Política y farándula
Ramón Zurita Sahagún jueves 18, Mar 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si para algunos resultó sorpresivo el anuncio de la relación sentimental de César Nava Vázquez con la cantante Patylu (Sirvent), no sucedió lo mismo con los integrantes de la cúpula partidista.
Por algo fue ella una de las figuras principales de la campaña de afiliación al partido desarrollada en el pasado mes de noviembre, donde se destacó su presencia y su afiliación al partido blanquiazul, como si se tratara de una gran figura del espectáculo.
La realidad nos muestra lo contrario, se trata de una incipiente cantante que formó parte de un desaparecido grupo musical (Jeans), propiedad de su padre y que a la desaparición del mismo optó, con mediano éxito, por las canciones infantiles.
Sin embargo, lo importante de esto no es si se trata de una de las principales figuras del medio artístico, sino la propensión que tienen los políticos por establecer vínculos sentimentales con mujeres del espectáculo.
Decimos con mujeres, ya que no se conoce de políticas que busquen como parejas sentimentales a hombres del medio artístico para formar parejas formales.
Ampliamente conocidos son los excesos que cometen algunos servidores públicos en uso del poder y su inmediata relación extramarital con figuras del medio del espectáculo, cuya presencia les sirve de adorno o lucimiento en los sitios que frecuentan.
Desde siempre son muchos los personajes del ámbito político que optaron por fincar una familia o relacionarse sentimentalmente con mujeres del espectáculo, por lo que algunas de ellas optaron por el retiro o simplemente decidieron reducir sus participaciones en teatro, cine y televisión.
Son ampliamente conocidos los romances que algunos presidentes de la República sostuvieron con estrellas de cine de moda en la época en que gozaron del poder público.
Incluso, de uno de ellos se afirmaba que había contraído matrimonio, al término de su mandato, con una actriz brasileña. Otro más como Gustavo Díaz Ordaz no ocultaron su romance con la cantante y actriz Irma Consuelo Serrano.
Sin embargo, de los romances que si se concertaron en matrimonio, el caso más conocido de todos es el de José López Portillo y Pacheco, quien contrajo matrimonio con la actriz Sasha Montenegro (Alejandra Asimovic Popovic), después de dejar la Presidencia de la República, sosteniendo una relación sumamente conflictiva que traspuso el ámbito familiar y se convirtió en escándalo público.
Caso contrario es el de Óscar Flores Sánchez, procurador general de la República y gobernador de Chihuahua, entre otros cargos públicos, quien se casó con la actriz Patricia Morán (Clark Flores), la que se retiró por completo del ambiente artístico.
Miguel Alemán Velasco, entonces alejado de la política y después senador de la República y gobernador de Veracruz con Cristian Martell (Magnani), lucidora promesa de dama joven de las pantallas y ex Miss Universo, quien también recurrió al retiro.
Tulio Hernández Gómez, gobernador de Tlaxcala, oficial mayor de la secretaría de Gobernación, diputado federal y delegado en Azcapotzalco, entre otros cargos, no solamente se casó con Silvia Pinal, sino que la introdujo a la política donde ella misma llegó a ser diputada federal y senadora.
Joaquín Rodríguez Lugo, dos veces alcalde de Tlalnepantla, Estado de México, contrajo matrimonio con una de las vedettes de moda en los 70, Martha Angélica.
Uno de los matrimonio recientes entre políticos y figuras del espectáculo es el de la cantante Eugenia León y Marco Rascón, ex diputado federal y semi-retirado de la actividad política.
Fernando Antonio Lozano Gracia, dos veces diputado federal y procurador general de la República (primera figura opositora en formar parte de un gabinete) se enamoró y casó con la cantante Guadalupe Pineda.
Omar Fayad Meneses, aspirante al gobierno de Hidalgo, dos veces diputado federal, alcalde de Pachuca y procurador estatal, se casó con la actriz Victoria Ruffo (Martínez del Río).
Marcelo Ebrard Casaubón, aspirante presidencial y jefe de gobierno del Distrito Federal, ex diputado federal y ex secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, se casó con la actriz Mariagna Prats, ex participante del concurso Miss México.
Otros que se unieron sentimentalmente fueron Javier García Paniagua, dirigente nacional del PRI, secretario de la Reforma Agraria y del Trabajo y Previsión Social y jefe de la policía de la ciudad de México, con la actriz María Sorté (Harfuch Hidalgo).
Esos son algunos de los casos en que políticos y representantes del medio del espectáculo si culminaron con su relación sentimental en matrimonio, aunque algunos de ellos hoy se encuentran disueltos.
Sin embargo, la lista es más amplia de aquellos políticos que sostuvieron romances que no llegaron al registro civil y los casos en que procrearon familia, reconocidas en algunos casos y en otros no.
El anuncio del compromiso entre el dirigente nacional panista, César Nava Vázquez y la cantante Patylu (Sirvent), habla de que ellos sí llegarán a cumplir con su propósito de matrimonio.
*En forma pausada, los priístas de Veracruz designan a sus candidatos a las principales alcaldías para la contienda electoral del cuatro de julio, donde esperan refrendar los triunfos de los dos más recientes procesos electorales, el local y el federal.
Por lo pronto, Elizabeth Morales, ex diputada federal, fue postulada como candidata al ayuntamiento de la capital del estado, Xalapa, población recuperada por el tricolor en los comicios del 2007.
*De locura las declaraciones sobre la adopción de niños por parte de las parejas gay del diputado local en la ALDF, Cristian Vargas, conocido como “el dipuhooligan”.
Vargas señaló que éstas deben prohibirse, ya que en el seno de los gay es donde mayores violaciones ocurren.
Sin presentar pruebas de ello, el diputado local priísta consideró que ésta es la principal razón para pronunciarse en contra de la adopción por parte de las parejas gay, declaraciones de las que se deslindaron sus compañeros de bancada.