Transparencia a modo en Presidencia
¬ José Antonio López Sosa miércoles 25, Ene 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Una vez más somos testigos de cómo la transparencia en este país se despacha al gusto del servidor público y/o dependencia que corresponde. En este caso se trata de la más insigne de las instituciones, la Presidencia de la República.
El 8 de noviembre de 2011 iniciamos la solicitud de información folio 0210000118811 por vía internet ante la unidad de enlace de la Presidencia, la solicitud pedía con precisión: “solicito una relación de las operaciones del avión presidencial (aeronave Benito Juárez), es decir, bitácoras de vuelo con los nombres del personal adscrito a su operación (pilotos y sobrecargos) desde el 1 de diciembre de 2006 a la fecha”.
Después de solicitar una prórroga por alguna circunstancia interna que a la fecha desconocemos, el vencimiento de la solicitud era hace un par de días, el 23 de enero de 2012.
Ese mismo día, es decir, el último permitido se entregó la respuesta que en realidad no fue respuesta alguna sino una especie de condicionamiento a la respuesta.
Manuel Martínez Ceballos, director de análisis jurídico y gestión documental firmó el oficio donde se informó que las bitácoras del vuelo solicitadas están a disposición del solicitante previa cita, o sea que la transparencia deja de ser universal, pública y expedita y se condiciona para saber quién es el solicitante con una cita, ¿dónde está pues el espíritu de la transparencia mexicana?, evidentemente la intención de Martínez Ceballos –y quien esté detrás de él—es ubicar al solicitante, no entiendo con qué fin.
Se solicitó entrega vía electrónica, la única razón que encuentro de no dar las bitácoras de vuelo por esa vía es la negligencia, no otra cosa.
Por otro lado, el funcionario asegura que la información con respecto a los nombres de pilotos y sobrecaros son información reservada, después de citar decenas de fracciones y artículos indica que la difusión de dicha información en el contexto actual, hace vulnerables las operaciones aéreas para trasladar al Presidente en turno y podría poner en riesgo su integridad y la de los servidores públicos que lo acompañan durante las giras.
En síntesis la Presidencia oculta información que debiera ser pública, toda esa gente cobra sus salarios de nuestros impuestos pero la vocación democrática del presidente Felipe Calderón y quienes trabajan con él impide que esa democracia llegue al ejercicio del poder y podamos saber quiénes realizan esas funciones.
Además de todo desde Presidencia suponen que todo solicitante es delincuente o usará la información para delinquir.
No soy delincuente, soy periodista y antes que eso soy ciudadano con derecho a informarme de cómo gastan el dinero que es de todos.
Presentamos un recurso de revisión ante el IFAI, no queda más que esperar y probar de nuevo si sirve o no la transparencia en nuestro país.
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