La rebelión de las mujeres
Ramón Zurita Sahagún lunes 16, Ene 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Por enésima ocasión, las mujeres demandan ser tratadas con equidad dentro del ámbito político y entrar en el reparto de las candidaturas a cargos de elección popular, sin la etiqueta de “juanitas”.
La rebelión o exigencia por un trato igualitario se remonta a muchos años atrás, aunque se intensificó en las semanas recientes y está impactando por igual en los tres principales partidos.
El solo anuncio de que los partidos podrían recurrir a la gastada fórmula de “juanitas”, despertó a las féminas que buscan una posición política dentro de sus respectivos partidos y que han sido relegadas en ocasiones varias.
La priísta Silvia Hernández se puso a la cabeza de las exigencias femeninas que buscan, en sus respectivos partidos, ser consideradas como opciones reales para contender por una candidatura.
Dos veces senadora y diputada federal, con amplia experiencia en el sector público, donde fungió como secretaria de Turismo en la administración de Ernesto Zedillo, Silvia alzó la voz en una reunión del consejo político de su partido, para exigir situación igualitaria en las candidaturas entre hombres y mujeres y ajustarse al precepto que dicta que el 40 por ciento de las nominaciones deben pertenecer a mujeres, pero no solamente en calidad de suplentes.
Pero no bastó ese hecho, ya que hace unos días, un grupo pluripartidista de (mil) mujeres publicó un desplegado con la misma petición o exigencia, en un diario de circulación nacional.
Dentro de este grupo hay priístas, panistas, perredistas y de otras inclinaciones ideológicas.
Lo hicieron ante la embestida de las cúpulas de los partidos considerados como nacionales que nuevamente siembran entre sus potenciales candidatos una serie de personajes del género masculino y dejan como suplentes a las mujeres, sin cumplir con sus propios códigos internos.
Conocido como el grupo de Mujeres en Plural, que encabeza Clara Scherer, el objetivo de Mujeres en Plural es alcanzar una democracia incluyente, sostenible y plural. Para lograrlo, destacan como uno de sus principios la presencia de las mujeres mexicanas en la construcción de la democracia ciudadana para contar con una paridad que haga efectivas las expresiones y aspiraciones como mexicanas, en tanto que en México las mujeres conforman la mitad de la población.
Recientemente el Tribunal Electoral avaló que en las fórmulas de diputados y senadores vayan tanto propietarias como suplentes mujeres, para terminar con el método de “juanitas”.
Con este mecanismo se pretende que cada partido nomine, cuando menos, 28 fórmulas al Senado de la República y 120 a la Cámara de Diputados.
Pocas son las mujeres que se presentan como una opción real para contender por los gobiernos estatales en los seis estados que elegirán a sus nuevos gobernantes durante el presente año.
Si acaso, María Elena Orantes en Chiapas, quién se muestra rebelde para acatar la decisión del PRI de dejar la candidatura al gobierno estatal en manos del senador verde, Manuel Velasco Coello, por lo que busca ser la opción para otros partidos ajenos al suyo y Sofía Castro Romero, ex diputada panista que busca ser la abanderada de ese partido al gobierno de Yucatán…
Pero ni en Morelos, Jalisco, Tabasco o Guanajuato se advierte que los tres principales partidos pudieran postular a una mujer como candidata con posibilidades de triunfo.
Pocas han sido las mujeres candidatas a gobiernos estatales y menos todavía las que han gobernado una entidad por la vía del voto. Griselda Álvarez, Beatriz Paredes, Amalia García e Ivonne Ortega, además de Dulce María Sauri y Rosario Robles que lo hicieron por la vía del interinato o suplencia.
Ahora, en el Distrito Federal podría darse el inédito caso de que tres mujeres disputen el voto ciudadano, para gobernar la capital del país.
Eso si Alejandra Barrales Magdaleno resulta beneficiada en las encuestas que levanta su partido para encontrar al abanderado(a) que competirá con los colores de la alianza que integran el PRD, PT y MC.
Las que ya tienen su lugar asegurado como abanderadas de los otros dos partidos son Beatriz Paredes Rangel, quien por segunda ocasión busca gobernar el Distrito Federal y la sorpresiva Isabel Miranda, quien de activista social, pasó a candidata de Acción Nacional.
De ser la ganadora de las encuestas que se levantan en la ciudad de México, Barrales Magdaleno cerraría la tercia de mujeres que competirán por el voto ciudadano, en un proceso electoral que se antoja atractivo.
EL CONFLICTO DE ALÍ
Según Jesús Alí de la Torre, el alcalde con licencia de Centro (Villahermosa), Tabasco, su popularidad es tan grande que se encuentra empatado en las encuestas que marcan tendencia para encontrar al candidato del PRI al gobierno estatal, con Luis Felipe Graham Zapata.
Ese presunto empate transformó su carácter en soberbio y triunfalista hacia afuera, aunque para reforzar sus aspiraciones busca aliados de todo tipo.
Alí de la Torre busca con desesperación al ex gobernador Roberto Madrazo Pintado, al que deja recados en su teléfono, sin obtener respuesta, para que éste le dé el respaldo y el último empujón en sus aspiraciones. Eso sí, el aspirante priísta se cuida mucho de que se sepa de esas llamadas telefónicas, ya que de trascender se le caerían los principales respaldos con que cuenta, toda vez que pertenecen a grupos diferentes al de Madrazo Pintado.
DOS INFORMES
Mariano González Zarur y Rafael Moreno Valle rindieron sus primeros informes de gobierno como mandatarios de Tlaxcala y Puebla, respectivamente.
Uno priísta y el otro panista, han transitado tranquilamente en su primeros 12 meses de gestión, luego de arrebatar el coto a panistas y priístas, respectivamente.