Elba ¿candidata?
Ramón Zurita Sahagún martes 24, Ene 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La ruptura de la coalición electoral entre los partidos Revolucionario Institucional y Nueva Alianza, abre la posibilidad de que este partido presente su propio candidato presidencial.
De apoyar a Enrique Peña Nieto y obtener un significativo número de candidaturas de mayoría para el Senado y Cámara de Diputados, el Panal tendrá que ir con sus propios aspirantes a esos cargos. Según el dirigente nacional del partido, Luis Castro Obregón, tendrán candidato propio a la Presidencia de la República, por lo que iniciaron la búsqueda del mismo (a).
Los prospectos son muchos, todos externos, ya que no cuentan con militantes que puedan reunir los requisitos suficientes para garantizar una votación que permita continuar con el registro del partido.
Uno de ellos podría ser la misma Elba Esther Gordillo, considerada como su mejor activo político, por haber sido tres veces diputada federal, una senadora, otra más jefa delegacional en Gustavo A. Madero, dirigente nacional del sector popular del PRI y secretaria general del CEN del PRI
Sin embargo, la conocida profesora Gordillo Morales se encuentra catalogada como uno de los personajes políticos más aborrecidos por la ciudadanía y en cuanto sondeo se realiza para conocer la opinión de la población en ese rubro, ella resulta ganadora.
Elba Esther es un personaje que resultan atractivo para la clase política, por ser la guía moral de un sindicato que conforman millón y medio de maestros, razón por la que aporta dos cosas indispensables para las campañas políticas: dinero y organización.
Su estilo no es del agrado de muchos, aunque lo reprimen para negociar con ella y ceder grandes canonjías, a cambio de gozar de su cercanía y poder establecer alianzas de las que luego reniegan.
Las alianzas de Elba han sido sumamente conocidas y varias de ellas motivo de escándalo, aunque siempre tomaron el rumbo del éxito. Son muchas las alianzas establecidas en cinco lustros en que la profesora se encuentra encaramada en los primeros planos de la política, las más de ellas las mantiene vigentes.
Ella y su partido tienen para echar mano de políticos de diferentes ideologías o sin ella, con los que mantiene viva su relación.
Si ella decide no ir como abanderada del Panal (lo más seguro), tiene un abanico de posibilidades para analizar.
Podría iniciar con su propia hija Mónica Arriola (uno de los motivos de ruptura con el PRI), quien anhelaba ir como primera en la fórmula senatorial por Chiapas y quien sí es militante de Nueva Alianza.
Tendría otras opciones, como pudieran ser el director de Lotería Nacional, Benjamín González Roaro, quien le debe a la maestra los cargos recientes en la Lotería y en la dirección del ISSSTE.
Eduardo (Robinson) Bours Castelo, es otra opción, ya que el ex gobernador de Sonora pagaría por su reinserción en la actividad política, luego de ser vapuleado por la pérdida del gobierno estatal y la tragedia de la guardería ABC.
Humberto Moreira Valdés, el ex dirigente priísta y ex gobernador de Coahuila, puede ser atractivo para el partido de la profesora, aunque los pasivos que arrastra son muchos. Jorge Germán Castañeda, ex aliado de Elba y distanciado, aunque no peleado con ella, muere por una oportunidad de competir por la Presidencia de la República.
Reyes Tamez Guerra, ex secretario de Educación Pública del gobierno federal y del gobierno de Nuevo León y diputado federal, es otra opción. Fernando González, ex subsecretario de Educación Pública y yerno de la profesora Gordillo Morales (está casado con Maricruz Montelongo) y frustrado aspirante senatorial por la alianza desmembrada entre PRI-Verde-Panal, puede ser otra opción.
Jorge Kahwagi Macari, diputado federal y ex dirigente nacional de Nueva Alianza, puede ser la figura mediática que se requiere y jalar votos para ese partido.
Rosario Robles Berlanga, ex presidenta del PRD y ex jefa de gobierno del Distrito Federal, cuenta con el currículum suficiente para ser reinsertada en la política nacional y podría ser una buena oportunidad la de competir por la Presidencia de la República.
Alejandra Barrales Magdaleno, frustrada candidata al gobierno del Distrito Federal, podría aprovechar su momento de rebeldía y convertirse en la candidata presidencial del Panal.
Irma Piñeyro, varias veces diputada federal y ex aspirante al gobierno de Oaxaca. Ella sí militante de Nueva Alianza. Patricia Mercado Castro, siempre dispuesta a ser candidata presidencial, aunque ello provoque fracturas dentro de los organismos políticos.
El Partido Nueva Alianza podría optar también por otras figuras que fueron marginadas de los procesos de sus respectivos partidos, aunque se duda que un Jesús Ortega Martínez, Carlos Navarrete Ruiz o alguno otro de “los Chuchos” pudiera dar ese salto de trapecio sin protección de red.
De los dos que queden marginados de la candidatura presidencial del PAN, tampoco se aprecia como probable que alguno de ellos pudiese aceptar.
Sin embargo, la profesora Gordillo Morales y sus dirigentes de Nueva Alianza cuentan con suficiente tiempo para elegir bien y evitar que su partido pierda el registro como tal el próximo 1 de julio, ya que hasta el 18 de febrero pueden definirlo.
REBELDÍA
En Morelos y Tabasco sigue la rebeldía de la militancia contra las nominaciones que hizo la dirigencia nacional priísta a los gobiernos estatales, las candidaturas de Amado Orihuela y Jesús Alí no consiguieron el efecto deseado y se ve difícil que la tormenta amaine en los próximos días. Los que se frotan las manos son los panistas en el primero de los estados y los perredistas en el segundo.
Por cierto, el candidato del PRD en Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, celebró ayer su cumpleaños con una nutrida concurrencia que lo estimula en su propósito de ganar los comicios del 1 de julio.