La sorprendente estrategia del PAN
Roberto Vizcaíno miércoles 25, Ene 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Resurgen las suspicacias de que Calderón prepara el escenario del Estado de excepción
- Quien resulte candidato, tendrá que remontar mucho en poco tiempo
- Para mantener el registro del Panal, La Maestra requiere obtener más del 2 por ciento de los votos
Mientras que en los 24 días que van de enero el priísta Enrique Peña Nieto ha visitado y realizado mítines multitudinarios en unos 12 estados y hoy anda abriéndose las puertas del mundo desarrollado en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, y el perredista Andrés Manuel López Obrador acelera su peregrinar iniciado desde hace 6 años por los municipios del país, los tres aspirantes presidenciales del PAN continúan en su pequeña pelea por una candidatura que cada vez se ve más lejana del triunfo en julio próximo.
Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero, simplemente no prenden ni entre los blanquiazules. Y la elección es ya dentro de dos domingos.
Entre tanto, fingiendo una cordialidad y civilidad que se les desmorona a cada ataque, se dan con todo, cada uno intentando descalificar a los otros.
A partir de que el domingo 5 de febrero salga ya quien abanderará en esta ocasión la causa presidencial panista, al día de la elección el 1 de julio, correrán apenas 5 meses.
¿Alcanzará realmente este tiempo para que quien quede pueda alcanzar y rebasar a Peña y López Obrador?
A partir de estos hechos es que algunos muy suspicaces y adelantados analistas creen que en verdad al primer panista del país, a Felipe Calderón no le interesa que un candidato blanquiazul gane la presidencia en julio.
Creen que todo corresponde a una especie de farsa, de cumplir con un calendario oficial, pero para justificar sólo lo que luego vendrá.
¿Y qué es lo que se supone ocurrirá?
Bueno, lo que estos analistas ven, es el escenario de la descomposición, del Estado de excepción, de la anulación o el de la posposición de las elecciones de julio próximo a fin de darle tiempo al Presidente a enfrentar y arreglar la situación de violencia e ingobernabilidad que se supone podría estallar en los meses siguientes.
Aducen los politólogos y estudiosos perspicaces que luego de ser el intocable durante los 5 años anteriores, Joaquín “El Chapo” Guzmán se encuentra hoy bajo el mayor asedio y persecución del gobierno que se supone va de salida.
Así, durante los últimos meses, se ha informado de la detención de algunos operadores importantes del jefe del poderoso cártel de Sinaloa. Hace unos días ya no detuvieron, sino mataron a otro.
Es decir, las fuerzas armadas elevan rápidamente el costo de la posible captura de “El Chapo”, prevista por algunos para ocurrir entre los meses de abril a julio, a fin de que Calderón obtenga de un golpe el mayor apoyo ciudadano.
El escenario de este final comienza a prefigurarse dentro de una gran batalla que podría, dicen, no estar exenta de situaciones como las vividas en Colombia o algunos otros países donde hubo momentos en que el combate de mafias y cárteles derivó en abiertos actos de terrorismo, asesinato de políticos del más alto nivel y la toma de sedes legislativas, del Poder Judicial y sedes diplomáticas.
Un caos que pudiera provocar ese Estado de excepción que permitiría a Calderón prolongar su mandato, y entonces preparar en serio su sucesión, dicen.
De no ser así, entonces no se entiende por qué corren con tanta lentitud los tres precandidatos presidenciales del PAN.
Es cierto que una vez lanzado, el candidato o candidata presidencial de Acción Nacional arrancará con un buen porcentaje de preferencias electorales. Pero todos quienes están en este juego saben que esos puntos son los que les da “su voto duro”. No más.
Y estos porcentajes hoy andan sobre los 25 puntos.
Si la elegida es Josefina Vázquez Mota como advierten los sondeos, entonces ésta podría crecer rápidamente entre marzo y abril para llegar a quizá los 30 puntos.
Pero igualmente saben que a partir de ese momento, va a ser muy difícil que entre mayo y junio, suba más.
Mire, se lo explico así:
¿Qué significa cada punto de preferencias electorales?, ¿Cuántos mexicanos en edad de votar forman un punto de preferencias electorales?
Si hoy existen 82 millones 859 mil mexicanos inscritos en el Padrón Electoral, eso significaría que cada punto electoral señalado por las encuestas representaría a 828 mil posibles votantes.
Pero hay otros elementos que hay que tomar en cuenta.
Resulta que de esos 82 millones 859 mil mexicanos inscritos no renovaron su credencial de elector 4 millones 800 mil, con lo cual la Lista Nominal -los que sí tienen credencial vigente para votar-, es de 78 millones 700 mil en términos generales.
Luego de este deslinde, hay que decir que la verdad es que ni en el país más democrático y civilizado en el mundo vota el ciento por ciento de los ciudadanos en edad de hacerlo, las proyecciones en México indican que el domingo 1 de julio próximo podría presentarse a las urnas el 60 o 65 por ciento de los inscritos en esa Lista Nominal, es decir unos 51 millones 200 mil mexicanos.
Si no ocurre nada extraordinario y la tendencia de porcentajes se mantiene como se prevé, entonces el priísta Enrique Peña Nieto podría estar alcanzando entre 38 y 40 por ciento de los votos (ahorita alcanza los 48 puntos de preferencias), lo que significaría en su nivel más alto un total de 20 millones 500 mil votos.
Si resultara candidata Josefina Vázquez Mota, ésta podría sumar el 32 por ciento de los sufragios, lo que representaría 16 millones 300 mil votos y si AMLO logra obtener el 28 por ciento de los sufragios de esta presidencial, entonces estaría alcanzando los 14 millones 300 mil votos, casi lo mismo que hace 6 años.
Los expertos en operación electoral no prevén que ninguno de ellos pueda variar sustancialmente la tendencia actual de sus porcentajes de preferencias, porque conforme se cierran los tiempos es más difícil que sumen puntos porque cada uno de estos puntos representa modificar la voluntad, la opinión de 520 mil mexicanos.
Si se observa estas tendencias y elementos en juego entonces es difícil entender por qué el proceso interno de selección del candidato presidencial de Acción Nacional es tan lento y tan ríspido.
Quien resulte ganador de entre Josefina Vázquez Mota, Creel y Cordero no sólo va a tener que lidiar con los puntajes de preferencias electorales de los otros candidatos ya en abierta y veloz carrera, sino que va a tener que curar heridas internas y de imagen.
Una situación absurda, a menos que haya en el fondo otras motivaciones y objetivos.
¿Quién al final tendrá la razón? ¿Será que Calderón realmente está preparando el escenario del Estado de excepción? ¿En verdad creen los panistas que pueden modificar en los cinco meses que faltan las enormes circunstancias adversas que arrastran en esta presidencial?
AHORA RESULTA…
Y por si este escenario no fuera ya de sí complicado, ahora resulta que el Partido Nueva Alianza que opera La Maestra Elba Esther Gordillo, se enfrenta a la necesidad de lanzar su propio candidato presidencial para que en lugar de ser 3, sean 4.
Hace 6 años ocurrió más o menos lo mismo y el abanderado del Panal entonces sacó el 0.96 por ciento de aquella votación. Es decir, nada. Entonces es muy posible que repita ese porcentaje en la que viene.
Pero eso, seguramente no le importa ni siquiera a La Maestra porque lo que vale para mantener el registro del Panal es la votación que logren sus candidatos a diputados y hace 6 años el porcentaje logrado fue de 4.6 por ciento y hace 3, en la federal de 2009 fue de 3.42 por ciento, muy por encima del 2 por ciento que se requiere según lo marca el Cofipe.
Eso le da para obtener prerrogativas anuales del IFE -es decir, financiamiento proveniente de nuestros impuestos-, por más de 100 millones de pesos. Un juguetito muy productivo no sólo en cargos públicos y en juego político, sino en recursos.
Por eso, quizá a La Maestra tampoco le importe que luego de la ruptura de su coalición con el PRI ahora resulte que nadie quiere entrar en alianza con ella y su Panal. Mucho menos que la desprecien sus enemigos del PAN y PRD.