos de tal envergadura.
Lo que sí existe entre los legisladores es una preocupación permanente en la búsqueda de beneficios personales y en la manera de malgastar el tiempo. De acuerdo con la revista financiera londinense The Economist, los diputados mexicanos son los que menos días trabajan a pesar de recibir los salarios más altos, en una comparación hecha entre los países más grandes de América Latina.
Según ese medio, el Congreso mexicano labora únicamente 195 días por año, mientras sus salarios son de 11 mil 200 dólares al mes, únicamente detrás de Brasil. “Después de una quincena de fiestas navideñas, los mexicanos volvieron a trabajar hace dos semanas. O más bien, la mayoría de ellos lo hizo. Los 500 diputados y 128 senadores terminarán sus vacaciones en febrero”, señala la publicación.
Ante ese panorama, ¿para qué o por qué espiar a los legisladores?
La respuesta tiene diferentes aristas. Una de estas tendría como fin primordial conocer los sitios de descanso de los diputados, para evitar encuentros desagradables entre ellos. Por ejemplo, a ningún político le gusta ser sorprendido en Las Vegas, La Ciudad que no Duerme. ¿O sí?
Tampoco, a ningún legislador le llenaría de gusto encontrar a su adversario político, cuando ambos, en compañía de la familia, todos en traje de baño, se dirigen a darse un chapuzón en las playas blancas del mar Caribe, después de varios días de discusiones bizantinas en la tribuna parlamentaria, en la que los gladiadores de la palabra estuvieron a punto de liarse a puñetazos.
En fin, el espionaje en la Cámara de Diputados no debe preocupar a nadie. En último de los casos se trata de acciones ociosas de gente que se gana la vida emulando a James Bond, aquél inolvidable Agente 007, con licencia para matar.