El salomónico PRI
Ramón Zurita Sahagún viernes 20, Ene 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Intentando aprender de lecciones del pasado que devinieron en sendos fracasos electorales con los candidatos presidenciales del 2000 y 2006, el Partido Revolucionario Institucional decidió innovar en sus candidaturas a los gobiernos estatales que habrán de renovarse este año. La dirigencia nacional que encabeza Pedro Joaquín Coldwell asumió que las candidaturas debían ser de unidad y que los que no fueran beneficiados con la nominación debían ser recompensados con otra postulación.
De esta forma se decidió iniciar un reparto equitativo de candidaturas, para evitar situaciones como la de la senadora María Elena Orantes que renunció al PRI, ante la inminencia de la candidatura del senador verde Manuel Velasco Coello, como candidato al gobierno de Chiapas.
El salomónico reparto de candidaturas quedó ejemplificado con la nominación de Jesús Alí de la Torre como candidato al gobierno de Tabasco, la siembra de Luis Felipe Graham como candidato a la alcaldía de Centro (Villahermosa), el posicionamiento de Humberto Domingo Mayans como primero en la fórmula senatorial y el reparto de otras posiciones al senador Francisco Herrera y a la diputada Georgina Trujillo.
La aplicación del método salomónico mostró su beneficio, cuando en Yucatán, Rolando Zapata Bello fue llevado de la mano de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco a la candidatura al gobierno estatal.
Angélica Araujo, la alcaldesa de Mérida recibió la promesa de ir en primera posición en la fórmula senatorial, Jorge Carlos Ramírez recibió la designación como vicecoordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y todos quedaron contentos.
Jalisco fue la segunda entidad en recibir el trato salomónico, ya que a la postulación de Jorge Aristóteles Sandoval como candidato al gobierno estatal, la dirigencia priísta decidió que el alcalde de Zapopan, Héctor Vielma y el diputado federal, Arturo Zamora Jiménez, irán en fórmula senatorial; mientras que el senador Ramiro Hernández será postulado a la alcaldía de Zapopan.
La diputada María Esther Sherman fue incorporada a tareas partidistas inherentes a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y el diputado Trinidad Padilla y el alcalde Tlaquepaque, Miguel Castro, tendrán también su recompensa.
En el caso Chiapas se les salió de control la dimisión al partido de la senadora María Elena Orantes, porque ella venía negociando con anticipación su posible postulación por la coalición de izquierda que integran el Partido de la Revolución Democrática, el Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo.
Ese mismo método es el que se aplicará para los restantes casos de Morelos, Chiapas, Guanajuato y Distrito Federal.
La última de las entidades no tiene tanto problema en el aspecto de candidato a jefe de Gobierno, ya que Beatriz Paredes Rangel es la candidata seleccionada y su único competidor el diputado federal Cuauhtémoc Gutiérrez ya fue incluido para otra postulación.
Morelos solamente tiene dos competidores reales el ex presidente estatal del PRI Amado Orihuela y el alcalde con licencia de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, uno será candidato al gobierno estatal y el otro al Senado de la República. Otros como el diputado federal Francisco Moreno y el ex dirigente estatal del PRI Guillermo del Valle y el ex gobernador interino Jorge Morales, llevan también su compensación, uno al ayuntamiento de la capital del estado y los otros al Congreso federal o estatal.
Guanajuato es analizado bajo la misma fórmula, donde la disputa por la candidatura al gobierno estatal se da entre el senador Francisco Arroyo Vieyra y el director del Banco de Comercio Exterior, José Luis Romero Hicks, Miguel Ángel Chico y Juan Ignacio Torres Landa, los dos últimos derrotados ya con anterioridad en su intentona por gobernar esa entidad.
Chipas con la deserción de la senadora Orantes dejó el campo libre para el que fuese su compañero de fórmula senatorial en 2006, Manuel Velasco Coello, mientras que Sami David recibirá su recompensa por mantenerse leal al partido.
Hasta el momento la situación más tensa se vivió con la selección del candidato en Tabasco, donde largas y rudas negociaciones ocurrieron durante varias semanas, hasta que el CEN del PRI decidió que Alí de la Torre sería el candidato a gobernador y Graham Zapata el postulado al ayuntamiento de la capital del estado.
De esa manera se está impidiendo, hasta el momento que se repitan casos como los ocurridos en el pasado en los estados de Sinaloa, Zacatecas, Tlaxcala (dos veces), Chiapas (dos veces), Nayarit, Baja California Sur y Guerrero, entre otros, donde Mario López (Malova), Ricardo Monreal, Alfonso Sánchez Anaya y Héctor Ortiz, Pablo Salazar y Juan José Sabines, Antonio Echevarría, Leonel Cota Montaño y Ángel Aguirre, respectivamente, renunciaron al PRI en la víspera de hacerse candidatos de la oposición, para mostrarles lo equivocado que estaba el partido al no postularlos.
Esa lección parece aprendida, aunque no faltará por ahí otro personaje que sienta que cuenta con el respaldo ciudadano que le permita ganar una elección estatal, sin importar las siglas que lo respalden.
EL ESFUERZO DE LUISA MARÍA
La ex candidata del PAN al gobierno de Michoacán, Luis María Calderón no ceja en su esfuerzo por arrebatar al PRI lo que no consiguió en las urnas, mediante el respaldo ciudadano.
Derrotada por Fausto Vallejo Figueroa y la maquinaria priísta en los comicios de noviembre pasado, la hermana del Presidente de la República insiste en presentar impugnaciones para ver si declarando la nulidad de los comicios y en una segunda oportunidad si se puede hacer del gobierno estatal que ya le fue negado en el pasado a su hermano Felipe.
El proceso electoral ya fue avalado por el Tribunal Electoral estatal y ahora recurren al federal, para ver si recibe el respaldo requerido para una nueva oportunidad, aunque ella ya se registró como candidata al Senado de la República.