El PAN, el peor enemigo del PAN
¬ José Antonio López Sosa viernes 13, Ene 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El Partido Acción Nacional (PAN) ha tenido históricamente la premisa de la democracia, las décadas que lucharon como oposición clamaban porque el viejo régimen priísta permitiera la pluralidad y respetara el voto. Así creció este partido.
Como son las cosas, al paso de los años, ahora esta democracia ha desaparecido hasta en sus procesos internos.
Se decidió unilateralmente –en un hecho que me parece una de las reacciones autoritarias e iracundas del presidente Calderón—designar a la señora Isabel Miranda de Wallace como candidata panista a la jefatura de gobierno del DF, la señora merece todos mis respetos como activista, luchadora social y como madre, sin embargo, se está prestando a un juego sucio desde el PAN.
La justificación de los panistas que al viejo estilo priísta se alinearon a la decisión, es decir que se privilegia a los ciudadanos, soberana mentira, si se privilegiara a los ciudadanos ya el presidente Calderón –militante panista—hubiese cambiado muchas de sus políticas en materia de seguridad pública, tal como lo claman millones de ciudadanos.
Acción Nacional se prestó al teatro, primero dio oportunidad a políticos de construir pre candidaturas: Demetrio Sodi, Mariana Gómez, Gabriela Cuevas, José Luis Luege y Carlos Orvañanos, después de un plumazo borra ese trabajo y designa a alguien de forma autoritaria.
Parece que la intención de Felipe Calderón y Gustavo Madero es dejar al PAN prácticamente en el sótano electoral en la Ciudad de México.
Parafraseando a Antonio Solá, me parece que el eje Calderón-Madero son un verdadero peligro para el PAN.
La duda que me queda es el razonamiento pueril con el que se decidió esa candidatura, pensamientos irreales como “así creerán que el PAN está del lado ciudadano”, “esto ayudará inclusive a la campaña presidencial”, “con esto el partido reafirma la vocación ciudadana”, “nos ayudará a mejorar la imagen después de los 40 mil muertos”.
No me quito de la mente la idea de una junta –lluvia de ideas incluida—donde este tipo de barbaridades se hayan puesto sobre la mesa.
En fin, mal y de malas para el PAN. Lo peor sería que los ciudadanos cayeran en esa trampa pensando que hay que designar a una ciudadana para administrar una de las ciudades más grandes del mundo, es ¡irresponsable!
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