Por fin IFE, completo
Ramón Zurita Sahagún viernes 16, Dic 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Fue tan fácil ponerse de acuerdo para elegir a los tres consejeros del IFE, que nadie entiende entonces por qué la demora de tantos meses, dejando cojo al organismo regulador de las elecciones.
Los tres nombres propuestos fueron bien recibidos, tanto, que provocaron 385 votos a favor por siete abstenciones y ninguno en contra.Su aprobación se hizo en tiempo récord, casi fast track, ya que previamente fue consensuado entre los miembros de la Junta de Coordinación Política, integrada por los coordinadores de cada uno de los partidos representados en la Cámara de Diputados.
Eso muestra la falta de voluntad política de parte de los diputados que manosearon durante mucho tiempo el proceso de selección, hicieron recortes al por mayor, dejaron una lista final de 17 prospectos, para tirarla a la basura y designar una terna al gusto.
Y no es que los tres personajes propuestos carezcan de atributos para ocupar la silla de consejeros, pero nadie entiende entonces para qué realizaron todo un espectáculo de manoseo de nombres, para quedarse, al final, con otros que a su vez ya habían sido manoseados con anterioridad.
La elección de Sergio García Ramírez, Lorenzo Córdova y María Marván Laborde dejó satisfechos a los tres principales partidos políticos, que negociaron esta terna.
Se trata de personajes que han desfilado por diversos cargos públicos, sin mayores complicaciones, en el caso del primero y la tercera y de un académico, investigador y estudioso, como es el caso del segundo.
García Ramírez fue procurador general de la República, secretario del Trabajo y subsecretario de Gobernación y es recordado por aquel programa de las cárceles sin rejas, el que finalmente no funcionó.
Sin embargo, el episodio más sonado de la carrera política de García Ramírez, fue el sainete en que fue involucrado, mediante un frustrado destape como candidato presidencial del PRI.
En aquel entonces, varios de los prospectos reunían las siglas de SG. El secretario de Gobernación, Sergio García, Salinas de Gortari o “Será el más Guapo”, se decía en los corrillos políticos.
El uso indistinto de las letras SG, provocó que un grupo de acelerados, incluido uno de los precandidatos equivocara la señal y destapara al entonces procurador de la República, Sergio García Ramírez, generando un caos entre los arribistas, acarreados y la bufalada.
La rápida intervención del presidente de la República, Miguel de la Madrid y de la dirigencia nacional del PRI, que encabezaba Jorge de la Vega Domínguez, evitó que terminara en desastre la nominación de Carlos Salinas de Gortari.
Después de eso, García Ramírez se refugió en la cátedra, la investigación y una serie de organismos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la que fue juez.
Sin embargo, sufrió un fuerte descontón por parte de su ex esposa, María Gómez Rivera, quien publicó un libro (desde mi azul) en el que narraba horrores durante su relación con el político. Gómez repitió el golpe en la víspera del nombramiento de su ex esposo, aunque sin el efecto deseado.
María Marván Laborde es la única mujer nombrada en esta terna, con una sólida carrera como consejera del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, el que presidió. Le es reconocido su desempeño como docente del Tecnológico de Monterrey y de otros espacios de instituciones de estudios superiores.
Es hermana de Ignacio Marván Laborde, uno de los principales promotores y activista de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Lorenzo Córdova Vianello es un académico e investigador enfocado al análisis político-electoral. Es hijo de Arnaldo Córdova, escritor y pensador de izquierda, entre cuyas obras destacan “La revolución en crisis”, “La formación del poder político en México” y tiene profundos análisis sobre el caudillismo.
Córdova Vianello, Marván Laborde y García Ramírez fueron propuestos con anterioridad, como prospectos viables para ocupar el cargo de consejeros del IFE, sin recibir el apoyo que ahora sí obtuvieron por parte de los diputados.
De esta manera quedó conformado ya el nuevo Instituto Federal Electoral, con los nueve consejeros con que debe operar, después de hacerlo de manera irregular durante más de un año. Y bastante tiempo más tarde de haberse iniciado el año electoral.
SOSPECHAS EN LA CÁMARA
La súbita renuncia del secretario general de la Cámara de Diputados, Guillermo Haro, provocó un mar de sospechas, sobre un presunto déficit en las finanzas de ese órgano legislativo.
Los rumores son muchos y se habla de un boquete financiero, el que se intentó tapar -se asegura- con un préstamo por parte de la Secretaría de Hacienda, aunque todavía se investiga sobre el tema.
Las dudas son muchas, ya que Haro provenía del equipo de Emilio Chuayffet Chemor desde los tiempos en que el hoy diputado gobernaba el Estado de México y se sostuvo en la Cámara de Diputados durante más de un lustro, viendo pasar tres legislaturas.
Hoy, las sospechas sobre la renuncia de Haro se mantienen y hay quienes apuntan a que su relevo fue para montar una cortina de humo, en vísperas de vacaciones.
Uno de los personajes que más sentirán la partida del secretario general es la diputada de Nueva Alianza, Pilar Torres, considerada como una de las privilegiadas y cercanas al grupo de Haro, quien establecía que todos sus adeudos habría que pasarlos con el secretario general, para su cobro.
La diputada, quien ahora se promueve en cine y televisión como imagen de su partido, se niega a pagar las deudas contraídas con anterioridad y que a Guillermo Haro ya no le dio tiempo de cubrir.