Reforma que fortalezca al presidencialismo, sí: Peña Nieto
* Especiales, Roberto Vizcaíno martes 17, Ene 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Nada de ficciones como el semiparlamentarismo, ni tampoco la reelección de legisladores
- Hay que ir por la formación de mayorías legislativas que permitan gobernar
- “Aquí no habrá ningún candidato financiado por la delincuencia organizada”, dijo
Poco a poco, ese desconocido de nombre Enrique Peña Nieto, al que muchos creen conocer, se va revelando en pensamiento e intenciones para las mayorías de los mexicanos.
Lo hace, evidentemente, a través de sus intervenciones y propuestas públicas, y en entrevistas periodísticas. Sus hechos están también a la vista, especialmente en el Estado de México, al cual gobernó.
Así es de destacar la primera gran entrevista que le hicieron la semana pasada 14 analistas y colaboradores de “El Universal”, y algunos de sus directivos, a quienes Peña Nieto respondió de frente de lo que sabe: de política y gobierno.
A ellos les dijo sin darle vueltas, que para él la reforma política que se debe aprobar en el Congreso, es aquella que fortalezca al presidencialismo mexicano.
“Soy más propresidencialista que en favor de otro orden o esquema de gobierno al que algunas propuestas eventualmente quisieron empujarnos y que no compartí, y que públicamente lo señalé.
“No creo que exista el semiparlamentarismo: o hay parlamentarismo o hay presidencialismo… lo demás es ficción.
“En consecuencia, estoy más en favor de una reforma política que apoye el fortalecimiento del Ejecutivo… que propicie que, en la competencia democrática, prevalezca aquella fuerza política que tenga el mayor respaldo de la sociedad, y que haga posible formular las iniciativas y propuestas que le den curso a la oferta de un gobierno… de lo contrario, viviremos entrampados en esta relación que no transita entre el Ejecutivo y el Legislativo.
“Si la reforma política es para darle eficacia al Estado, no seamos complacientes con las fuerzas políticas y los partidos, hagamos que los acuerdos entre todos los partidos sirvan para darle fortaleza al Ejecutivo: en capacidad de actuación…”, enumeró.
En fin, una reforma política que no busque la reelección consecutiva de legisladores, que sólo serviría para abrir la posibilidad de reelegir al Presidente de la República, lo cual históricamente está vedado en nuestro país, comentó.
Y se pronunció a favor de una reducción de los legisladores (senadores y diputados) plurinominales y por revisar y modificar la cláusula de gobernabilidad que impide hoy la formación de mayorías de un solo partido en el Congreso, lo cual obstruye la aprobación de proyectos del jefe del Ejecutivo en turno.
Consideró que pese a todo, México vive hoy en democracia plena, con equidad y una verdadera competencia política, lo cual garantiza el acceso al poder por la vía constitucional.
Reiteró que es partidario de retirar gradualmente al Ejército del combate contra el crimen organizado y de establecer policías capacitadas para que garanticen la recuperación de la seguridad en el país.
De la decisión del presidente panista Felipe Calderón de combatir como lo ha hecho al narcotráfico, consideró que a ésta le faltó un diagnóstico claro y fue el resultado de una opción “abrupta” cargada de inmediatismo.
Hasta hoy, Peña Nieto no había participado en un encuentro periodístico como éste. Ordenado y de alto nivel, temático.
Ahí estimó que todo el debate realizado en este sexenio sobre la reforma política se sobredimensionó. Se le llegó a ver como un fin, cuando era apenas un medio para eficientar al Estado mexicano.
Dijo que ciertamente en la arena política debe haber respeto a la pluralidad partidista, pero no convertirla en limitante que impida la eficacia del Estado.
De ahí, que esté a favor de una reducción de diputados y senadores de representación proporcional, que hoy sobrerrepresentan a una minoría y la llevan a niveles similares al de las mayorías parlamentarias, “lo cual me parece distorsiona el sentido y alcance de una representación social”, agregó.
Por ello, se pronunció para establecer un nuevo mecanismo de acceso al poder avalado única y exclusivamente por el voto ciudadano.
“Si una minoría no encuentra el suficiente respaldo (es decir, votos suficientes de los ciudadanos para lograr una diputación o senaduría) para lograrlo… no veo razón de por qué necesariamente tenga que lograrlo”, señaló.
Peña Nieto indicó que no entiende por qué la Cámara de Diputados o la de Senadores, deban ser rehenes de minorías, y que éstas actúen para imponer sus condiciones por el sólo hecho de ser minorías, eventualmente virulentas, rudas y difíciles.
En este punto, el aspirante presidencial con mayores preferencias ciudadanas, se dijo consciente del desencanto que existe entre los ciudadanos por la democracia.
“Si ésta diera resultados claros, cambiaría esa percepción”, indicó.
Es por ello que se dijo partidario de establecer en México los mecanismos de referéndum y el plebiscito y consideró que el Poder Judicial debe ser sometido y someterse a una revisión para lograr el reclamo nacional de una justicia pronta y expedita.
Señaló que el país también debe transitar a una reforma educativa que cuente con el apoyo de los maestros, el pleno respeto a la libertad de expresión y a una acción decidida contra los monopolios.
“Si eso significa abrir una tercera o cuarta cadena de televisión, que se abran”.
Finalmente, dijo ser consciente de que el próximo gobierno deberá lograr un mayor crecimiento con más empleo y un mejor reparto de la riqueza.
Una serie de respuestas que dejan ver cuáles serían las prioridades de un gobierno encabezado por él y cuáles sus objetivos.
ATAJANDO AL NARCO:
El líder nacional del PRI, el quintanarroense Pedro Joaquín Coldwell, dio a conocer ayer el acuerdo con el cual su partido se propone atajar a candidatos vinculados o financiados por el narcotráfico o cualquiera de las otras expresiones del crimen organizado.
Este acuerdo -que se presentará en los días siguientes a la aprobación del Consejo Político Nacional de este partido-, prevé la creación de una Comisión de Vigilancia del Financiamiento a las Campañas de los candidatos del PRI para el proceso 2012.
Mediante este mecanismo, el tricolor realizará auditorías aleatorias cualquiera de los 500 candidatos a diputados federales o a los 128 candidatos a senadores y al aspirante a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Estas auditorías serán independientes de las que realice el IFE y aquellas que sean ordenadas por la PGR, a través de la Fiscalía de Asuntos Electorales, mejor conocida como la Fepade.
De lo que se trata, dijo el dirigente, es de prevenir la infiltración de recursos de procedencia ilícita en esta campaña y por ello convocó a los otros partidos a adherirse a este mecanismo.
Indicó que cuando existan pruebas fehacientes de que algún precandidato o candidato del PRI esté involucrado con delincuentes o se demuestre que recibió recursos de éstos, se le negará o cancelará su registro de inmediato.
Pero aclaró que el PRI no se dejará llevar por dichos o rumores sin base.
Así, destacó, su partido es el primero que pasa de lo declarativo a los hechos en este tema, interesado en construir un verdadero blindaje electoral, enfatizó.
“Creemos que con este acuerdo queda palmariamente acreditada la convicción del PRI por contribuir a un proceso electoral libre de las amenazas del narco, y esperamos que los gobiernos, particularmente el federal, cumplan su parte y se abstengan de procurar la alteración de la voluntad popular en los comicios”, agregó.
Este acuerdo será tramitado internamente en el PRI y luego llevado al senado del IFE para que lo valide y, de ser así, constituya una norma para el resto de las fuerzas y candidatos políticos.