Mary Poppins, un sueño hecho realidad
* Especiales, Espectáculos lunes 23, Ene 2012- Verla volar en el Auditorio Nacional y sentirla tan cerca nos hace confirmar que la magia existe
Gloria Carpio
Mis ojos no lo podían creer, sí, estaba viendo volar a Mary Poppins en vivo y a todo color, por momentos no sabía si me estaba introduciendo a la exitosa película de Walt Disney estrenada en 1964, en ese entonces protagonizada por Julie Andrews, basada en la historia de la novelista P.L. Travers, quien la escribió hace 78 años, o si la historia se había salido de la pantalla grande para representarse en el majestuoso escenario del Auditorio Nacional porque todo es tan real, tan mágico, que sólo Disney lo puede lograr.
Ver a Mary Popppins tan real, tan maravillosa, hizo que se me enchinara la piel y estaba tan emocionada que me ocurrió lo mismo que cuando la conocí siendo niña, de la emoción no podía decir ni en inglés Supercalifragilisticexpialidocious, ni en español Supercalifragilisticoespialidoso.
Un musical lleno de magia que en muchos provoca lágrimas de nostalgia y felicidad al recordar una bella niñez, en mi caso al lado de mi madre y abuela, donde nuestra imaginación era la más grande y útil que la tecnología.
Después de recorrer varias partes de mundo, las seis producciones del show han superado los 521 millones de dólares; 7 millones de espectadores la han disfrutado y ha estado presente por 12 años mundialmente, es así como arrancó la temporada de este musical que tendrá 23 presentaciones hasta el 5 de febrero. Esta bella historia se cuenta en casi tres horas, dos actos, con 26 números musicales, encabezados por 38 actores, 250 cambios de vestuario y una orquesta en vivo que demuestra las razones de haber sido galardonada en 36 ocasiones, incluyendo los premios Tony y Oliver.
Se trata de un espectacular suceso, donde los asistentes realizan un viaje musical y recuerdan el valor que tiene en todo el mundo la familia.
Mary Poppins vuela no sólo en el escenario, sino a través de todas las butacas y otro hecho significativo es que el personaje de Bert baila entre las paredes de la escenografía, tal y como lo hacía en las películas el mejor bailarín de tap Fred Astaire.
El montaje también muestra que el teatro es un insumo cultural capaz de venderse en cualquier parte del mundo, ya que entrega la historia de una familia inglesa, donde los Banks, de buena posición económica y aparentemente sin complicaciones, afronta un pequeño problema: sus hijos Jane y Michael, convertidos en una pesadilla para cualquier niñera que contratan.
Pero aquí radica el valor ético, moral y operativo de Mary Poppins, quien llega a la casa a cambiar la vida de los pequeños, quienes verán resueltos sus problemas gracias a las soluciones mágicas que da su niñera, quien tiene en Bert a su mejor amigo.
Y es que toda la función es un espectáculo, debido al vestuario, con lo cual prácticamente se paga el boleto, luego las vistosas coreografías y las escenografías automatizadas, que marcan la diferencia entre el teatro clásico y el de vanguardia, en el que fueron colocadas dos pantallas gigantes para que a través de un proyector la gente leyera el texto, toda vez que se respeta el guión original, que está basado en la película de Walt Disney estrenada en 1964 y basada en el libro de P. L. Travers.
Y es que la misión de la niñera es llegar a los hogares necesitados de amor y comprensión y esa es la moraleja entregada en forma de aventura de Mary Poppins, quien logra cambiar la vida de los niños y el mérito de quienes hicieron el montaje a través de los cuadros musicales con melodías como “Dale vuelo al cometa”, “Con un poco de azúcar”, “Prácticamente perfecta”, “Cherry tree lane” y “Una estrella fugaz”. Es impresionante el rápido cambio de vestuario de Mary Poppins, de su vestido azul al vestido rosa, ocurre en menos de 30 segundos durante el número musical “Jolly Holiday”.
Esta es una gira mundial, pues después de presentarse en México, este montaje se irá a Estados Unidos y Canadá, con un elenco encabezado por Megan Osterhaus y Nicolás Dromard, Lair Mackintoch, RebeccaThornhill, Reese Díaz, Molly Garner, Debra Cardona, Josh Assor, Ed Dixon y Mac Even.
La trascendencia de Mary Poppins quedó reflejada en la alfombra roja por la que desfilaron Héctor Suárez Gomís, Jorge Ortiz de Pinedo, Mane de la Parra, Isabel y Maité Lascurain y Alicia Machado, entre otros artistas.