Van en serio
Ramón Zurita Sahagún lunes 19, Dic 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Desde ayer se oficializó la disputa por la Presidencia de la República, cuando menos entre los hasta hoy dos principales aspirantes, ya que el tercero saldrá hasta febrero próximo.
Será en esa fecha cuando concluya la primera parte de las (pre)campañas y se inicie la segunda parte, la formal, por ganar la elección del primero de julio.
Enrique Peña Nieto arranca como favorito y Andrés Manuel López Obrador se sitúa en segundo lugar, aunque distante del primero, mientras que los tres mosqueteros (Josefina, Ernesto y Santiago) panistas no pintan, por el momento, en la pugna por la Presidencia de la República.
La nueva legislación electoral establece tiempos de precampaña de diciembre a febrero, para que los contendientes internos de cada partido expongan sus programas y tesis y los electores de cada partido decidan…
Sin embargo, lo que en la teoría parece atractivo en la práctica dejó de serlo, ya que dos (PRI y PRD) de los tres principales partidos decidieron ir con una candidatura de unidad y no se requirió de ese sistema, evitando el desgaste y el golpeteo.
El tercero en cuestión, que es, además, el partido gobernante, prefirió usar los tiempos dispuestos para seleccionar a su candidato, por lo que apenas la semana pasada se registraron cinco aspirantes, dos de los cuales fueron rechazados, dejando a los tres que lograron el respaldo suficiente para ello.
De esa forma, Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel Miranda y Ernesto Cordero Arroyo, iniciaron ya oficialmente la búsqueda del voto de los militantes y adherentes de Acción Nacional, los que en votación abierta decidirán a su candidato presidencial.
Javier Livas Cantú y Luis Paredes Moctezuma, los otros aspirantes a la candidatura presidencial, no consiguieron el aval necesario para participar en la contienda interna.
Ernesto Cordero eligió La Piedad, Michoacán, para iniciar la búsqueda del voto de los simpatizantes de Acción Nacional, por ser un territorio sumamente emblemático y representativo, donde hace poco más de un mes el alcalde de militancia panista fue asesinado, pocos días antes de la elección para gobernador, en la que Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del Presidente de la República fue derrotada en las urnas.
Con todo y ello, el PAN se alzó con la victoria, holgada, por cierto, en el ayuntamiento donde días antes fue asesinado uno de sus militantes.
Josefina Vázquez Mota también buscó un sitio emblemático para comenzar la búsqueda del voto de la militancia de su partido y el lugar seleccionado fue Yucatán, el único estado del país en ser gobernado por dos mujeres, en épocas distintas.
Ser la única mujer en competencia le da un respaldo enorme a Josefina, por lo que prefirió iniciar con un acto masivo, donde se muestre la representatividad del género y en territorio donde Dulce María Sauri ya gobernó en forma interina e Ivonne Ortega Pacheco lo hace por medio del voto, pero donde otras como Ana Rosa Payán lo intentaron, sin éxito, hasta en un par de ocasiones.
Menos pretencioso o, tal vez, resignado por su caída en las preferencias, Santiago Creel Miranda eligió Azcapotzalco como punto de arranque de su segunda intentona por convertirse en candidato presidencial del PAN.
Por el otro lado, Andrés Manuel López Obrador, convertido en candidato único de los partidos de izquierda, realizará un recorrido de cinco días de apuntalamiento en su principal espacio, el correspondiente al Distrito Federal.
Es cierto que la capital del país, es desde 1997 el reducto principal de la izquierda mexicana, ya que elección tras elección han ganado la jefatura de gobierno y las principales delegacionales, aunque ahora a falta de un candidato fuerte, tendrán que redoblar acciones, para conservar la plaza.
Con todo y ello, la presencia de López Obrador es un acicate para los perredistas, petista y convergentes (Movimiento Ciudadano) que pretenden refrendar el triunfo en la capital del país.
Y es que la izquierda parece ir cediendo territorio a los otros partidos, ya que la pérdida de Michoacán se suma a las derrotas de Zacatecas, Tlaxcala y Baja California Sur, compensada apenas con el refrendo de Guerrero, con un candidato ajeno que unas semanas antes de la elección militaba en el PRI.
Para López Obrador es fundamental reafirmarse en entidades como Distrito Federal, Tabasco, Chiapas y aumentar sus respaldos en Jalisco, Estado de México, Veracruz y Nuevo León, considerados estados estratégicos en la promoción del voto.
Enrique Peña Nieto reafirmará su presencia en Veracruz, un estado en el que el gobernador, Javier Duarte de Ochoa es uno de sus principales aliados.
Para el candidato priísta, la experiencia de precampaña deberá servirle para borrar esos errores cometidos en el lapso de una semana y que parecieron cimbrar su estrategia electoral.
Peña Nieto ya inició su nueva estrategia, mediante el discurso pronunciado el sábado, cuando recibió su constancia como aspirante presidencial del PRI.
El ex gobernador mexiquense reconoció su falla al no recordar los nombres de los autores de libros, pero estableció que lo que no olvida es la violencia, la pobreza y la desesperanza que se vive en México.
Enrolados ya los cinco aspirantes presidenciales en sus propias campañas y contando con tiempo para sumar esfuerzos, las (pre)campañas entrarán en una fase de baja intensidad con las fiestas de fin de año, aunque será también tiempo de reflexión para que cada uno de los aspirantes y sus equipos puedan enmendar errores y dirigirse a los electores de una forma menos elaborada para conseguir los apoyos necesarios en su búsqueda de sufragios.