Agosto en diciembre
¬ José Antonio López Sosa lunes 12, Dic 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El norte de la ciudad de México se convierte en una gran zona de caos hoy 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe. Desde la tarde de anteayer miles de peregrinos llegaron de todas partes del país para visitar el santuario guadalupano.
Es controvertido hablar sobre la creencia guadalupana, para muchos se trata de un mito que colaboró con el sometimiento de los indígenas en manos españolas, para otros un verdadero milagro religioso, en fin, de un lado la fe y del otro la razón.
Más allá de la existencia mística sobre un ayate, cada año miles de personas se ven beneficiadas directamente con esta celebración fomentando la corrupción y la ilegalidad en los gobiernos locales. Junto con los peregrinos llegan comerciantes ambulantes y franeleros, que de un día para otro, convierten las calles aledañas en una verdadera romería tolerada por el gobierno delegacional y local.
Comida, piratería, ropa, recuerdos religiosos, pilas, en fin, cualquier artículo se puede encontrar en este gran mercado en que se convierten los alrededores de la Basílica, prácticamente varios tramos de la calzada de Guadalupe, la calzada de los Misterios y Fray Juan de Zumárraga dejan de pertenecer a los ciudadanos y son propiedad de estos comerciantes.
Cada año, las autoridades ponen en marcha un plan de apoyo y protección de los peregrinos, pero el prohibir el ambulantaje no forma parte del mismo.
Otro rubro que es digno representante del abuso son los hoteles de la zona, la mayoría entre uno y dos estrellas que funcionan más bien como “de paso” durante el resto del año, en estas fechas llegan a triplicar sus tarifas publicadas sin que nadie los detenga, cientos de personas de otras regiones del país caen en estos abusos año con año.
¿Dónde está la autoridad competente?, ¿hasta cuándo un acto de fe de miles seguirá siendo motivo de abusos y corrupción?
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