Y apenas va medio mes
Roberto Vizcaíno lunes 16, Ene 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En lo que va de enero, Enrique Peña Nieto ha visitado 11 estados y reunido a casi 300 mil seguidores
- López Obrador, a su vez, ha ido a unos 14 estados y reunido a unos 140 mil simpatizantes
- Los aspirantes panistas siguen con sus encuentros de apenas 500 militantes
Puristas de los procedimientos electorales, hay quienes pese a todo lo que está ocurriendo, aún aseguran que las campañas presidenciales no han comenzado.
Para ellos, lo que hoy viven México y los 5 aspirantes a Los Pinos en juego, es una precampaña de precandidatos.
Pero se da el caso que de los 5 hay 2 que ni son precandidatos porque ya han sido declarados como candidatos únicos por sus respectivos partidos y alianzas electorales, y porque en apenas los últimos 15 días llevan ya recorridos unos 25 estados y realizados unos 65 mítines a donde han concentrado a unas 400,000 personas en conjunto.
Si esto no es ya una campaña presidencial abierta y en forma, quizá nosotros seamos unos marcianos despistados que no sabemos qué está ocurriendo en nuestro país y entorno político.
La verdad es que tanto el priísta Enrique Peña Nieto como el perredista Andrés Manuel López Obrador ya se le colaron hasta un poco más allá de la cocina a los panistas Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero, quienes junto con el presidente Felipe Calderón y el PAN creyeron que se iban a comer desplumados a sus adversarios presidenciales en los tiempos de precampaña que comprendían los meses de diciembre, enero y febrero y resultaron chamaqueados por el IFE.
La historia del despegue imprevisto del priísta y del perredista tiene como antecedente el comentario previo muy extendido entre analistas y politólogos, quienes afirmaban que entre diciembre y marzo los candidatos únicos no podrían hacer campaña, ya que el Cofipe los obligaría a tener que recluirse en sus casas de campaña, puesto que no podrían salir en medios electrónicos, y mucho menos en ningún spot.
Eso estaba sólo permitido para los precandidatos y esos sólo estaban en el PAN, pues López Obrador había sido lanzado y reconocido oficialmente como su único candidato por la alianza electoral formada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, mientras que el priísta mexiquense Enrique Peña Nieto había corrido la misma suerte por la coalición integrada por el PRI, PVEM y el Panal.
Fue entonces que AMLO envió 10 preguntas al IFE, a fin de que le precisaran los consejeros cuáles eran realmente sus limitaciones legales en este tiempo de precampañas.
Y el IFE le respondió el 27 de diciembre que la única limitación para los no precandidatos, es decir, para los candidatos únicos, es decir para López Obrador y Peña Nieto, era el de no poder aparecer en spots de radio y televisión.
De ahí en fuera, podían perfectamente encabezar mítines y hacer proselitismo abierto en plazas, jardines y salones a lo ancho y largo del país, siempre y cuando no llamaran a votar por ellos.
Ahí comenzó realmente la campaña.
Enrique Peña Nieto arrancó oficialmente el 29 de diciembre en Huejutla, Hidalgo, en el mismo sitio donde inició su campaña presidencial 17 años antes Luis Donaldo Colosio. Pero la verdad es que comenzó su proselitismo el 18 de ese diciembre en el Centro de Convenciones de Veracruz, donde convocó a unas 40 mil personas.
Como una hormiguita que se tiene muy bien aprendido el camino que ha seguido persistentemente a lo largo de los últimos 6 años, Andrés Manuel López Obrador -abanderado del PRD, PT y Movimiento Ciudadano-, se ha ido a lo que le resulta mejor: pueblear y aprovechar el contacto directo con la gente.
Así, en este tiempo ha recorrido unos 12 estados en los cuales ha realizado quizá unos 53 mítines (de a 5 concentraciones en promedio por estado) a los que ha convocado en promedio a 2 mil 500 seguidores, es decir a unos 130 mil simpatizantes.
El mexiquense a su vez ha recorrido 11 estados en los que ha encabezado concentraciones que han llegado a sumar los 40 mil seguidores, es decir unos 300 mil mexicanos.
Hasta hoy Peña Nieto ha estado en Veracruz, Hidalgo, Campeche, Michoacán, Yucatán –en dos ocasiones-, Querétaro, Chihuahua, Puebla, DF y Nuevo León y realizado al menos unos 14 mítines y concentraciones en los cuales se ha reunido con entre 5 mil y 40 mil o más personas por evento.
AMLO por su parte arrancó con un recorrido de 3 días por el DF, la población donde concentra al mayor número de sus simpatizantes electorales y donde fue a cada una de las 16 delegaciones.
De ahí pasó a su natal Tabasco donde recorrió 12 municipios de Tabasco para después ir a Morelos, donde estuvo en 5 municipios y de ahí viajó a Yucatán, para visitar 5 alcaldías y después ir al vecino Campeche para convivir con seguidores de 3 municipios.
De ahí con una lógica geográfica y política que sólo él entiende, voló a Querétaro para estar con seguidores de 4 de sus municipios y después regresar al sureste para convivir con simpatizantes de 5 municipios en Chiapas.
Pero en este mes también ha estado en Quintana Roo para aparecer acompañado en Cancún por el controvertido ex alcalde Greg Sánchez, quien fue aprehendido hace 2 años por la PGR acusado de narcotráfico y finalmente puesto en libertad por falta de pruebas.
Greg Sánchez es uno de los dos aspirantes al Senado de la República por el PRD en esta población.
AMLO estuvo asimismo en Pachuca, Hidalgo; Baja California para realizar mítines en Tijuana y San Quintín.
Luego de casi un mes de precampaña, Peña Nieto ha priorizado la estrategia de grandes concentraciones para captar la atención de los medios.
Aunque él y su equipo aseguran que su primer mitin se realizó el 29 de diciembre en Huejutla, Hidalgo, lugar donde inició su campaña Luis Donaldo Colosio en 1994, en realidad el primer mitin del priísta fue en el Centro de Convenciones de Veracruz, el 18 de diciembre, lugar donde se congregó a 10 mil personas.
Los dos han aprovechado todo y han complementado sus concentraciones masivas con entrevistas por radio y con encuentros con directivos y grupos especializados de medios de comunicación, estatales, nacionales e internacionales.
HUNDIDOS
Frente a este activismo electoral desatado por Peña Nieto y AMLO, la pre campaña de los panistas Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero simplemente ha transitado en medio de la indiferencia ciudadana.
Bueno, para ser directos: ni siquiera interesa a las bases panistas.
“No han prendido”, reconocen sus respectivos coordinadores de campaña.
Enfrentados a la realidad de haber sido rebasados por los 2 candidatos únicos del PRD y PRI, los 3 panistas de plano se han olvidado de su precampaña y dedican más tiempo a hablar y retar a AMLO y Peña Nieto que a sus contendientes blanquiazules internos.
No pasa día en que ellos no reten o hablen de los dos candidatos únicos.
De esta realidad surgió la idea de realizar una “Consulta Indicativa” a fin de acortar el proceso interno y sacar ya al candidato. Pero 2 de los 3 aspirantes blanquiazules se opusieron y el intento acabó en desastre para Felipe Calderón y el PAN.
Así la precampaña panista sigue en medio de la ola pejista y el maremágnum priísta.
Los dos candidatos únicos, sueltos por el IFE, prueban hoy su capacidad de respuesta y afinan todos los días a sus organizaciones territoriales las que cada vez jalan más gente.
Esto ha motivado que dentro de Los Pinos y en la cúpula panista haya una creciente preocupación porque saben que en lo que resta de la precampaña, Peña Nieto va a apuntalar su ventaja que suma los más de 20 puntos y López Obrador se les va acercar y quizá a rebasarlos en el 24 o 26 por ciento que las encuestas ubican a Josefina Vázquez Mota, la mejor posicionada de los 3 aspirantes panistas.
Los reportes indican mientras tanto que en su recorrido por el país, los tres precandidatos blanquiazules simplemente no reúnen a más de 500 militantes cada uno.
Y en este contexto hay quienes todavía insisten en señalar que las campañas comenzarán en abril. Sí, como no.